El anuncio efectuado ayer por Rodrigo Rato de su intención de dejar el cargo de presidente del FMI fue al noticia del día de ayer, y sacudió a los partidos españoles con fuerza, porque, pese a que había algunos que lo sabían, fue una sorpresa para todos. En estos casos lo normal es poner una cara sonriente, buen gesto, y decir que estás encantado con su vuelta, aunque a más de uno, tanto en el PP como en el PSOE, se le torcería el gesto al enterarse. Todo un personaje, un primera línea, que regresa.... por motivos personales.
¿Por qué será que nadie se cree eso de los motivos personales? ¿Por qué vuelve? o mejor, ¿Por qué deja un cargo tan goloso e importante como el suyo? Comentándolo habitualmente con alguna compañera de trabajo, y sin embargo muy buena amiga, que sabe mucho más que yo de estos asuntos, y de otros muchos, y de políticos pasados, presentes y futuros, me recordaba ayer que al final ella había tenido razón, porque yo siempre le decía que Rato, si era un poco listo, cosa que nadie duda, no se le ocurriría dejar un puesto como ese para volver al fango de la política española. Ni de Presidente del Gobierno de España tendría tanto poder, conocimiento y capacidad de influencia como la que dispone aún desde su despacho del Fondo, en el número 700 de la calle 19 de Washington. Allí ya tiene rango de jefe de estado, y si coge el teléfono para llamar a cualquier persona del mundo nadie puede negarse a ponerse al otro lado. Además, para alguien con formación económica, llegar a la dirección de una de las instituciones de Bretton Woods en uno de los mayores honores, si no el punto más alto de una carrera institucional. Además, era el español con más relevancia internacional y el que más poder acaparaba, y el sueldo que recibía tampoco estaba tan mal. Bien, pues todos estos argumentos lógicos, que yo defendía un día sí y otro también, se fueron ayer a la porra, por lo que mi capacidad predictiva en este caso ha resultado ser desastrosa. Rato deja la orilla del Potomac y la vida de la capital imperial para volver a Madrid. Asegura su entorno que no lo hace con intención de volver a la política, que tiene la mente puesta en el sector privado (ayer en Onda Cero José Luís Gutiérrez señalaba Endesa como su destino, lo que sería un bombazo) y que es la educación de sus hijos lo que le ha movido al cambio.
Creo que una cuestión importante será el ver como trata este asunto la prensa americana y, en general, anglosajona. Es probable que contemplen como un destemple y algo poco serio el hecho de que no se agote todo el mandato. También es curioso observar que, aunque por motivos radicalmente distintos, en seis semanas se han ido los presidentes del Banco Mundial (el infausto Wolfowitz) y el del FMI, dejando a esas instituciones financieras internacionales con una imagen bastante debilitada. España pierde peso, influencia, imagen y prestigio con la marcha de Rato, y algunos reservistas que esperan en los cuarteles de invierno puede que lo ganen en la política nacional. Qué asunto más interesante.....
viernes, junio 29, 2007
jueves, junio 28, 2007
El que contamina, paga
La nueva propuesta lanzada por el gobierno en el borrador de la Ley de Calidad el Aire propone gravar con más fuerza el impuesto de matriculación de aquellos coches que contaminen más al emitir CO2. De esta manera no sería exactamente la potencia, sino el volumen de CO2 por el kilómetro el indicador relevante para calcular el importe del impuesto. Y mira por donde la medida me gusta, tiene una cierta lógica, pero creo que se queda corta, y que habría que extenderla a emisores más poderosos que campan impunes por las calles y otros caminos no tan civilizados.
Ante todo tengo que aclarar que no tengo coche, por lo que forma parte de ese escaso grupo de ciudadanos que sólo se beneficia de los innumerables impuestos que obtiene el gobierno de los automóvil, vaca sagrada donde las haya para la recaudación. La gasolina y el propio vehículo soportan tasas enormes, que suponen porcentajes cercanos al 70% del precio final en el caso de los combustibles. Esto de ligar el impuesto a la contaminación está bien, especialmente en estos tiempos de fiebre de todoterrenos, en los que las dimensiones de los coches parecen no tener fin. Yo nunca me compraría un enorme y gigantesco todoterreno salvo que mi trabajo tuviese una relación con el mundo agrícola o forestal. Me parecen coches incómodos (sí, ya se que por dentro están de maravilla) enormes, derrochadores y muy poco prácticos, pero la moda ha llegado , y parece que para quedarse. Recuerdo hace unos años, cuando estos vehículos ya arrasaban en los EE.UU., las típicas voces críticas denunciaban la estupidez americana al comprar estos mastodontes para ir por la ciudad, achacándolo a la simpleza de la mentalidad americana y al bajo precio de las gasolinas en aquel país. Bien, pues nuestras carreteras, al parecer llenas de simpleza pero con altos precios de la gasolina, se están llenando de X3, X5, Touaregs, Cayenes, Q7, y otros exponentes variados, que cada marca no deja de sacar modelos. Incluso se ven Hummers, la ostentación, el derroche (y el tamaño) en su grado sumo. Quizás seria cuestión de revisar la idea de si el tamaño del coche guarda relación directa (o inversa) con el tamaño del pene de su propietario y de si es un signo de ostentación viril o de compensación ante la falta de fuerza sexual. En ambos casos los tamaños parece que sí importan.
Pero, a parte de los coches, hay muchos otros vehículos que circulan por todas partes y contaminan muchísimo, y puede ser esta la oportunidad de ponerlos en vereda. Los famosos quads, que te los encuentras por cualquier pista forestal, o calle, haciendo ruido y con el escape libre, lleno de humos y olores, o los autobuses urbanos, que cada vez que arrancan echan tanto humo como en al salida de un premio de Fórmula 1. ¿Por qué no aprovechar al ley parea ir obligando a que todas las flotas de autobuses municipales sean no contaminantes? Biodiésel o etanol, o aún mejor, eléctricos, o hidrogenados, sería una buena manera de dar ejemplo y contribuir a eliminar la capa de mierda que se posa sobre nuestras ciudades, que, por cierto, hoy se aprecia muy bien ( :-( )sobre este Madrid de verano.
Ante todo tengo que aclarar que no tengo coche, por lo que forma parte de ese escaso grupo de ciudadanos que sólo se beneficia de los innumerables impuestos que obtiene el gobierno de los automóvil, vaca sagrada donde las haya para la recaudación. La gasolina y el propio vehículo soportan tasas enormes, que suponen porcentajes cercanos al 70% del precio final en el caso de los combustibles. Esto de ligar el impuesto a la contaminación está bien, especialmente en estos tiempos de fiebre de todoterrenos, en los que las dimensiones de los coches parecen no tener fin. Yo nunca me compraría un enorme y gigantesco todoterreno salvo que mi trabajo tuviese una relación con el mundo agrícola o forestal. Me parecen coches incómodos (sí, ya se que por dentro están de maravilla) enormes, derrochadores y muy poco prácticos, pero la moda ha llegado , y parece que para quedarse. Recuerdo hace unos años, cuando estos vehículos ya arrasaban en los EE.UU., las típicas voces críticas denunciaban la estupidez americana al comprar estos mastodontes para ir por la ciudad, achacándolo a la simpleza de la mentalidad americana y al bajo precio de las gasolinas en aquel país. Bien, pues nuestras carreteras, al parecer llenas de simpleza pero con altos precios de la gasolina, se están llenando de X3, X5, Touaregs, Cayenes, Q7, y otros exponentes variados, que cada marca no deja de sacar modelos. Incluso se ven Hummers, la ostentación, el derroche (y el tamaño) en su grado sumo. Quizás seria cuestión de revisar la idea de si el tamaño del coche guarda relación directa (o inversa) con el tamaño del pene de su propietario y de si es un signo de ostentación viril o de compensación ante la falta de fuerza sexual. En ambos casos los tamaños parece que sí importan.
Pero, a parte de los coches, hay muchos otros vehículos que circulan por todas partes y contaminan muchísimo, y puede ser esta la oportunidad de ponerlos en vereda. Los famosos quads, que te los encuentras por cualquier pista forestal, o calle, haciendo ruido y con el escape libre, lleno de humos y olores, o los autobuses urbanos, que cada vez que arrancan echan tanto humo como en al salida de un premio de Fórmula 1. ¿Por qué no aprovechar al ley parea ir obligando a que todas las flotas de autobuses municipales sean no contaminantes? Biodiésel o etanol, o aún mejor, eléctricos, o hidrogenados, sería una buena manera de dar ejemplo y contribuir a eliminar la capa de mierda que se posa sobre nuestras ciudades, que, por cierto, hoy se aprecia muy bien ( :-( )sobre este Madrid de verano.
miércoles, junio 27, 2007
El inhibidor
Si no fuese por el asunto de que se trata, serio como pocos, el tema de los inhibidores de los vehículos militares españoles en el exterior daría para muchas risa. El propio nombre del dispositivo casi está pensado, así, solito, para provocar una canción del verano.. El inhibidor, el inhibidor / Te acercas poco a poco, mensajero del amor / me dejas desenchufado y lleno de rubor / El inhibidor, el inhibidor... todo ello acompañado de un sensual baile simulando (o no) la pérdida de cobertura mental. Seguro que arrasaría en chiringuitos y verbenas en todo agosto. Tiembla, Koala, llega el inhibidor!!!!!!!!!!
En fin, ahora un poco más en serio, y señalando ante todo que el uso de estos dispositivos no garantiza nada en una guerra. El Ministerio de Defensa ha sacado una nota en la que relata el proceso de compra, recepción e instalación de los dichosos equipos. En ella se indica que en Noviembre de 2006 se decidió dotar “cuanto antes” a los vehículos blindados de los equipos, y la recepción de los mismos empezó el 29 de Mayo, hace unas tres semanas. La nota tiene algunos puntos muy cachondos. En primer lugar nombra al jefe del Estado Mayor del Ejército, Carlos Villar, y por eso lo cito aquí, porque sino a ver quién le conoce a este individuo, y cuando digo nombra más bien quiero decir señala, culpabiliza, incrimina y pone al pie de los caballos al citado Carlos Villar. No me extrañaría que se le cesase en breve, habiendo puesto su cabeza ya en la picota de una manera tan obvia. En general todo el texto tiene el típico aspecto de excusa inculpatoria, pasando la bola del problema de sección a sección, y así hasta donde nadie pueda remitírselo a otro. Toda una muestra de diligencia, gestión y corresponsabilidad. Pero hay otros dos aspectos que me parecen de risa. El primero es que se hace una exhaustiva relación de los países que mantienen tropas en el Líbano y que tampoco disponen de estos equipos. Vamos, que soy un alquedano libanés, miro la prensa una mañana antes de ir a poner la bomba previa al café de las 11 y me entero que no sólo los pringados españoles, sino todos las tropas internacionales que tengo delante no pueden hacer nada ante un explosivo por radiocontrol. Pues nada, grito algún viva Alá y viva la prensa occidental por decírmelo, porque me ha facilitado mucho la consecución de los objetivos de la semana, que los jefes del entramado terrorista son exigentes y me piden resultados. Esto de vivir de los objetivos.....
Y por si fuera poco, va Defensa y dice que los inhibidores son del modelo PAGM2. A mi eso no me dice nada, pero intuyo que alguien que sepa algo al respecto no tardará demasiado en buscar una página en Internet donde le expliquen que modelo es ese, que componentes tiene, como funciona, y, lo más importante, como se puede neutralizar. Fascinante. Qué contentos deben estar los mandos militares de los países que comparten misión con España, qué felices, y las tropas del Líbano, de todas las nacionalidades, estarán desayunando con una tranquilidad y una alegría pasmosa, llenos de confianza y seguridad......... Gila, Gila, que no te fuiste, que sigues aquí..... que los políticos y militares que llevan la guerra en este país son aún más inútiles que como tú los pintaste!!!!!!!!!!
