De la que nos hemos librado...A medida que se fueron conociendo ayer los primeros datos sobre el complot terrorista desarticulado por la policía británica el miedo y la congoja corrieron por todas partes. La idea de que varios aviones, hasta una docena llegó a decirse, fuesen a ser detonados en pleno vuelo, era digna de una pesadilla. Si se trataba de vuelos trasatlánticos, como se decía, a una media de más de 200 personas por aparto, las cifras de muertos hubiesen sido difícilmente soportables, por no hablar del desastre aéreo, económico y social que se habría desatado. Y todo en vísperas de otro maldito día 11.
Ante hechos como el de ayer es duro y complicado hacer reflexiones, pero es mejor callarse antes que equivocarse por completo, cosa que volvieron a hacer los responsables españoles. Por poner un ejemplo representativo del estrecho pensamiento que nos rodea, ayer Lorenzo Milá, en el Telediario 2 de TVE dijo que “Estado Unidos y Reino Unido siguen en el punto de mira de los terroristas”. Pues no, no. TODOS, así, en mayúscula, seguimos en el punto de mira de los terroristas. Dudo mucho que en los vuelos que salían ayer de Heathrow no hubiese españoles, finlandeses, austriacos, franceses, y ponga aquí cuantas nacionalidades desee. Lo que Al Queda, muy probable creador de esta trama, pretendía ayer, como siempre, era golpear a Occidente. A esa entelequia de la que formamos parte, nos guste (que nos encanta, aunque sea políticamente correcto decir que lo ideamos) o no. Siguen pensando muchos en España que la mejor política es la del apaciguamiento, la de la cesión, la de las concesiones semánticas, sociales y culturales, pero no aprendemos del pasado. El apaciguamiento sólo fortalece a los terroristas. Recomendaría a los que no lo hayan hecho que lean los capítulos de la Biografía de Hitler, de Ian Kershaw, o los correspondientes a “La Guerra que Había que Ganar” de Williamson Murray y Allan Millet, referidos al pacto de Munich de 1938, de Alemania con Francia e Inglaterra, de lo que opinaba el ejército alemán de los claudicantes que tenían en frente. Ilustrativo, y algo que nunca debiera olvidarse.
Es duro, pero seguimos en guerra. Hoy, 11 de Agosto, es una fecha a un mes del quinto aniversario de la caída de las torres, el inicio “oficial” de esta extraña guerra, pero horrible como todas. Hoy toca felicitar con toda la alegría del mundo a la policía y servicios secretos británicos, que nos han salvado de este bombardeo. Habrá otras ocasiones en las que no lleguemos a tiempo, y tengamos que sufrir y llorar mucho, pero esta vez nos hemos salvado. Eso sí, lectores míos, no se vosotros, pero yo, cada vez que se acerque un día 11 empezaré a preocuparme. Aún hay 9 meses con sus días 11 libres, en esta paranoica secuencia de atentados y horror, en esta tercera guerra mundial que pudiera ser bautizada de manera alternativa como la “Guerra de los 11”
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