Es duro escribir sobre la crisis,
más aún cuando la actualidad se tiñe de sangre por guerras ya tentados, pero
los obituarios son de lo peor, porque en el fondo de nada sirve homenajear a
una persona admirada una vez que ya no está entre nosotros, que no va a oír
nuestras palabras ni poder sentirlas o agradecerlas.. Si yo le hubiera dedicado
la semana pasada una columna a Constantino Romero por lo mucho y bien que hizo
a lo largo de su vida puede, remotamente, que alguna letra llegara a su oído y,
con su voz perfecta, hubiera dicho unas palabras como respuesta. Ahora
ya no podrá decir nada ni leer alabanzas o elogios.
Debiera haberle escrito a
Constantino, no hace una semana, sino muchos años, para darle las gracias por
todo lo que ha hecho por nosotros, tanto en su faceta televisiva como en su
impagable labor de doblaje. Como presentador lo fue durante muchos años de un
concurso titulado “el tiempo es oro” que, en las tardes de los sábados, recibía
a participantes expertos en un tema, que eran bombardeados a preguntas largas y
difíciles, y que finalmente debían terminar el programa respondiendo a un
complejo acertijo para el que contaban como ayuda toda una biblioteca llena de
enciclopedias. Un concurso maravilloso, impensable hoy en día en el reino de la
zafiedad televisiva, donde quizás en vez de tiempo y oro lo próximo que veamos
sea un concurso para ver quién es más putilla a la salida de un “after”, con
muchos candidatos, eliminatorias y nominaciones. Ese programa fue un referente
para muchos, pero en televisión Constantino hizo muchas cosas. De hecho, de
todo menos presentar informativos, creo. Debates, espectáculos musicales, como
presentador y cantante, anuncios… era un hombre orquesta, que tenía la
sinfónica en la garganta. Porque más allá de su porte y talento Constantino era
una voz. Quizás era LA voz, un tono, un registro portentoso que durante décadas
puso el alma en castellano a personajes del cine inolvidables, que ya nunca
vivirán separados de Constantino. Para los españolitos de a pie, eternos
desconocedores del inglés y consumidores de películas dobladas, muchos iconos
de la pantalla nos hablaban a través de su voz, de su expresión, y así será
para siempre. Clint Eastwood nos miraba, apuntaba o echaba la bronca a través
de las palabras que salían de su garganta, “Terminator” era lacónico hasta el
límite, pero él supo ponerle una voz que le dotaba de personalidad. Al final de
Blade Runner, antología de la ciencia ficción, nadie como Constantino podría
haber dicho esas palabras con tanta fuerza y convicción, léanlas, imagínense
una cortina de lluvia y Vangelis sonando de fondo suavemente…. “Yo he visto
cosas que vosotros jamás creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión.
He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser.
Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es
hora de morir”. Y sobre todo, esto es una
elección personal, Constantino Romero era Lord Darth VAder. Vader encumbró a La
Guerra de las Galaxias al olimpo de la gloria cinematográfica y al sumun de los
sueños. Si como dicen muchos la grandeza de una trama se deriva de lo
imponentes y “buenos” que son los personajes malvados, los protagonistas de la
saga de George Lucas, líderes de la rebelión rebelde, palidecen ante la inmensa
figura, en todos los sentidos, de Darth Vader, que llena la pantalla, impone
con la sola mirada de sus inexistentes ojos, se hace con el dominio de la
escena gracias a su respiración entrecortada… y habla, truena por boca de
Constantino Romero, en uno de los trabajos de doblaje más alucinantes que
imaginarse uno pueda. No hace falta recordar la película, ni escena alguna. La
voz de Vader está con nosotros, como la fuerza, y recordarla estremece. Por
siempre, para siempre.
2 comentarios:
Grande, grande, como su VOZ. Gracias por este recordatorio, con frases inolvidables de Blade Runner¡¡ Por cierto, creo que la han incorporado en su esquela.
Saludos
Grande, grande, como su VOZ. Gracias por este recordatorio, con frases inolvidables de Blade Runner¡¡ Por cierto, creo que la han incorporado en su esquela.
Saludos
Publicar un comentario