En fin, ahora un poco más en serio, y señalando ante todo que el uso de estos dispositivos no garantiza nada en una guerra. El Ministerio de Defensa ha sacado una nota en la que relata el proceso de compra, recepción e instalación de los dichosos equipos. En ella se indica que en Noviembre de 2006 se decidió dotar “cuanto antes” a los vehículos blindados de los equipos, y la recepción de los mismos empezó el 29 de Mayo, hace unas tres semanas. La nota tiene algunos puntos muy cachondos. En primer lugar nombra al jefe del Estado Mayor del Ejército, Carlos Villar, y por eso lo cito aquí, porque sino a ver quién le conoce a este individuo, y cuando digo nombra más bien quiero decir señala, culpabiliza, incrimina y pone al pie de los caballos al citado Carlos Villar. No me extrañaría que se le cesase en breve, habiendo puesto su cabeza ya en la picota de una manera tan obvia. En general todo el texto tiene el típico aspecto de excusa inculpatoria, pasando la bola del problema de sección a sección, y así hasta donde nadie pueda remitírselo a otro. Toda una muestra de diligencia, gestión y corresponsabilidad. Pero hay otros dos aspectos que me parecen de risa. El primero es que se hace una exhaustiva relación de los países que mantienen tropas en el Líbano y que tampoco disponen de estos equipos. Vamos, que soy un alquedano libanés, miro la prensa una mañana antes de ir a poner la bomba previa al café de las 11 y me entero que no sólo los pringados españoles, sino todos las tropas internacionales que tengo delante no pueden hacer nada ante un explosivo por radiocontrol. Pues nada, grito algún viva Alá y viva la prensa occidental por decírmelo, porque me ha facilitado mucho la consecución de los objetivos de la semana, que los jefes del entramado terrorista son exigentes y me piden resultados. Esto de vivir de los objetivos.....
Y por si fuera poco, va Defensa y dice que los inhibidores son del modelo PAGM2. A mi eso no me dice nada, pero intuyo que alguien que sepa algo al respecto no tardará demasiado en buscar una página en Internet donde le expliquen que modelo es ese, que componentes tiene, como funciona, y, lo más importante, como se puede neutralizar. Fascinante. Qué contentos deben estar los mandos militares de los países que comparten misión con España, qué felices, y las tropas del Líbano, de todas las nacionalidades, estarán desayunando con una tranquilidad y una alegría pasmosa, llenos de confianza y seguridad......... Gila, Gila, que no te fuiste, que sigues aquí..... que los políticos y militares que llevan la guerra en este país son aún más inútiles que como tú los pintaste!!!!!!!!!!
martes, junio 26, 2007
Los gemelos no dejan de golpear
Antes del cruel bombazo del Líbano, la noticia que copaba portadas y titulares de este fin de semana era el acuerdo de mínimos (atención, esta expresión se está poniendo de moda) alcanzado por los socios de la Unión Europea sobre el tratado de Reforma, que entierra la antigua Constitución, y que, en medio de carreras y sueños extenuantes, se logró firmar a altas horas de la madrugada del Viernes. Dicen las malas lenguas que la Unión Europea siempre acaba llegando a un acuerdo con tal de que los presidente son trabajen el Sábado, y por lo visto al historia les da la razón :-)
Dos eran los obstáculos que debía salvar esta cumbre. Uno era las peticiones y quejas británicas, todo un clásico de estas cumbres, con un Tony Blair de despedida, y otro era la actitud de no rotundo al nuevo sistema de votación de las decisiones expresada por Polonia, y por su representante en la cumbre, el Presidente Lech Kaczynski, hermano gemelo del Primer Ministro Jaroslav Kaczynski. Este par de gemelos, regordetes, bajitos y con cara de no hacer mucho caso a nada de lo que se les dice, se han convertido para la prensa europea, y no digamos la española, en los malos de la película, y todo porque en esta cumbre no han estado dispuestos a renunciar a unas concesiones obtenidas en Niza que les eran muy favorables. Al final, el acuerdo les otorga una cláusula moratoria a la hora de introducir las reglas de voto que, de rebote, beneficia a España, porque Polonia y España, de similar peso demográfico, tiene el mismo número de votos en el Consejo (27) y pueden formar idénticas mayorías de bloqueo en caso de necesidad. Por lo tanto, este dueto de malos han acabado siendo no tan malvados para nuestros intereses. Más interesante es analizar los que los gemelos Kaczynski están haciendo en el interior de su país, y en este caso sí me debo unir al coro de voces que abiertamente critican sus políticas, que no dudo que estén modas por una buena intención, pero que están cosechando resultados desoladores. La última ley de “memoria histórica” por compararlo a algo que podamos entender por aquí, pude llegar a convertir a Polonia en un país de chivatos, delatores y traidores, dado que es sabido que casi todo el mundo tuvo vinculaciones más o menos estrechas con el régimen comunista, entre otras cosas porque si no huías del país y queráis vivir allí sabías a quién tenías que hacer caso, te gustase o no, como en la Alemania nazi o en la España de Franco.
La verdad es que la historia de Polonia da mucha pena. Rodeada por potencias como Alemania y Rusia, que la han devorado, troceado y deshecho a su antojo cada cincuenta años más o menos, es lógico que el país esté lleno de recelos y miedos, pero la política de los Kaczynski sólo está contribuyendo a exacerbarlos. Allí se han vivido algunos de los momentos más bonitos de la segunda mitad del siglo XX, con la eclosión de libertad que supusieron movimientos como Solidaridad, y el aporte de lumbreras como Walescha, Adam Michnik o el mismo Juan Pablo II. Su lucha por la democracia fue admirable, pero no puede dormirse en los laureles. Estos gemelos no pueden permitirse el lujo de arruinar el enorme futuro que tiene Polonia en Europa y en el mundo.
Dos eran los obstáculos que debía salvar esta cumbre. Uno era las peticiones y quejas británicas, todo un clásico de estas cumbres, con un Tony Blair de despedida, y otro era la actitud de no rotundo al nuevo sistema de votación de las decisiones expresada por Polonia, y por su representante en la cumbre, el Presidente Lech Kaczynski, hermano gemelo del Primer Ministro Jaroslav Kaczynski. Este par de gemelos, regordetes, bajitos y con cara de no hacer mucho caso a nada de lo que se les dice, se han convertido para la prensa europea, y no digamos la española, en los malos de la película, y todo porque en esta cumbre no han estado dispuestos a renunciar a unas concesiones obtenidas en Niza que les eran muy favorables. Al final, el acuerdo les otorga una cláusula moratoria a la hora de introducir las reglas de voto que, de rebote, beneficia a España, porque Polonia y España, de similar peso demográfico, tiene el mismo número de votos en el Consejo (27) y pueden formar idénticas mayorías de bloqueo en caso de necesidad. Por lo tanto, este dueto de malos han acabado siendo no tan malvados para nuestros intereses. Más interesante es analizar los que los gemelos Kaczynski están haciendo en el interior de su país, y en este caso sí me debo unir al coro de voces que abiertamente critican sus políticas, que no dudo que estén modas por una buena intención, pero que están cosechando resultados desoladores. La última ley de “memoria histórica” por compararlo a algo que podamos entender por aquí, pude llegar a convertir a Polonia en un país de chivatos, delatores y traidores, dado que es sabido que casi todo el mundo tuvo vinculaciones más o menos estrechas con el régimen comunista, entre otras cosas porque si no huías del país y queráis vivir allí sabías a quién tenías que hacer caso, te gustase o no, como en la Alemania nazi o en la España de Franco.
La verdad es que la historia de Polonia da mucha pena. Rodeada por potencias como Alemania y Rusia, que la han devorado, troceado y deshecho a su antojo cada cincuenta años más o menos, es lógico que el país esté lleno de recelos y miedos, pero la política de los Kaczynski sólo está contribuyendo a exacerbarlos. Allí se han vivido algunos de los momentos más bonitos de la segunda mitad del siglo XX, con la eclosión de libertad que supusieron movimientos como Solidaridad, y el aporte de lumbreras como Walescha, Adam Michnik o el mismo Juan Pablo II. Su lucha por la democracia fue admirable, pero no puede dormirse en los laureles. Estos gemelos no pueden permitirse el lujo de arruinar el enorme futuro que tiene Polonia en Europa y en el mundo.
lunes, junio 25, 2007
Nos han dado
Y mira que había cosas para hablar después de este radiante y bello fin de semana de verano, tórrido, soleado y luminoso como pocos, y estaba ayer por la tarde pensando para mis adentros, que no suceda nada raro que me impida describir las calles bajo el sol, la gente tiradas en los parques, las terrazas invasoras, con esas mesas metálicas que son como medusas de asfalto, y demás. Pero no, vino la dura realidad por la noche, y cuando llegue a casa me enteré del ataque que habían sufrido las tropas españolas en el Líbano, con seis muertos, y algunas cosas de las que poder hablar.
Los nombres de los seis muertos son Jefferson Vargas Moya, Jason Alejandro Castaño Abadía, Juan Erickson Posada, Jonathan Galea García, Juan Vidoria Díaz y David Puerta Ruiz, con edades comprendidas entre 19 y 21 años. Aterradora juventud, ya truncada. Yo con 19 años estaba perdido en Bilbao, en primero de carrera y no sabía nada de la vida (tampoco ahora se mucho más, no nos engañemos) y con 21 seguía en Bilbao, ya no perdido en la ciudad, pero sí en todo lo demás. No se yo hasta que punto estos chicos estaban formados para el avispero en el que están, y tengo mis dudas de que si se incorporaron al ejército con los 18 cumplidos hayan tenido toda al instrucción necesaria, aunque de poco les hubiera valido, asesinados a distancia con una bomba que ha estallado al paso de su vehículo blindado. También es interesante ver que de los seis, tres son colombianos. Es un reflejo más de esa inmigración que hemos recibido durante los últimos años, y que en el ejército representa un peso muy considerable. No negaré que ayer, al enterarme de las nacionalidades de los chicos, no pude evitar pensar en aquellos que critican furibundamente al ejército americano porque, sea en Irak o cualquier otra parte, llevan allí, y mueren en muchos casos, los más pobres de su país. La tasa de hispanos o negros en el ejército USA es más alta que en el conjunto de la sociedad. Ahora en España ya tenemos un ejército formado por tropa procedente de muchos países distintos, con historias diversas, y que en su mayor parte se han enrolado por el sueldo que supone el ser militar profesional. Otra cosa en la que ya no nos distinguimos demasiado de los americanos.
Y un último pensamiento, así, de golpe, sobre la verdad y la mentira del ejército. Espero que durante una temporada el gobierno deje de pasar por televisión esos anuncios en los que las tropas parecen un cuerpo de voluntarios de una ONG vestidos de verde oscuro, porque quizás sucesos como estos contribuyan a concienciar a la gente, a convencerla de una vez, que un ejército lleva a armas, y que está para lo que está: la defensa militar en caso de agresión, el ataque y el mantenimiento de la paz (qué es la labor que se realiza en el Líbano) mediante la imposición por la fuerza de una frontera y una vigilancia. Cuando uno se hace militar debe saber que se convierto en vecino de la muerte (no en novio, que eso es una horterada). ¿Lo sabían estos chicos?
Los nombres de los seis muertos son Jefferson Vargas Moya, Jason Alejandro Castaño Abadía, Juan Erickson Posada, Jonathan Galea García, Juan Vidoria Díaz y David Puerta Ruiz, con edades comprendidas entre 19 y 21 años. Aterradora juventud, ya truncada. Yo con 19 años estaba perdido en Bilbao, en primero de carrera y no sabía nada de la vida (tampoco ahora se mucho más, no nos engañemos) y con 21 seguía en Bilbao, ya no perdido en la ciudad, pero sí en todo lo demás. No se yo hasta que punto estos chicos estaban formados para el avispero en el que están, y tengo mis dudas de que si se incorporaron al ejército con los 18 cumplidos hayan tenido toda al instrucción necesaria, aunque de poco les hubiera valido, asesinados a distancia con una bomba que ha estallado al paso de su vehículo blindado. También es interesante ver que de los seis, tres son colombianos. Es un reflejo más de esa inmigración que hemos recibido durante los últimos años, y que en el ejército representa un peso muy considerable. No negaré que ayer, al enterarme de las nacionalidades de los chicos, no pude evitar pensar en aquellos que critican furibundamente al ejército americano porque, sea en Irak o cualquier otra parte, llevan allí, y mueren en muchos casos, los más pobres de su país. La tasa de hispanos o negros en el ejército USA es más alta que en el conjunto de la sociedad. Ahora en España ya tenemos un ejército formado por tropa procedente de muchos países distintos, con historias diversas, y que en su mayor parte se han enrolado por el sueldo que supone el ser militar profesional. Otra cosa en la que ya no nos distinguimos demasiado de los americanos.
