Noticia impagable. El ejército de EEUU ha presentado una nueva arma de rayos (sí, rayos) que causan un insoportable calor a las personas hacia las que se dirige el haz de rayos. Con un alcance de 500 metros, se ha previsto su uso para dispersar concentraciones y algaradas, dada su mayor efectividad que las clásicas pelotas de goma y chorros de agua. Al parecer la radiación atraviesa la ropa y calienta de menar insoportable la superficie de la piel, haciendo que las personas huyan de manera instintiva de la fuente de calor. Esto evita efectuar disparos y, alegan los militares norteamericanos, puede salvar vidas en caso de enfrentamientos.
Pues vaya asunto. Por de pronto a lo mejor necesitan unos macrorayos para freír Irak, y así evitar la sangría que están sufriendo. El asunto de los rayos es de película de ciencia ficción, porque si hay algunas cosas que, inevitablemente asociamos al futuro, o al menos el que nos han relatado las películas de ciencia ficción, los tres clásicos son los robots humanizados, los coches (y demás artefactos) con capacidad para volar sin problemas y, desde luego, las armas láser, desde el típico rifle o pistola lanzarayos hasta el idealizado y noble sable láser de los caballeros Jedi. Al parecer los americanos ya tienen una especie de microondas no muy portátil para freír a la gente de y de paso hacer barbacoas a distancia, y seguro que alguien le encuentra utilidades más convencionales. Por ejemplo el de calentar recintos en invierno. Pones un emisor de esos en un estadio en Helsinki en medio de una prueba de atletismo y los espectadores pasan del gélido invierno a un cálido verano de manga corta, helados y refrescos. Ya puestos se puede desarrollar un emisor gigantesco que caliente ciudades o regiones, y entonces seguro que sí generamos un cambio climático a escala global. Seguro que a alguno se le ha ocurrido y ya corre como un poseso a la oficina de patentes más cercana (o con la web más accesible) a registrarlo. Desde luego ya las manifestaciones no serán lo de antes. Acostumbrados los miembros del piquete a llevar gruesas capa de ropa para defenderse de los pelotazos o golpes de porra clásicos, ahora irán todos en bañador, con una buena dosis de crema bronceadora y mascarilla, que va a ser un chollo eso de manifestarse y coger tonillo en al piel. La típica conversación del Lunes derivará a algo así:
- Oye, y tu que estás tan moreno, ¿dónde has ido? ¿has hecho la escapadita a Sierra Nevada del mes?
- No, es que ayer fui con mis amigos a la “manifa” por la vivienda digna, que ya está va varios millones de euros el metro cuadrado, y de paso nos irradió la “poli”......
Y ahora, ya pensando un poco más en profundidad, con que no estarán experimentando los ejércitos? Qué sorprendentes armas, tecnologías y diseños estarán guardados en cajones oscuros que ni intuimos? Puede el lector hacerse una aproximación sólo con usar una vez el Google Earth y preguntarse, si un ciudadano vulgar como yo puede ver las sombras de las personas en una calle de Londres, que no podrá ver el gobierno, qué satélites poseerá el ejército, de que color serán los rayos con los que estarán disparando a algo en un remoto desierto. Apasionante futuro.
1 comentario:
jajaja, rayos si pero de luz interior...
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