Bien, me voy a meter en un jardín lleno de ortigas y malas plantas, y espero salir sin demasiados sarpullidos. Ayer ETA dio a luz su nuevo comunicado, en el que, en medio de su habitual lenguaje rimbombante y espeso, dio nuevas muestras de irrealidad y paranoia, empezando por la contradicción absoluta de afirmar que el alto el fuego permanente (habrá que buscar nuevos significados al término) sigue en vigor pese al atentado de Barajas. ETA tiene en su haber el mérito de inventar una nueva modalidad de terrorismo, la tregua bomba, lo que eleva el grado de irracionalidad y maldad de esta gente hasta más allá de lo imaginable.
El comunicado tiene perlas sustanciosas, aunque su lectura es indigesta e intelectualmente insultante. Como es habitual, ETA afirma haberlo hecho todo bien, y el resto de la humanidad tiene al culpa de todo, desde el gobierno al PNV, pasando por el vecino del 2º, que tampoco ha puesto nada de su parte. Creo que es muy destacable que el único nombre propio que aparece en el comunicado es el de “el PNV de Imaz”, en alusión a su presidente, que está mostrando una postura pública moral y acertada, cosa que no se veía desde hace mucho en el PNV, bien que bajo ello trasciende un interés electoral en las próximas elecciones municipales, pero es evidente que entre el PNV de Imaz y el comandado por Ibarretxe o Egibar hay mucha distancia, y el primero está con los demócratas y el segundo juega a todas las barajas posibles, y hasta ETA lo ve. ¿Propone ETA alguna solución? Sí, aunque es la misma desde hace cuarenta años, idea que pasa por abandonar la vía policial, ceder a su chantaje y “dejar a un lado al PP-UPN y a la derecha fascista del Estado español y atreverse a realizar la segunda reforma del Estado Español”. Para rematar el tono chulesco y amenazante, hay párrafo que pudiera pertenecer al guión de El Padrino, donde se afirma que “Las decisiones y las respuestas de ETA dependerán del comportamiento del Gobierno de España. (...) mientras se mantenga la situación actual de ataque contra Euskal Herria, tal y como dimos a conocer en el comunicado de agosto, ETA tendrá toda la determinación para responder.” Hablando claro, o dialogas conmigo y te pliegas a mi chantaje o sigo poniendo bombas. Esta es la imagen de la libertad y democracia que tiene esta banda de descerebrados.
Pero el colmo de la hipocresía está al final. Tras reconocer el atentado de Barajas, ETA afirma que no quiso causar muertos, y que si los hubo fue por la incompetencia de la policía al desalojar el aparcamiento. Llega incluso a solidarizarse con los dos muertos y sus familias. Fascinante. Yo creía que bastaba con NO poner una bomba para que los efectos de la misma fuesen nulos, pero sería que los muñecos de Barrio Sésamo estaban equivocados. ¿Qué se puede hacer con esta gente? A parte de detenerlos y que los partidos políticos y el gobierno (a excepción de Rubalcaba) muestren una imagen menos lamentable de lo que hasta ahora lo han hecho, sugiero que los etarras solidarios con los ecuatorianos muertos viajen a sus localidades de origen, se enganchen a un arado y, como Sísifo, estén toda su vida arando aquellas pobres tierras donde, a falta de esperanza, lo único que llevaron fue dolor y muerte.
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