Y un último pensamiento, así, de golpe, sobre la verdad y la mentira del ejército. Espero que durante una temporada el gobierno deje de pasar por televisión esos anuncios en los que las tropas parecen un cuerpo de voluntarios de una ONG vestidos de verde oscuro, porque quizás sucesos como estos contribuyan a concienciar a la gente, a convencerla de una vez, que un ejército lleva a armas, y que está para lo que está: la defensa militar en caso de agresión, el ataque y el mantenimiento de la paz (qué es la labor que se realiza en el Líbano) mediante la imposición por la fuerza de una frontera y una vigilancia. Cuando uno se hace militar debe saber que se convierto en vecino de la muerte (no en novio, que eso es una horterada). ¿Lo sabían estos chicos?
viernes, junio 22, 2007
Periodistas independientes
Quizá el título refleje un imposible, porque soy de los que opinan que la independencia periodística no existe, que cada vez que uno escoge un titular, o una entradilla de radio, o selecciona una frase frente a otras, pese a intentar hacerlo de la manera más aséptica posible, el comunicador está poniendo su intención expresa, más o menos clara, pero siempre distinta a la que haría cualquier otra persona de convicciones o ideologías distintas a la suya. Es inevitable, y es natural, pero todos se afanan por buscar esa quimera de la independencia y por ser sus principales valedores.
Bueno, la verdad es que todos, todos, no. En España se ha puesto de moda el considerar al periodista independiente como aquel crítico, mordaz, y que realiza un ejercicio descarnado de su profesión, y creo que eso es erróneo. Dos claros ejemplos de este comportamiento son, a mi entender, Federico Jiménez Losantos e Iñaki Gabilondo. Cada uno en su antípoda ideológica, han sido capaces de enervar al oyente medio que no puede aguantarlos. Recuerdo que a mediados de los noventa yo escuchaba por la noche La Linterna, con Federico, y era un programa que se podía escuchar. Destilaba ideología, sí, pero se mantenían unas formas, una educación y un respeto al adversario sin tacha alguna. Sin embargo, un día misterioso, FEDE debió caerse a una marmita de ácido nítrico, parafraseando la vida de Obélix, y se convirtió en el agitador perpetuo que cada mañana lanza sus hordas en pos de la destrucción del enemigo antes de que este nos arrase. Poco alentador..... El caso de Gabilondo es similar, aunque no ha llegado a los extremos de griterío del primero, pero sí a la total pérdida de objetividad, al ataque hiriente y sin piedad a quién no comparte su visión de la vida. Pudiera decirse que ambos, pese al distinto tono y formas (que también importan) poseen un fondo de rencor similar, que se ha trasladado a las emisoras y medios en los que militan. La SER o la COPE se han convertido en altavoces del ruido y el nerviosismo. Para el pobre oyente como yo, que quiere escuchar algo reflexivo, tranquilo y sereno, y mantenerse informado, qué alternativas le quedan? No muchas, pero en medio del caos es donde surgen las mejores ideas, y en los terrenos yermos, abonados con detritus y basura, allí donde nada se espera, brotan las más hermosas flores.
Dirá el lector... a qué viene todo esto de los periodistas y las flores? Pues está relacionado con que ayer una de esas brillantes rosas radiofónicas fue arrancada. Fermín Bocos, director del 24horas de Radio Nacional de España, cesó en sus funciones al no ser renovado, quizás porque era demasiado atrevido, independiente, inteligente y respetuosos para un medio de comunicación público, controlado por un gobierno, sea este o cualquier otro. Recibió el apoyo de José Antonio Zarzalejos, directo de ABC, y Soledad Gallego Díaz, una de las jefas de El País, que se fueron de la emisora ayer con él. Una pena, Fermín, que te vayas, una pérdida. Ahora Carlos Alsina, el que quizás sea el mejor comunicador de España, reina en solitario en las noches de aquellos que no nos conformamos con seguir consignas.
Bueno, la verdad es que todos, todos, no. En España se ha puesto de moda el considerar al periodista independiente como aquel crítico, mordaz, y que realiza un ejercicio descarnado de su profesión, y creo que eso es erróneo. Dos claros ejemplos de este comportamiento son, a mi entender, Federico Jiménez Losantos e Iñaki Gabilondo. Cada uno en su antípoda ideológica, han sido capaces de enervar al oyente medio que no puede aguantarlos. Recuerdo que a mediados de los noventa yo escuchaba por la noche La Linterna, con Federico, y era un programa que se podía escuchar. Destilaba ideología, sí, pero se mantenían unas formas, una educación y un respeto al adversario sin tacha alguna. Sin embargo, un día misterioso, FEDE debió caerse a una marmita de ácido nítrico, parafraseando la vida de Obélix, y se convirtió en el agitador perpetuo que cada mañana lanza sus hordas en pos de la destrucción del enemigo antes de que este nos arrase. Poco alentador..... El caso de Gabilondo es similar, aunque no ha llegado a los extremos de griterío del primero, pero sí a la total pérdida de objetividad, al ataque hiriente y sin piedad a quién no comparte su visión de la vida. Pudiera decirse que ambos, pese al distinto tono y formas (que también importan) poseen un fondo de rencor similar, que se ha trasladado a las emisoras y medios en los que militan. La SER o la COPE se han convertido en altavoces del ruido y el nerviosismo. Para el pobre oyente como yo, que quiere escuchar algo reflexivo, tranquilo y sereno, y mantenerse informado, qué alternativas le quedan? No muchas, pero en medio del caos es donde surgen las mejores ideas, y en los terrenos yermos, abonados con detritus y basura, allí donde nada se espera, brotan las más hermosas flores.
Dirá el lector... a qué viene todo esto de los periodistas y las flores? Pues está relacionado con que ayer una de esas brillantes rosas radiofónicas fue arrancada. Fermín Bocos, director del 24horas de Radio Nacional de España, cesó en sus funciones al no ser renovado, quizás porque era demasiado atrevido, independiente, inteligente y respetuosos para un medio de comunicación público, controlado por un gobierno, sea este o cualquier otro. Recibió el apoyo de José Antonio Zarzalejos, directo de ABC, y Soledad Gallego Díaz, una de las jefas de El País, que se fueron de la emisora ayer con él. Una pena, Fermín, que te vayas, una pérdida. Ahora Carlos Alsina, el que quizás sea el mejor comunicador de España, reina en solitario en las noches de aquellos que no nos conformamos con seguir consignas.
jueves, junio 21, 2007
Animales de compañía
Ayer por la tarde tuve la oportunidad de ir a ver, en el teatro del Círculo de Bellas Artes, la obra “La cabra, o quién es Sylvia”. Protagonizada por José María Pou, gran actor en todos los sentidos (qué alto es), que encabeza un breve reparto de cuatro actores, todos ellos magníficos. La obra me gustó mucho, y a juzgar por lo que oí a la gente que me rodeaba en el anfiteatro, fue un sentimiento compartido, aunque eso sí, pese a tener toques de humor muy agradables, el espectáculo era un drama bastante descarnado, violento y arrojadizo, y digo esto último porque es la primera vez que he visto destruir jarrones, cuadros o libros en un escenario, de verdad, no en una película, sino delante de uno mimso.
Martin es un muy prestigioso arquitecto que acaba de cumplir los cincuenta años, y parece estar deprimido por ello. Sin embargo su profesión es una constante fuente de satisfacciones. Le acaban de conceder el premio Pritzker, el Nóbel de la arquitectura, y dirige un proyecto fantasioso en el corazón de los Estado Unidos. Su matrimonio va como la seda, pese a llevar más de veinte años casado con Stevie, la mujer de sus sueños, eróticos o platónicos, y su hijo Billy, que es gay, pese a darle disgustos y dolores es una fuente de pasión y amor. En este cuadro idílico, en un escenario que representa una habitación de alto nivel de una casa palaciega, llega Ross, amigo de Martin, para hacerle una entrevista con motivo del cumpleaños de la celebridad. Solos, uno frente a otro, y en el transcurso de la grabación de la entrevista, que resulta ser un desastre, Ross advierte una crisis en Martín, y este se ve avocado a confesar que tiene un lío amoroso. El problema, sin embargo, no es que se trate de un asunto de faldas, cosa de la que Ross se muestra orgulloso en un principio, como buen machote, sino que en este affaire en vez de faldas hay pelusas. Martin se ha enamorado de una cabra, y se acuesta (quizás no sea la mejor palabra ) con ella. Ross se escandaliza y huye. Al poco, Stevire recibe una carta de Ross en la que éste le cuenta la conversación de Martin, y el resto de la obra consiste en contemplar la destrucción, el hundimiento de la vida de Martin, Stevie y Billy, gracias al amor apasionado, puro, devorador e irrenunciable en el que Martin ha caído. En un momento Billy dice que no puede dejar de amar locamente a un hombre, su padre, que está cavando un enorme foso en el sótano en el que los tres se acabarán hundiendo, sin remedio. Debido a esto, la obra contiene escena duras, de violencia verbal desatada, sobre todo entre Martin y Stevie, aunque también hay agrios enfrentamientos entre padre e hijo.
Es triste ver la figura de Martin, incomprendido, atrapado entre dos amores pasionales a los que no es capaz de renunciar, ni de explicarlos a los que le rodean, y Stevie, traicionada e incapaz de entender nada de lo que ocurre, y es mordaz el mensaje que manda Ross, sobre el hecho de que no pasaría nada si nadie se entrarse de lo que hace Martin, y así su nombre y reputación quedarían a salvo, a lo que Martin, atónito, contesta que el creía que todo el problema surgía de su amor, no de las apariencias, las convenciones. En fin, cerca de dos horas de profunda y deliciosa reflexión, sobre algunos asuntos oscuros de nuestras vidas, que a veces parecen tan normales a los ojos de los demás, pero que puede que no lo sean...
Martin es un muy prestigioso arquitecto que acaba de cumplir los cincuenta años, y parece estar deprimido por ello. Sin embargo su profesión es una constante fuente de satisfacciones. Le acaban de conceder el premio Pritzker, el Nóbel de la arquitectura, y dirige un proyecto fantasioso en el corazón de los Estado Unidos. Su matrimonio va como la seda, pese a llevar más de veinte años casado con Stevie, la mujer de sus sueños, eróticos o platónicos, y su hijo Billy, que es gay, pese a darle disgustos y dolores es una fuente de pasión y amor. En este cuadro idílico, en un escenario que representa una habitación de alto nivel de una casa palaciega, llega Ross, amigo de Martin, para hacerle una entrevista con motivo del cumpleaños de la celebridad. Solos, uno frente a otro, y en el transcurso de la grabación de la entrevista, que resulta ser un desastre, Ross advierte una crisis en Martín, y este se ve avocado a confesar que tiene un lío amoroso. El problema, sin embargo, no es que se trate de un asunto de faldas, cosa de la que Ross se muestra orgulloso en un principio, como buen machote, sino que en este affaire en vez de faldas hay pelusas. Martin se ha enamorado de una cabra, y se acuesta (quizás no sea la mejor palabra ) con ella. Ross se escandaliza y huye. Al poco, Stevire recibe una carta de Ross en la que éste le cuenta la conversación de Martin, y el resto de la obra consiste en contemplar la destrucción, el hundimiento de la vida de Martin, Stevie y Billy, gracias al amor apasionado, puro, devorador e irrenunciable en el que Martin ha caído. En un momento Billy dice que no puede dejar de amar locamente a un hombre, su padre, que está cavando un enorme foso en el sótano en el que los tres se acabarán hundiendo, sin remedio. Debido a esto, la obra contiene escena duras, de violencia verbal desatada, sobre todo entre Martin y Stevie, aunque también hay agrios enfrentamientos entre padre e hijo.
Es triste ver la figura de Martin, incomprendido, atrapado entre dos amores pasionales a los que no es capaz de renunciar, ni de explicarlos a los que le rodean, y Stevie, traicionada e incapaz de entender nada de lo que ocurre, y es mordaz el mensaje que manda Ross, sobre el hecho de que no pasaría nada si nadie se entrarse de lo que hace Martin, y así su nombre y reputación quedarían a salvo, a lo que Martin, atónito, contesta que el creía que todo el problema surgía de su amor, no de las apariencias, las convenciones. En fin, cerca de dos horas de profunda y deliciosa reflexión, sobre algunos asuntos oscuros de nuestras vidas, que a veces parecen tan normales a los ojos de los demás, pero que puede que no lo sean...
miércoles, junio 20, 2007
Torres en oferta
Los bancos se lanzan a la venta. Si alguien ha tenido alguna vez el capricho de comprarse un edifico emblemático, o de hacerse dueño de un rascacielos, esta es su oportunidad. Siguiendo los pasos del Santander, cosa muy habitual, por cierto, el BBAV pone en venta cuatro de sus grandes edificios en Madrid, entre ellos la torre de Castellana 81, uno de los edificios más conocidos, valiosos y bonitos (tres en uno) de toda la ciudad. Y al parecer ya ha encontrado comprador en la inmobiliaria GMP, y es que los bancos no son tontos, y necesitan como todo el mundo vender para luego comprar, pero claro, ellos no tienen problemas para cerrar operaciones, verdad???
La torre del BBVA es obra del arquitecto navarro Francisco Javier Sainz de Oíza, autor de otros edificios emblemático sen Madrid como las torres blancas de Cartagena, cerca de la Avenida de América (que por cierto, ni son torres, porque sólo se hizo una de las dos proyectadas ni son blancas, por problemas de presupuesto en los materiales previstos) o el llamado ruedo de viviendas de la M30, muy cercano a mi casa. Suyo también fue el diseño del Monasterio de Arantzazu, en Oñate, con esos pinchos y formas puntiagudas tan características, en el que la conjunción visionaria de Oíza y la escultura de Oteiza generaron un monumento difícil de definir, pero siempre impactante y hasta cierto punto desasosegante. La torre supera por poco los 100 metros de altura, y hace tiempo que dejó de ser la reina en altura de la ciudad, superada por sus vecinas Torre Europa (120 metros) y Torre Picasso (157 metros), pero nunca ha dejado de ser al puerta del complejo AZCA, quizás el primer intento español de un parque de rascacielos urbano, con jardines, edificios, centros comerciales y distribuidores de tráfico en su interior. Ahora, más al norte, surge el complejo del CTBA, las cuatro gigantescas torres sitas en la antigua ciudad deportiva del Real Madrid, cuyas dimensiones dejan muy atrás no sólo al edificio del BBVA, sino a todo lo visto en España. La menor de las cuatro, Torre Espacio, ya ha alcanzado su cota máxima de 223 metros, y la antigua torre Repsol, ahora también en venta, se eleva hasta sus futuros 250 metros sin parar, acompañada por una gigantesca grúa torre que ya se ha situado en los 280 metros de altura bajo gancho. Ante estos colosos la torre de Oíza es pequeña y modesta, pero posee una fuerza y una belleza enorme, que quizás sea alcanzada por las torres del CTBA, pero que a día de hoy aún no pueden presumir de ello.
Lo que si parece ser es que esta vorágine de compras y ventas de edificios apunta como síntoma del fin de la llamada burbuja inmobiliaria. ¿Si los bancos sacan sus propiedades a la venta es porque esperan que bajen en un futuro? Puede ser, o a lo mejor no tiene nada que ver. En todo caso, si lo hacen es porque vana sacar dinero a cuenta de ello. Sería un puntazo que alguna de estas torres se transformara en viviendas de superlujo, megalujo, con precios de risa floja (que hoy cualquier piso vale tanto que da la risa). ¿Se imagina alguien una vivienda en el último piso de la torre del BBVA, de 30 por 40 metros, toda acristalada???? Me pido uno para mi!!!!!!!!!!!
La torre del BBVA es obra del arquitecto navarro Francisco Javier Sainz de Oíza, autor de otros edificios emblemático sen Madrid como las torres blancas de Cartagena, cerca de la Avenida de América (que por cierto, ni son torres, porque sólo se hizo una de las dos proyectadas ni son blancas, por problemas de presupuesto en los materiales previstos) o el llamado ruedo de viviendas de la M30, muy cercano a mi casa. Suyo también fue el diseño del Monasterio de Arantzazu, en Oñate, con esos pinchos y formas puntiagudas tan características, en el que la conjunción visionaria de Oíza y la escultura de Oteiza generaron un monumento difícil de definir, pero siempre impactante y hasta cierto punto desasosegante. La torre supera por poco los 100 metros de altura, y hace tiempo que dejó de ser la reina en altura de la ciudad, superada por sus vecinas Torre Europa (120 metros) y Torre Picasso (157 metros), pero nunca ha dejado de ser al puerta del complejo AZCA, quizás el primer intento español de un parque de rascacielos urbano, con jardines, edificios, centros comerciales y distribuidores de tráfico en su interior. Ahora, más al norte, surge el complejo del CTBA, las cuatro gigantescas torres sitas en la antigua ciudad deportiva del Real Madrid, cuyas dimensiones dejan muy atrás no sólo al edificio del BBVA, sino a todo lo visto en España. La menor de las cuatro, Torre Espacio, ya ha alcanzado su cota máxima de 223 metros, y la antigua torre Repsol, ahora también en venta, se eleva hasta sus futuros 250 metros sin parar, acompañada por una gigantesca grúa torre que ya se ha situado en los 280 metros de altura bajo gancho. Ante estos colosos la torre de Oíza es pequeña y modesta, pero posee una fuerza y una belleza enorme, que quizás sea alcanzada por las torres del CTBA, pero que a día de hoy aún no pueden presumir de ello.
Lo que si parece ser es que esta vorágine de compras y ventas de edificios apunta como síntoma del fin de la llamada burbuja inmobiliaria. ¿Si los bancos sacan sus propiedades a la venta es porque esperan que bajen en un futuro? Puede ser, o a lo mejor no tiene nada que ver. En todo caso, si lo hacen es porque vana sacar dinero a cuenta de ello. Sería un puntazo que alguna de estas torres se transformara en viviendas de superlujo, megalujo, con precios de risa floja (que hoy cualquier piso vale tanto que da la risa). ¿Se imagina alguien una vivienda en el último piso de la torre del BBVA, de 30 por 40 metros, toda acristalada???? Me pido uno para mi!!!!!!!!!!!
martes, junio 19, 2007
CCC (Cuando Cierran los Cines)
Ayer se produjo una extraña huelga de pantallas y proyectores caídos. Una gran mayoría de las salas españolas, más del 90%, cerró en protesta por el anteproyecto de la nueva ley del cine. Es cierto que el Lunes no es el día de mayor consumo de palomitas de la semana, sobre todo tras el teórico atracón del Domingo, pero ayer era imposible pasar la tarde en una sala oscura, viendo una proyección, sólo o en compañía. Lo más interesante del asunto es que a lo mejor no hubo tanta gente que echó en falta las salas como si esto hubiese sucedido hace algunos años, y aquí está la madre del problema del cine, creo.
No quiero ser agorero, pero me da al sensación de que, como ya le ocurrió a la música hace unos años, el negocio del cine se encuentra en una senda descendente, que si nada lo remedia, puede acabar convirtiéndolo en algo no residual, pero sí mucho menos importante de lo que ha sido durante todo el siglo XX, y en parte el gran culpable va a ser la causa misma de su origen. El adelanto tecnológico. Sí, sí, el cine fue una revolución tecnológica que golpeó con fuerza en su llegada y dejó gravemente herida a la ópera y el teatro. Hoy en día es la tecnología la que, en su imparable crecimiento, hace que desde casa, gracias a Internet, podamos bajarnos cuantas películas deseemos, y verlas a nuestra gusto en un os equipos de imagen y sonido insultantemente buenos. A ello hay que sumarle el precio de las entradas (en Madrid no baja de 6,50 euros, y sin palomita alguna) y, tampoco vamos a negarlo, la mediocre calidad de las cintas que se exhiben de unos años a esta parte. Algunos estrenos veraniegos concitan la atención masiva del público y acaban salvando la temporada, pero las recaudaciones y asistencias a salas no dejan de hacer desde hace años. A todo esto hay que sumarle la competencia de fuentes de ocio alternativas, como es el caso de los videojuegos, cuya facturación ya supera ampliamente a la del negocio cinematográfico. En fin, un panorama complicado, y para rematarlo aparece el gobierno de España y saca un proyecto de ley que, principalmente, mete la mano en el ojo de los exhibidores y distribuidores, obligando, por ejemplo, a programar una cuota de pantalla de películas europeas o españolas, en su mayor parte de nula calidad, que son distribuidas de manera obligada por el gobierno, y en parte subvencionadas por el mismo, cerrándose así un círculo vicioso de subvención, amortización y creación de una élite sostenida con el dinero público, que es el de todos. Mala idea la de esta ley, la verdad.
Porque, en el fondo, las películas españolas que buscan audiencia o son buenas no necesitan de ley alguna. ¿Almodóvar, Santiago Segura o Amenábar necesitan cuotas obligatorias? No, la gente va a verles, y el resto de productores y gentes del negocio debieran aprender de ellos. Normas así sólo benefician a entes parasitarios como la SGAE, una especie de lobby organizado para recibir dinero por parte de todo el mundo sin hacer nada para obtenerlo, y la verdad es que no le va nada mal el negocio, duplicando sus ingresos de año en año. ¿En serio que alguien cree que defendiendo a entidades semejantes se protege a la cultura? Muchos desearán piratear películas y música viendo lo que hacen y dicen grupos de presión como la SGAE, y no me extraña.
No quiero ser agorero, pero me da al sensación de que, como ya le ocurrió a la música hace unos años, el negocio del cine se encuentra en una senda descendente, que si nada lo remedia, puede acabar convirtiéndolo en algo no residual, pero sí mucho menos importante de lo que ha sido durante todo el siglo XX, y en parte el gran culpable va a ser la causa misma de su origen. El adelanto tecnológico. Sí, sí, el cine fue una revolución tecnológica que golpeó con fuerza en su llegada y dejó gravemente herida a la ópera y el teatro. Hoy en día es la tecnología la que, en su imparable crecimiento, hace que desde casa, gracias a Internet, podamos bajarnos cuantas películas deseemos, y verlas a nuestra gusto en un os equipos de imagen y sonido insultantemente buenos. A ello hay que sumarle el precio de las entradas (en Madrid no baja de 6,50 euros, y sin palomita alguna) y, tampoco vamos a negarlo, la mediocre calidad de las cintas que se exhiben de unos años a esta parte. Algunos estrenos veraniegos concitan la atención masiva del público y acaban salvando la temporada, pero las recaudaciones y asistencias a salas no dejan de hacer desde hace años. A todo esto hay que sumarle la competencia de fuentes de ocio alternativas, como es el caso de los videojuegos, cuya facturación ya supera ampliamente a la del negocio cinematográfico. En fin, un panorama complicado, y para rematarlo aparece el gobierno de España y saca un proyecto de ley que, principalmente, mete la mano en el ojo de los exhibidores y distribuidores, obligando, por ejemplo, a programar una cuota de pantalla de películas europeas o españolas, en su mayor parte de nula calidad, que son distribuidas de manera obligada por el gobierno, y en parte subvencionadas por el mismo, cerrándose así un círculo vicioso de subvención, amortización y creación de una élite sostenida con el dinero público, que es el de todos. Mala idea la de esta ley, la verdad.
Porque, en el fondo, las películas españolas que buscan audiencia o son buenas no necesitan de ley alguna. ¿Almodóvar, Santiago Segura o Amenábar necesitan cuotas obligatorias? No, la gente va a verles, y el resto de productores y gentes del negocio debieran aprender de ellos. Normas así sólo benefician a entes parasitarios como la SGAE, una especie de lobby organizado para recibir dinero por parte de todo el mundo sin hacer nada para obtenerlo, y la verdad es que no le va nada mal el negocio, duplicando sus ingresos de año en año. ¿En serio que alguien cree que defendiendo a entidades semejantes se protege a la cultura? Muchos desearán piratear películas y música viendo lo que hacen y dicen grupos de presión como la SGAE, y no me extraña.
lunes, junio 18, 2007
El día del aficionado
Seguramente ayer fue el día del año en el que más deporte se vio por televisión, y en el que los aficionados de muchos equipos lo pasaron mal, muy mal, o muy bien, depende del resultado, claro. Los sufridores del sofá, cerveza, dulces y mando a distancia tuvieron una jornada intensiva que arrancó al mediodía con el primer partido de la final de la liga de baloncesto, otro duelo Madrid Barcelona, pero de esto nadie se acuerda, porque lo fuerte llegaría por la tarde. A las 17:00 se jugaban los partidos de fútbol para saber quién bajaba a segunda, y eso ya me cogió un poco más de cerca.
En el autobús, camino a Bilbao para coger el bus a Madrid, no dejaban de subir aficionados del Athletic, con sus camisetas y bufandas, muchos de ellos entrados en años y barrigas prominentes, otros jovencitos, y la mayor parte con una cara de nervio y sufrimiento estampada en la frente, porque se jugaban el descenso a segunda. Como no me gusta el fútbol, ni siento ni padezco, pero era curioso como ya en Bilbao, a pleno sol, a las 16:00, había gente por la calle con la camiseta roja y blanca camino al estadio, como una peregrinación, como esas películas de ciencia ficción en la que suenan unas sirenas y la población, alienada, se dirige al encuentro del líder en el lugar destinado a ello, todos en procesión, sin rechistar. Salí a las 16:30 de Bilbao y de su marea, y en el viaje no me enteré de nada, entre otras cosas porque no me interesaba. Al llegar a la parada de Lerma, y gracias al ligero retraso que llevábamos, puede asistir a la cita deportiva intermedia, la salida del Gran Premio de Estado Unidos de Fórmula 1, a las 19:00. Vistas dos vueltas por parte de toda la cafetería, quieta ante el televisor, y al bus. Alcanzamos Madrid a las 21:30 y al llegar a casa llamé a mi madre, que me comentó que la ciudad de Bilbao seguía en primera división y que San Sebastián no, por lo que supongo que ya ayer habría alegría desbordada en el Botxo, y para algunos que yo conozco ambas noticias debieron ser lo más feliz que podía oír en su vida, (pues nada, a disfrutarlo) Pero ya estaba en marcha el final del carrusel deportivo de la jornada, el saber quién iba a ganar el título de liga, y nuevamente este asunto no me importaba nada, así que puse un buen CD de música en al cadena de mientras cenaba y ojeaba unas cosas que tenía atrasadas.
Sí se que la liga la ha ganado el Madrid, pero más que nada porque hubo un momento de tranquilidad roto por ruidos, petardos, aplausos, chillidos y bocinazos en el barrio. Como la cosa se extendió de allí en adelante, hasta que me metí en la cama, supuse que la liga era del Madrid, y así parece haber sido, según he visto hoy por la mañana en la tele. Nuevamente me da igual, me consuela saber que, para los que no nos gusta el fútbol la liga (¡¡¡por fin!!!) se ha acabado, pero la cantidad de gente que sufrió y disfrutó ayer me deja asombrado, y todo lo que pudieron vivir. Cuántos infartos amagados o reales, riadas de alcohol y colesterol en vena adquiridos en la barra del bar, besos, abrazos y alirones de felicidad desatada, lloros, intentos de ligar aprovechando la coyuntura.......
En el autobús, camino a Bilbao para coger el bus a Madrid, no dejaban de subir aficionados del Athletic, con sus camisetas y bufandas, muchos de ellos entrados en años y barrigas prominentes, otros jovencitos, y la mayor parte con una cara de nervio y sufrimiento estampada en la frente, porque se jugaban el descenso a segunda. Como no me gusta el fútbol, ni siento ni padezco, pero era curioso como ya en Bilbao, a pleno sol, a las 16:00, había gente por la calle con la camiseta roja y blanca camino al estadio, como una peregrinación, como esas películas de ciencia ficción en la que suenan unas sirenas y la población, alienada, se dirige al encuentro del líder en el lugar destinado a ello, todos en procesión, sin rechistar. Salí a las 16:30 de Bilbao y de su marea, y en el viaje no me enteré de nada, entre otras cosas porque no me interesaba. Al llegar a la parada de Lerma, y gracias al ligero retraso que llevábamos, puede asistir a la cita deportiva intermedia, la salida del Gran Premio de Estado Unidos de Fórmula 1, a las 19:00. Vistas dos vueltas por parte de toda la cafetería, quieta ante el televisor, y al bus. Alcanzamos Madrid a las 21:30 y al llegar a casa llamé a mi madre, que me comentó que la ciudad de Bilbao seguía en primera división y que San Sebastián no, por lo que supongo que ya ayer habría alegría desbordada en el Botxo, y para algunos que yo conozco ambas noticias debieron ser lo más feliz que podía oír en su vida, (pues nada, a disfrutarlo) Pero ya estaba en marcha el final del carrusel deportivo de la jornada, el saber quién iba a ganar el título de liga, y nuevamente este asunto no me importaba nada, así que puse un buen CD de música en al cadena de mientras cenaba y ojeaba unas cosas que tenía atrasadas.
Sí se que la liga la ha ganado el Madrid, pero más que nada porque hubo un momento de tranquilidad roto por ruidos, petardos, aplausos, chillidos y bocinazos en el barrio. Como la cosa se extendió de allí en adelante, hasta que me metí en la cama, supuse que la liga era del Madrid, y así parece haber sido, según he visto hoy por la mañana en la tele. Nuevamente me da igual, me consuela saber que, para los que no nos gusta el fútbol la liga (¡¡¡por fin!!!) se ha acabado, pero la cantidad de gente que sufrió y disfrutó ayer me deja asombrado, y todo lo que pudieron vivir. Cuántos infartos amagados o reales, riadas de alcohol y colesterol en vena adquiridos en la barra del bar, besos, abrazos y alirones de felicidad desatada, lloros, intentos de ligar aprovechando la coyuntura.......
viernes, junio 15, 2007
Houston, tenemos un problema
Horas de angustia las vividas ayer en la Estación Espacial Internacional. El fallo de los ordenadores rusos, que no se muy bien si queda alguien que sepa como funcionan, impidió durante unas horas el suministro de agua y oxígeno a los tripulantes permanentes que allí residen, tres valientes, que por un momento se vieron desalojados de su actual residencia, y mandados a casa en el transbordador Atlantis, que está estos días atracado en el complejo. Por unas horas, aunque por un mal motivo, la carrera espacial se hizo un hueco en las atiborradas portadas de los medios de comunicación.
Y es que la aventura del espacio no vive momentos muy boyantes. Parece que estamos en una etapa de transición. El programa de los transbordadores norteamericano se acerca al final de su vida útil, y el balance es desalentador. Si en el mayor debe se han de colocar las pérdidas de vidas humanas, catorce personas, el rendimiento económico de las naves ha sido muy inferior al previsto. La idea de la reutilización del cohete, vista en un principio como el chollo perfecto, una bicoca para ganar dinero a espuertas, se ha demostrado cara, complicada y difícil de gestionar. Ahora la NASA ultima una nueva generación de naves de corte más clásico, tipo cohete de varias fases, y con objetivos más ambiciosos, la Luna y Marte, pero hasta que este programa se desarrolle por completo es probable una temporada sin despegues. De mientras, los competidores no descansan. Si la Unión Europea se ha convertido, mediante el cohete Arianne, en el principal lanzador de satélites del mundo, japoneses y especialmente chinos ultiman programas espaciales ambiciosos, especialmente el caso chino, que tiene como objetivo pisar la Luna en no muchos años. También está surgiendo una seria competencia en el sector privado, donde las naves para hacer vuelos suborbitales, o breves estancias en el espacio, hotelito para millonarios incluido, están empezando a pasar de las mesas de los visionarios de los cómics a los ordenadores de diseño de las ingenierías, y eso sin comentar el fenómenos de los turistas espaciales, ricos que pagan una millonada por estar dos días allá arriba, y que contribuyen casi más que los gobiernos al esfuerzo inversor de las compañías espaciales.
De la época de gloria del programa de los transboradores queda la Estación Espacial Internacional, complejo permanentemente habitado en el espacio desde hace años, que no acaba de ser construido por los accidentes y retrasos de las naves americanas. El complejo sobrevive, languidece respecto a sus ambiciosas previsiones iniciales. Me gustaría mucho subir allí, a casi 400 kilómetros sobre nuestras cabezas, y estaría un semana dando tumbos en la ingravidez, y si fuera millonario pagaría para hacerlo, pero sigo en la tierra, anclado al suelo. Eso sí, el sueño espacial es tan bonito, tan natural en nuestro ser.... a ver si empieza una nueva época dorada, de cohete surcando los cielos hacia el más allá.
Y es que la aventura del espacio no vive momentos muy boyantes. Parece que estamos en una etapa de transición. El programa de los transbordadores norteamericano se acerca al final de su vida útil, y el balance es desalentador. Si en el mayor debe se han de colocar las pérdidas de vidas humanas, catorce personas, el rendimiento económico de las naves ha sido muy inferior al previsto. La idea de la reutilización del cohete, vista en un principio como el chollo perfecto, una bicoca para ganar dinero a espuertas, se ha demostrado cara, complicada y difícil de gestionar. Ahora la NASA ultima una nueva generación de naves de corte más clásico, tipo cohete de varias fases, y con objetivos más ambiciosos, la Luna y Marte, pero hasta que este programa se desarrolle por completo es probable una temporada sin despegues. De mientras, los competidores no descansan. Si la Unión Europea se ha convertido, mediante el cohete Arianne, en el principal lanzador de satélites del mundo, japoneses y especialmente chinos ultiman programas espaciales ambiciosos, especialmente el caso chino, que tiene como objetivo pisar la Luna en no muchos años. También está surgiendo una seria competencia en el sector privado, donde las naves para hacer vuelos suborbitales, o breves estancias en el espacio, hotelito para millonarios incluido, están empezando a pasar de las mesas de los visionarios de los cómics a los ordenadores de diseño de las ingenierías, y eso sin comentar el fenómenos de los turistas espaciales, ricos que pagan una millonada por estar dos días allá arriba, y que contribuyen casi más que los gobiernos al esfuerzo inversor de las compañías espaciales.
De la época de gloria del programa de los transboradores queda la Estación Espacial Internacional, complejo permanentemente habitado en el espacio desde hace años, que no acaba de ser construido por los accidentes y retrasos de las naves americanas. El complejo sobrevive, languidece respecto a sus ambiciosas previsiones iniciales. Me gustaría mucho subir allí, a casi 400 kilómetros sobre nuestras cabezas, y estaría un semana dando tumbos en la ingravidez, y si fuera millonario pagaría para hacerlo, pero sigo en la tierra, anclado al suelo. Eso sí, el sueño espacial es tan bonito, tan natural en nuestro ser.... a ver si empieza una nueva época dorada, de cohete surcando los cielos hacia el más allá.
jueves, junio 14, 2007
El caos
Las imágenes de ayer en la televisión hablaban solas. Un grupo de milicianos de Hamas, armados hasta los dientes, y presos de una ira atroz, asaltan lo que parece una escuela palestina en Gaza, arrasan con todo lo que encuentran, volcando sillas, mesas y demás mobiliario, matan a aquellos incautos que aún pudieran quedar dentro del recinto, y, regodeándose en su destrucción, prenden fuego al decorado, que observan admirados, como creadores de una obra de arte, orgullosos por la limpieza que extienden a su paso. Esto es hoy Gaza, Palestina, Oriente Medio.
Y en este caso no se le puede echar la culpa a Israel, no. Llevamos tres días de pura y dura guerra civil palestina, aunque poca gente quiera usar esa expresión, y no debiera extrañarnos, porque desde que Hamas ganó las elecciones los enfrentamientos de sus tripas con las de Al Fatah, movimiento nacionalista laico, predominante hasta hora en la zona, han sido constantes. Refriegas que se saldaban con varios muertos y un frágil y poco respetado acuerdo de paz entre los decrépitos Ismail Haniya, aparente líder de Hamas, y Abu Mazen, líder de Fatal y presidente de la llamada Autoridad (¿?) nacional (¿????) palestina. Finalmente Hamas se ah dejado de contemplaciones, y en el eterno debate entre radicales y radicalísimos, como siempre, han ganado estos último. Armados, entrenados y creyentes hasta la muerte, las tropas de Hamass acorralan a las de Fatah, cuando no las exterminan, y es probable que dentro de poco nos enfrentemos al escenario de pesadilla de la instauración de la República Islámica de Gaza. Si yo fuera habitante o dirigente de Israel estaría muy asustado, porque parece, y así lo dice mucho entendido de aquel oscuro y retorcido conflicto, que un siniestro y complejo plan se cierne sobre el país. Por el norte Hezbolla, el partido de Dios libanés, que sostenido por Irán y Siria no deja de presionar tanto a Israel como al Líbano (nuevo atentado ayer en Beirut, por cierto, y esta vez contra un político prosirio), y por el sur Hamas, también apoyado financiera y militarmente por Irán, controlando la frontera israelí. Con estas piezas puestas en el tablero Irán podría arriesgarse en un plazo de tiempo no muy largo a lanzar un ataque a Israel en dos frentes, con el objetivo claramente expresado varias veces de destruir ese país, y animado por la experiencia del pasado verano, en el que el experimento del asalto por el norte con Hezbolla no le salió nada mal. Sin embargo, para desarrollar este plan hay que eliminar a los palestinos del medio, porque ocupan posiciones estratégicas, como esa frontera sur, y quién sabe si también Cisjordania, apetecible manzana, caerá en manos islamistas una vez que Gaza esté dominada, y con ello Irán se pueda plantar frente a Jerusalén.
Lo dicho, los palestinos sobran en este teórico plan, ¿y qué se hace con ellos? Se les sacrifica, claro. Se mata a bastantes, que en esto Hamas está demostrando una pericia y profesionalidad fuera de toda duda, y el resto huyen aterrorizados Egipto, Jordania, o al mar, no importa. Y eso que llamamos comunidad internacional no hace ni dice nada. Clamoroso el silencio de la Unión Europea, principal apoyo financiero y diplomático de la Autoridad Palestina, curioso el silencio americano, que debiera preocuparse, y mucho, de lo que allí está pasando, y Rusia y China miran, entre sorprendidas y expectantes, a ver que puede caer. Los únicos que no pueden hablar, aunque quieran, son los palestinos. Sólo tienen tiempo para correr, huir, escapar......
Y en este caso no se le puede echar la culpa a Israel, no. Llevamos tres días de pura y dura guerra civil palestina, aunque poca gente quiera usar esa expresión, y no debiera extrañarnos, porque desde que Hamas ganó las elecciones los enfrentamientos de sus tripas con las de Al Fatah, movimiento nacionalista laico, predominante hasta hora en la zona, han sido constantes. Refriegas que se saldaban con varios muertos y un frágil y poco respetado acuerdo de paz entre los decrépitos Ismail Haniya, aparente líder de Hamas, y Abu Mazen, líder de Fatal y presidente de la llamada Autoridad (¿?) nacional (¿????) palestina. Finalmente Hamas se ah dejado de contemplaciones, y en el eterno debate entre radicales y radicalísimos, como siempre, han ganado estos último. Armados, entrenados y creyentes hasta la muerte, las tropas de Hamass acorralan a las de Fatah, cuando no las exterminan, y es probable que dentro de poco nos enfrentemos al escenario de pesadilla de la instauración de la República Islámica de Gaza. Si yo fuera habitante o dirigente de Israel estaría muy asustado, porque parece, y así lo dice mucho entendido de aquel oscuro y retorcido conflicto, que un siniestro y complejo plan se cierne sobre el país. Por el norte Hezbolla, el partido de Dios libanés, que sostenido por Irán y Siria no deja de presionar tanto a Israel como al Líbano (nuevo atentado ayer en Beirut, por cierto, y esta vez contra un político prosirio), y por el sur Hamas, también apoyado financiera y militarmente por Irán, controlando la frontera israelí. Con estas piezas puestas en el tablero Irán podría arriesgarse en un plazo de tiempo no muy largo a lanzar un ataque a Israel en dos frentes, con el objetivo claramente expresado varias veces de destruir ese país, y animado por la experiencia del pasado verano, en el que el experimento del asalto por el norte con Hezbolla no le salió nada mal. Sin embargo, para desarrollar este plan hay que eliminar a los palestinos del medio, porque ocupan posiciones estratégicas, como esa frontera sur, y quién sabe si también Cisjordania, apetecible manzana, caerá en manos islamistas una vez que Gaza esté dominada, y con ello Irán se pueda plantar frente a Jerusalén.
Lo dicho, los palestinos sobran en este teórico plan, ¿y qué se hace con ellos? Se les sacrifica, claro. Se mata a bastantes, que en esto Hamas está demostrando una pericia y profesionalidad fuera de toda duda, y el resto huyen aterrorizados Egipto, Jordania, o al mar, no importa. Y eso que llamamos comunidad internacional no hace ni dice nada. Clamoroso el silencio de la Unión Europea, principal apoyo financiero y diplomático de la Autoridad Palestina, curioso el silencio americano, que debiera preocuparse, y mucho, de lo que allí está pasando, y Rusia y China miran, entre sorprendidas y expectantes, a ver que puede caer. Los únicos que no pueden hablar, aunque quieran, son los palestinos. Sólo tienen tiempo para correr, huir, escapar......
miércoles, junio 13, 2007
La “sele”
Esta es la época odiada por todos los estudiantes. Los exámenes finales, en medio del calor, con el césped de las facultades verde inmaculado y los libros esperando para ser devorados sin hambre ni ganas. Pero si hay algún estudiante que, por encima del resto, no soporta Junio, ese es el que se debe examinar de eso que se llama Selectividad, la prueba de acceso a la Universidad, que casi todo el mundo aprueba, pero difícilmente con la nota necesaria para poder estudiar la carrera deseada. Jo, la selectividad, que recuerdos.
Me voy a poner de abuelo cebolleta, y eso que la hice en Junio de 1990, hace no demasiado, dos meses antes de que Sadam Hussein, un 4 de Agosto de ese año, invadiera Kuwait y empezaran en aquellos desérticos polvos los actuales lodos. Cuando la hice todo era más difícil, empezando porque duraba sólo dos días y el privilegio actual de hacer los exámenes en el Instituto no se daba. Había que ir a la Universidad, y eso en Vizcaya equivalía a ir a Lejona, un sitio lejano, feo, perdido e inaccesible, que sigue estando tan lejos de todo ahora como entonces. Allí nos llevaron en autobuses, desde el Instituto de Durango, y nos soltaron en el complejo de Ciencias, un edificio inmenso, con aulas enormes, pasillos larguísimos y aspecto de corredor carcelario de mala película americana. Los exámenes duraban dos días. En el primero tocaban las asignaturas obligatorias (Filosofía, Lengua, Inglés, Euskera y no se si alguna más) y en el segundo día las optativas, que en mi caso, al haber escogido la antigua rama de Ciencias Puras, eran Matemáticas, Física, Química y Dibujo. Me salió mejor el segundo día que el primero, pero guardo un recuerdo sombrío de aquellas jornadas. Después de comer al mediodía de la primera jornada nos di una vuelta con unos amigos por el campus y nos perdimos, y creo que no fuimos los únicos, porque a cada uno que preguntábamos venía de otro instituto de otra localidad y tampoco le sonaba nada de nada. Corriendo, y muy nerviosos, encontramos el aula de examen de la tarde, y esos exámenes me fueron bastante mal, la verdad. Vuelta a Elorrio, donde llegaba uno muy tarde, y madrugón para el segundo día, en el que al menos no nos extraviamos por los pasillos y, aunque los exámenes de ese día fueron mejor, yo no logré hacerme con el lugar, su ambiente y su estética (¿Y quién puede?? Lejona es horrible, ahora que no me oye nadie... : -) )
Luego vinieron los días rituales de la espera, a ver que ha salido, a ver cual es la nota, si me llegará para estudiar lo que quiero o no, que si uno dice que este año las carreras están muy caras, que si no, etc... rumores y nervios. Fui a terrado a Durando la tarde en la que tocaba recoger el resultado, y reconozco que me supo a gloria el 6,12 que obtuve, que besé, impreso en su papeleta, en un arrebato infantil algo cursi pero emocionado a más no poder, y que me proporcionaba una nota final de acceso a la Universalidad de 6,44. No muy alta, la verdad, pero acorde con la media de mi expediente. Soñé un día con hacer Arquitectura en San Sebastián, pero pedían un 7, entraba en Ingenieros y Ciencias, que no pedían nota, pero Económicas y Empresariales me interesaba, y por ahí tiré, pero el como escogí la carrera será mejor dejarlo para otro día. Me quedo hoy con lo que sudé para un 6,12...... bendito 6,12.
Me voy a poner de abuelo cebolleta, y eso que la hice en Junio de 1990, hace no demasiado, dos meses antes de que Sadam Hussein, un 4 de Agosto de ese año, invadiera Kuwait y empezaran en aquellos desérticos polvos los actuales lodos. Cuando la hice todo era más difícil, empezando porque duraba sólo dos días y el privilegio actual de hacer los exámenes en el Instituto no se daba. Había que ir a la Universidad, y eso en Vizcaya equivalía a ir a Lejona, un sitio lejano, feo, perdido e inaccesible, que sigue estando tan lejos de todo ahora como entonces. Allí nos llevaron en autobuses, desde el Instituto de Durango, y nos soltaron en el complejo de Ciencias, un edificio inmenso, con aulas enormes, pasillos larguísimos y aspecto de corredor carcelario de mala película americana. Los exámenes duraban dos días. En el primero tocaban las asignaturas obligatorias (Filosofía, Lengua, Inglés, Euskera y no se si alguna más) y en el segundo día las optativas, que en mi caso, al haber escogido la antigua rama de Ciencias Puras, eran Matemáticas, Física, Química y Dibujo. Me salió mejor el segundo día que el primero, pero guardo un recuerdo sombrío de aquellas jornadas. Después de comer al mediodía de la primera jornada nos di una vuelta con unos amigos por el campus y nos perdimos, y creo que no fuimos los únicos, porque a cada uno que preguntábamos venía de otro instituto de otra localidad y tampoco le sonaba nada de nada. Corriendo, y muy nerviosos, encontramos el aula de examen de la tarde, y esos exámenes me fueron bastante mal, la verdad. Vuelta a Elorrio, donde llegaba uno muy tarde, y madrugón para el segundo día, en el que al menos no nos extraviamos por los pasillos y, aunque los exámenes de ese día fueron mejor, yo no logré hacerme con el lugar, su ambiente y su estética (¿Y quién puede?? Lejona es horrible, ahora que no me oye nadie... : -) )
Luego vinieron los días rituales de la espera, a ver que ha salido, a ver cual es la nota, si me llegará para estudiar lo que quiero o no, que si uno dice que este año las carreras están muy caras, que si no, etc... rumores y nervios. Fui a terrado a Durando la tarde en la que tocaba recoger el resultado, y reconozco que me supo a gloria el 6,12 que obtuve, que besé, impreso en su papeleta, en un arrebato infantil algo cursi pero emocionado a más no poder, y que me proporcionaba una nota final de acceso a la Universalidad de 6,44. No muy alta, la verdad, pero acorde con la media de mi expediente. Soñé un día con hacer Arquitectura en San Sebastián, pero pedían un 7, entraba en Ingenieros y Ciencias, que no pedían nota, pero Económicas y Empresariales me interesaba, y por ahí tiré, pero el como escogí la carrera será mejor dejarlo para otro día. Me quedo hoy con lo que sudé para un 6,12...... bendito 6,12.
martes, junio 12, 2007
La reunión
Evidentemente el tema principal de ayer y hoy es la reunión mantenida entre Zapatero y Rajoy, y el principio de acuerdo al que llegaron. Con el preludio de la semana pasada muchos pensábamos que esta reunión tenía muchas papeletas para el fracaso, porque tanto ZP en su entrevista de Cuatro como Rajoy en declaraciones a otro medios, se encargaron de calentar el ambiente y anunciar que cada uno veía al otro interlocutor como un obstáculo en la lucha contra ETA. Finalmente, y de manera afortunada, parece que lograron ponerse de acuerdo (quiero pensar que la sociedad no les hubiera perdonado otra actitud), y no deja de ser triste que haya sido por un enemigo común, y sólo esa sea al causa de su encuentro.
Se ha puesto de moda en los últimos días por parte de los periodistas la expresión “acuerdo de mínimos” para describir un pacto en el que sólo se haga referencia a que ETA debe ser derrotada, dado que en todo lo demás existe un divorcio pleno entre estos dirigentes, sus partidos y los espectros de votantes de cada uno de ellos. Es triste, sí, y la escenificación del acuerdo de ayer, con Rajoy ofreciendo la rueda de prensa en Génova 13, sede del PP y la vicepresidente apagafuegos de la Vega hablando de parte del desaparecido ZP no deja de ser una muestra de la pocas ganas que tienen de actuar unidos, ni siquiera ante una lacra como esta. Pero intentaré quedarme con lo positivo, y es que más allá del acuerdo en sí es evidente que los dos líderes han cedido, y han dominado, al menos de cara a la galería, a las huestes ruidosas de sus partidos. El editorialista de El País, que ya tendría preparado su escrito en contra del PP, acusándolo como culpable de la ruptura del consenso y echándole en cara los siete males se ha quedado sin discurso, y habrá tirado la hoja a la basura algo enrabietado, como lo estará Pepino Blanco y otros dirigentes socialistas mordaces y cavernarios. Pero no sólo allí cunde algo de irritación, no. Me imagino que Jiménez Losantos hoy no tendrá su mejor día, y arremeterá contra Rajoy, indignado por esa nueva cesión ante el villano ZP, y esa opinión será muy compartida por grupos del PP, en los que personajes como Acebes o Zaplana se habrán sentido desautorizados por su jefe. En definitiva, para todos aquellos seguidores de la estrategia del “cuanto peor, mejor” ayer fue un mal día, y sólo por eso debemos alegrarnos.
También ZP y Rajoy han sido, por su parte, listos, consiguiendo el objetivo de elevarse por encima de este ruido muchas veces insoportable. Se han atribuido algo de esa imagen de estadistas, de la que ambos andaban muy necesitados, y, al haberse confabulado juntos frente al enemigo único, dificultarán que la irrupción de ETA sea utilizada por algún sector del PP o del PSOE como arma arrojadiza, lo que sería algo ya vergonzoso. ¿Durará este mínimo acuerdo mucho tiempo? Esperemos que sí, pero las elecciones se acercan, y las tentaciones de romperlo no dejan de crecer. En fin, ayer fue un buen día, y eso últimamente es mucho decir.
Se ha puesto de moda en los últimos días por parte de los periodistas la expresión “acuerdo de mínimos” para describir un pacto en el que sólo se haga referencia a que ETA debe ser derrotada, dado que en todo lo demás existe un divorcio pleno entre estos dirigentes, sus partidos y los espectros de votantes de cada uno de ellos. Es triste, sí, y la escenificación del acuerdo de ayer, con Rajoy ofreciendo la rueda de prensa en Génova 13, sede del PP y la vicepresidente apagafuegos de la Vega hablando de parte del desaparecido ZP no deja de ser una muestra de la pocas ganas que tienen de actuar unidos, ni siquiera ante una lacra como esta. Pero intentaré quedarme con lo positivo, y es que más allá del acuerdo en sí es evidente que los dos líderes han cedido, y han dominado, al menos de cara a la galería, a las huestes ruidosas de sus partidos. El editorialista de El País, que ya tendría preparado su escrito en contra del PP, acusándolo como culpable de la ruptura del consenso y echándole en cara los siete males se ha quedado sin discurso, y habrá tirado la hoja a la basura algo enrabietado, como lo estará Pepino Blanco y otros dirigentes socialistas mordaces y cavernarios. Pero no sólo allí cunde algo de irritación, no. Me imagino que Jiménez Losantos hoy no tendrá su mejor día, y arremeterá contra Rajoy, indignado por esa nueva cesión ante el villano ZP, y esa opinión será muy compartida por grupos del PP, en los que personajes como Acebes o Zaplana se habrán sentido desautorizados por su jefe. En definitiva, para todos aquellos seguidores de la estrategia del “cuanto peor, mejor” ayer fue un mal día, y sólo por eso debemos alegrarnos.
También ZP y Rajoy han sido, por su parte, listos, consiguiendo el objetivo de elevarse por encima de este ruido muchas veces insoportable. Se han atribuido algo de esa imagen de estadistas, de la que ambos andaban muy necesitados, y, al haberse confabulado juntos frente al enemigo único, dificultarán que la irrupción de ETA sea utilizada por algún sector del PP o del PSOE como arma arrojadiza, lo que sería algo ya vergonzoso. ¿Durará este mínimo acuerdo mucho tiempo? Esperemos que sí, pero las elecciones se acercan, y las tentaciones de romperlo no dejan de crecer. En fin, ayer fue un buen día, y eso últimamente es mucho decir.
lunes, junio 11, 2007
Venga, si sólo es un paseíto..... (para AAA)
Eso pensaba yo el viernes, cuando quedé con un compañero de trabajo para dar una paseo en bici por Madrid. Como su pareja está embarazada ya no puede acompañarle por las calles y pistas, y me dijo a ver si me animaba. Al final le dije que sí, confiando en que, pese a mi mala forma, un paseo por aquí no iba a ser más duro que unas subidas a Campazar o Axpe (puertos cercanos a Elorrio). Es cierto que casi nunca he andado con bici de montaña, y que las condenadas se agarran al suelo como lapas, y más en un carril bici, que parece absorber la rueda, y genera un ruido de caza al avanzar que te hace pensar lo que estás rozando...
Y allí nos pusimos en marcha. Saliendo de Legazpi hasta coger el carril bici que circunvala Madrid y hacia arriba, suavemente en un principio, en un día soleado y radiante a más no poder. Cuando llegamos al Zoo de la Casa de Campo empezamos a comprobar en nuestras carnes lo mala que es la señalización española, con coches por todas partes y guardias que no sabían indicar el camino. Algo parecido nos volvió a suceder en la zona del lago, aunque menos mal que había muchos ciclista y preguntándoles pudimos encontrar el camino correcto. De ahí en adelante todo era subida, bordeando la M30 por Moncloa camino a Herrera Oria y Avenida de la Ilustración. Pasando Pitis había una subida dura, que acababa en una fuente deliciosa, y allí estuvimos un rato refrescándonos, bajo un sol de justicia, pero lo cierto es que mis piernas y brazos empezaban a estar fatigados. Seguimos avanzando y llegamos a un cruce (no señalizado, claro) en el que, en medio de la nada, una chica estaba esperando algo o a alguien, pero no a nosotros. Preguntamos por donde ir y nos mando por la izquierda.... y según pudimos comprobar era por la derecha, porque algunos kilómetros más adelante el camino se acababa en un puente sobre la carretera de Colmenar, y allí estábamos varios ciclistas perdidos. Al final, y gracias nuevamente a algunos ciclistas que eran de por allí, a los que paramos en su recorrido, volvimos a encontrar el camino, ya al inicio del polígono de Las Tablas. Eran las 14:30 más o menos y yo ya estaba muy tocado. A la salida de San Chinarro, y ante un gran repecho, nos paramos, y en una terraza tomamos un refresco, pero las piernas me fallaban ya por todos lados.
El resto del camino, tendente hacia abajo, fue lo más parecido a una procesión de almas en pena. Los dos, bastante tocados, maldecíamos cada vez que un repecho se ponía delante nuestro, y los caóticos desvíos en la zona del estadio olímpico casi acaban con mi paciencia Al final, en medio de un vendaval y gotas de tormenta, llegué con mi compañero a su casa, dolorido por todas partes, con los brazos y las piernas rojos por el sol y, en general, en un estado bastante lamentable. Comí en su casa, cosa que le agradezco a él y a su compañera, y al poco llegué a la mía renqueando por las escaleras del metro. Me duché, y a eso de las 22:00 estaba en la cama, pero aún hoy hay algunas partes del cuerpo que me duelen, y casi todo él está rojo. Menudo paseito.......
Y allí nos pusimos en marcha. Saliendo de Legazpi hasta coger el carril bici que circunvala Madrid y hacia arriba, suavemente en un principio, en un día soleado y radiante a más no poder. Cuando llegamos al Zoo de la Casa de Campo empezamos a comprobar en nuestras carnes lo mala que es la señalización española, con coches por todas partes y guardias que no sabían indicar el camino. Algo parecido nos volvió a suceder en la zona del lago, aunque menos mal que había muchos ciclista y preguntándoles pudimos encontrar el camino correcto. De ahí en adelante todo era subida, bordeando la M30 por Moncloa camino a Herrera Oria y Avenida de la Ilustración. Pasando Pitis había una subida dura, que acababa en una fuente deliciosa, y allí estuvimos un rato refrescándonos, bajo un sol de justicia, pero lo cierto es que mis piernas y brazos empezaban a estar fatigados. Seguimos avanzando y llegamos a un cruce (no señalizado, claro) en el que, en medio de la nada, una chica estaba esperando algo o a alguien, pero no a nosotros. Preguntamos por donde ir y nos mando por la izquierda.... y según pudimos comprobar era por la derecha, porque algunos kilómetros más adelante el camino se acababa en un puente sobre la carretera de Colmenar, y allí estábamos varios ciclistas perdidos. Al final, y gracias nuevamente a algunos ciclistas que eran de por allí, a los que paramos en su recorrido, volvimos a encontrar el camino, ya al inicio del polígono de Las Tablas. Eran las 14:30 más o menos y yo ya estaba muy tocado. A la salida de San Chinarro, y ante un gran repecho, nos paramos, y en una terraza tomamos un refresco, pero las piernas me fallaban ya por todos lados.
El resto del camino, tendente hacia abajo, fue lo más parecido a una procesión de almas en pena. Los dos, bastante tocados, maldecíamos cada vez que un repecho se ponía delante nuestro, y los caóticos desvíos en la zona del estadio olímpico casi acaban con mi paciencia Al final, en medio de un vendaval y gotas de tormenta, llegué con mi compañero a su casa, dolorido por todas partes, con los brazos y las piernas rojos por el sol y, en general, en un estado bastante lamentable. Comí en su casa, cosa que le agradezco a él y a su compañera, y al poco llegué a la mía renqueando por las escaleras del metro. Me duché, y a eso de las 22:00 estaba en la cama, pero aún hoy hay algunas partes del cuerpo que me duelen, y casi todo él está rojo. Menudo paseito.......
viernes, junio 08, 2007
La odisea de las monedas
En estos días de actualidad tan tensa y preocupante no deja de haber noticias que tienen un toque muy confuso y extravagante, aunque en el fondo no dejan de ser graves. Una de ellas e la del supuesto expolio efectuado pos la empresa norteamericana “Odyssey” en aguas españolas, rescatando un tesoro hundido en el fondo cercano a las costas de Málaga. Al parecer se han extraído cientos de monedas de oro del pecio, y aunque la empresa dice que todo ha tenido lugar fuera de las aguas jurisdiccionales españolas, hay serias sospechas de que no ha sido así.
Y mira que este sí sería un asunto fácil de dirimir hoy en día, creo yo. Basta con conocer la posición del barco, con un GPS, por ejemplo, y se mira en el ordenador si está dentro de los límites o no. ¿Cuál es el problema? Que parece ser que a nadie le ha importado que un barco de esa empresa americana estuviera fondeado en el mar durante unos cuantos días (no se cuanto se tarda en recuperar monedas del fondo, pero no parece un asunto rápido y sencillo) haciendo a saber qué. Interesante, así que uno puede alquilar una embarcación, fondea a unos kilómetros de la costa, frente a una ciudad, y está ahí unos días haciendo “cosas” y no hay servicio de vigilancia costera que pueda dirimir si el barco se dedica a descubrir pecios, investigar al flora marina, planear un atentado submarino o reparar un cable de comunicaciones, por decir algo. La verdad es que estos del “Odyssey” tampoco es que sean muy listos, sólo han visto que en España uno se puede poner el mundo por montera (a veces literalmente) y al resto le da igual. Ahora hay un barco de esa empresa atracado en el puerto de Gibraltar, aunque las autoridades británicas, en otra de las muestras a las que acostumbra frente al gobierno español cuando el peñón está por medio, afirman que no están prestando protección alguna al barco o a la empresa en cuestión. Si el tesoro estuvo alguna vez en la Línea hace tiempo que salió volando a Florida en avión desde el aeropuerto del peñón, por lo que dudo que volvamos a ver las famosas monedas a no ser que vayamos a la web que las subastará en Internet en breve, seguro que así será, frente a las pataletas inútiles de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Cultura.
Quién debe extra regodeándose en su sofá, en medio de una mezcla de carcajadas y tacos a discreción, debe ser Arturo Pérez Reverte. Amante y conocedor de la historia y de la náutica, ya hace unos años escribió una novela llamada “La Carta Esférica” en la que se relata la búsqueda de un tesoro en aguas mediterráneas por parte de aficionados, contrabandistas y desvalijadores profesionales. Si no recuerdo mal la policía acababa interviniendo en la escena, pero en este caso ni eso. Seguro que, socarrón él, está cagándose en las autoridades españolas, propietarias teóricas de uno de los fondos submarinos más valiosos del mundo (literalmente alfombrado de oro y plata) y en como los americanos, otra vez, se ríen a nuestras espaldas. Como se lo debe estar pasando.....
Y mira que este sí sería un asunto fácil de dirimir hoy en día, creo yo. Basta con conocer la posición del barco, con un GPS, por ejemplo, y se mira en el ordenador si está dentro de los límites o no. ¿Cuál es el problema? Que parece ser que a nadie le ha importado que un barco de esa empresa americana estuviera fondeado en el mar durante unos cuantos días (no se cuanto se tarda en recuperar monedas del fondo, pero no parece un asunto rápido y sencillo) haciendo a saber qué. Interesante, así que uno puede alquilar una embarcación, fondea a unos kilómetros de la costa, frente a una ciudad, y está ahí unos días haciendo “cosas” y no hay servicio de vigilancia costera que pueda dirimir si el barco se dedica a descubrir pecios, investigar al flora marina, planear un atentado submarino o reparar un cable de comunicaciones, por decir algo. La verdad es que estos del “Odyssey” tampoco es que sean muy listos, sólo han visto que en España uno se puede poner el mundo por montera (a veces literalmente) y al resto le da igual. Ahora hay un barco de esa empresa atracado en el puerto de Gibraltar, aunque las autoridades británicas, en otra de las muestras a las que acostumbra frente al gobierno español cuando el peñón está por medio, afirman que no están prestando protección alguna al barco o a la empresa en cuestión. Si el tesoro estuvo alguna vez en la Línea hace tiempo que salió volando a Florida en avión desde el aeropuerto del peñón, por lo que dudo que volvamos a ver las famosas monedas a no ser que vayamos a la web que las subastará en Internet en breve, seguro que así será, frente a las pataletas inútiles de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Cultura.
Quién debe extra regodeándose en su sofá, en medio de una mezcla de carcajadas y tacos a discreción, debe ser Arturo Pérez Reverte. Amante y conocedor de la historia y de la náutica, ya hace unos años escribió una novela llamada “La Carta Esférica” en la que se relata la búsqueda de un tesoro en aguas mediterráneas por parte de aficionados, contrabandistas y desvalijadores profesionales. Si no recuerdo mal la policía acababa interviniendo en la escena, pero en este caso ni eso. Seguro que, socarrón él, está cagándose en las autoridades españolas, propietarias teóricas de uno de los fondos submarinos más valiosos del mundo (literalmente alfombrado de oro y plata) y en como los americanos, otra vez, se ríen a nuestras espaldas. Como se lo debe estar pasando.....
jueves, junio 07, 2007
La muerte de un economista
Tomo prestado a Arthur Miller el nombre, y lo parafraseo para homenajear a un economista español famoso, lo que, por cierto, es una combinación de términos rara a más no poder. Ha muerto Enrique Fuentes Quintana, autor de innumerables obras, maestro de maestros y uno de los profesionales más influyentes a la hora de lograra que España saliera del marasmo y el caso económico de los setenta. Su aportación, fraguada a través de los Pactos de la Moncloa y el Programa de Saneamiento y Reforma Económica, fue decisiva para que la economía creciera, y la crisis no se llevase por delante una democracia débil y balbuceante. Y, junto a otros, lo logró.
En estos días de discusiones políticas, de enfrentamientos partidistas y de acusaciones cruzadas, todo ello frente a un gran problema como es ETA, sería bueno que nuestros “dirigentes” nada diligentes se mirasen en el espejo del pasado. Una generación de políticos, profesionales y aventureros, encabezada por Adolfo Suárez y Fuentes Quintana fueron capaces de apartar sus diferencias y rencores, que los había, y se fijaron una meta común. Sabían que de no actuar unidos, las fuerzas a las que se enfrentaban les derrotaría, y quizás España volviera a ser ese extraño país del sur de Europa donde los conflictos se dirimen a tiro limpio y a golpe de general chusquero. Y se sacrificaron por todos nosotros. Hoy Suárez se ha apagado, vive en un mundo de sombras mentales, ajeno a la realidad que le rodea, y ni siente ni padece. Quizás mejor, porque le hubiera dolido mucho la marcha de Fuentes Quintana, y no digamos el actual panorama político. Los economistas echaremos de menos a un personaje como Quintana, al cual yo estudié muy poco en la facultad, pero cuyo nombre aparecía por todas partes asociado a la política, estructura y desarrollo económico. Pocos son los economistas famosos que el público general puede recordar. Quizás Keynes sea el agarrado más usado por todos, a alguno le sonará Friedman, y en estos tiempos se está haciendo muy famoso Stiglitz, pero economistas españoles.... alguien sería capaz de decir un nombre? Sí, dirán muchos, Miguel Sebastián... La verdad es que la cantera, pese a ser extensa, no es muy notoria públicamente, quizá porque el debate económico nacional se centra mucho más en el mundo de las finanzas empresariales que en el de la teoría y las magnitudes agregadas.
Quizá estos días incluso algún telediario reseñe la muerte del maestro, y esperemos que alguno de sus teóricos sucesores, y algún dirigente que se pase por su capilla ardiente (lo harán, verdad?? No le negarán ese privilegio, no??), al verlo allí, ya inmortal para la historia, se pregunte, como decía Kennedy y practicaba Fuentes Quintana, que puede hacer él por su país, no su país por él, cómo lograra el bienestar de sus compatriotas, cómo hacer para no sentirse tan empequeñecido por la enorme figura que estará situada frente a él. En fin, un día para el recuerdo y el homenaje a otra de esas grandes figuras que se nos van, y que nos hacen ver el enorme hueco que dejan en su partida.
En estos días de discusiones políticas, de enfrentamientos partidistas y de acusaciones cruzadas, todo ello frente a un gran problema como es ETA, sería bueno que nuestros “dirigentes” nada diligentes se mirasen en el espejo del pasado. Una generación de políticos, profesionales y aventureros, encabezada por Adolfo Suárez y Fuentes Quintana fueron capaces de apartar sus diferencias y rencores, que los había, y se fijaron una meta común. Sabían que de no actuar unidos, las fuerzas a las que se enfrentaban les derrotaría, y quizás España volviera a ser ese extraño país del sur de Europa donde los conflictos se dirimen a tiro limpio y a golpe de general chusquero. Y se sacrificaron por todos nosotros. Hoy Suárez se ha apagado, vive en un mundo de sombras mentales, ajeno a la realidad que le rodea, y ni siente ni padece. Quizás mejor, porque le hubiera dolido mucho la marcha de Fuentes Quintana, y no digamos el actual panorama político. Los economistas echaremos de menos a un personaje como Quintana, al cual yo estudié muy poco en la facultad, pero cuyo nombre aparecía por todas partes asociado a la política, estructura y desarrollo económico. Pocos son los economistas famosos que el público general puede recordar. Quizás Keynes sea el agarrado más usado por todos, a alguno le sonará Friedman, y en estos tiempos se está haciendo muy famoso Stiglitz, pero economistas españoles.... alguien sería capaz de decir un nombre? Sí, dirán muchos, Miguel Sebastián... La verdad es que la cantera, pese a ser extensa, no es muy notoria públicamente, quizá porque el debate económico nacional se centra mucho más en el mundo de las finanzas empresariales que en el de la teoría y las magnitudes agregadas.
Quizá estos días incluso algún telediario reseñe la muerte del maestro, y esperemos que alguno de sus teóricos sucesores, y algún dirigente que se pase por su capilla ardiente (lo harán, verdad?? No le negarán ese privilegio, no??), al verlo allí, ya inmortal para la historia, se pregunte, como decía Kennedy y practicaba Fuentes Quintana, que puede hacer él por su país, no su país por él, cómo lograra el bienestar de sus compatriotas, cómo hacer para no sentirse tan empequeñecido por la enorme figura que estará situada frente a él. En fin, un día para el recuerdo y el homenaje a otra de esas grandes figuras que se nos van, y que nos hacen ver el enorme hueco que dejan en su partida.
miércoles, junio 06, 2007
Match Point
Y pese al título, no me voy a referir al “ace” que le ha metido el gobierno a De Juana Chaos, o al peloteo que enfrenta a Rajoy y Zapatero mientras que ETA sube y sube la red. No, el título de hoy hace referencia a la, a mi modo de ver, maravillosa película de Woody Allen, y lo hago por la noticia aparecida ayer en los periódicos de la agresión de un ejecutivo bilbaíno residente en Londres a su hija, que ha acabado con la muerte de la pequeña, de apenas dos años de edad. Alberto Izaga, que así se llama el personaje, ha pasado en pocas horas de la cumbre del trabajo y el poder a uno de los pozas más sórdidos y oscuros que se puedan imaginar. ¿Por qué?
Viéndolo en perspectiva, y aunque por motivos muy distintos, Izaga ha labrado una carrera que se parece muchísimo a la del personaje principal de la película de Allen, magistralmente encarnado por Jonathan Rhys Meyers. En la película el protagonista medra por contactos y enchufes, y en la vida real Izaga parece haber ascendido por su valía, competencia y profesionalidad. Sin embargo ambos acaban trabajando en la Swiss Re, compañía aseguradora de dimensiones mundiales, y tienen la oficina en el 30 St Mary Axe, el edificio de Foster de la City de forma apepinada, y los dos residen en Albert Embankment, lujoso, faraónico conjunto de apartamentos sitos en frente a las casa del Parlamento, con unas vistas y dotaciones de ensueño (y un precio muy similar). En definitiva, los dos llevan un lujoso tren de vida, son ricos y respetados por la sociedad británica, y muestran una cara de éxito, juventud y audacia admirable y, a la par, envidiable. Sin embargo, bajo esas dos fachadas laten impulsos destructivos, corrosivos, que llevarán la tragedia a su mundo cercano. Si en la película el desencadenante del desastre era un amor desbocado, una pasión desenfrenada, que el protagonistas considera que debe terminar para que su estatus social no se vea amenazado, en la realidad parece ser que la tensión y el peso de las responsabilidades han acabado por hundir la mente de Izaga, llevándole a un arrebato de furia en la figura de su indefensa hija. Frente a la violencia calculada, planificada y estudiada al detalle que representa el personaje de Myers, Izaga supone la ira, la espontaneidad del mal, presente de golpe en una vida aparentemente ordenada. Sin embargo, la principal diferencia entre la historia de Allen y la de Izaga es, claro está, que la primera es ficción, pero la segunda es tristemente real, y Yanire, que así se llamaba la hija, ha salido de la escena de la vida de la peor manera posible.
Al ver ayer la noticia no pude evitar varios pensamientos, pero dos afloraron muy deprisa. Uno era la cantidad de triunfadores bilbaínos que han hecho carrera en Londres, de los cuales tengo la fortuna de conocer a algún insigne representante. Y otro era que Izaga tiene un año más que yo, sólo uno más. Es de mi quinta, de mi edad y, en cierto modo, comparto con el la generación y muchas cosas más, aunque como el estudió en Deusto y yo en Sarriko probablemente no nos viéramos nunca en nuestra estancia común en Bilbao. Es bonito ver que tu generación llega a triunfar en la vida, pero el sentimiento de amargura al ver un desastre como este en gente así resulta aún mayor. ¿Por qué lo hiciste, Alberto? ¿Por qué?
Viéndolo en perspectiva, y aunque por motivos muy distintos, Izaga ha labrado una carrera que se parece muchísimo a la del personaje principal de la película de Allen, magistralmente encarnado por Jonathan Rhys Meyers. En la película el protagonista medra por contactos y enchufes, y en la vida real Izaga parece haber ascendido por su valía, competencia y profesionalidad. Sin embargo ambos acaban trabajando en la Swiss Re, compañía aseguradora de dimensiones mundiales, y tienen la oficina en el 30 St Mary Axe, el edificio de Foster de la City de forma apepinada, y los dos residen en Albert Embankment, lujoso, faraónico conjunto de apartamentos sitos en frente a las casa del Parlamento, con unas vistas y dotaciones de ensueño (y un precio muy similar). En definitiva, los dos llevan un lujoso tren de vida, son ricos y respetados por la sociedad británica, y muestran una cara de éxito, juventud y audacia admirable y, a la par, envidiable. Sin embargo, bajo esas dos fachadas laten impulsos destructivos, corrosivos, que llevarán la tragedia a su mundo cercano. Si en la película el desencadenante del desastre era un amor desbocado, una pasión desenfrenada, que el protagonistas considera que debe terminar para que su estatus social no se vea amenazado, en la realidad parece ser que la tensión y el peso de las responsabilidades han acabado por hundir la mente de Izaga, llevándole a un arrebato de furia en la figura de su indefensa hija. Frente a la violencia calculada, planificada y estudiada al detalle que representa el personaje de Myers, Izaga supone la ira, la espontaneidad del mal, presente de golpe en una vida aparentemente ordenada. Sin embargo, la principal diferencia entre la historia de Allen y la de Izaga es, claro está, que la primera es ficción, pero la segunda es tristemente real, y Yanire, que así se llamaba la hija, ha salido de la escena de la vida de la peor manera posible.
Al ver ayer la noticia no pude evitar varios pensamientos, pero dos afloraron muy deprisa. Uno era la cantidad de triunfadores bilbaínos que han hecho carrera en Londres, de los cuales tengo la fortuna de conocer a algún insigne representante. Y otro era que Izaga tiene un año más que yo, sólo uno más. Es de mi quinta, de mi edad y, en cierto modo, comparto con el la generación y muchas cosas más, aunque como el estudió en Deusto y yo en Sarriko probablemente no nos viéramos nunca en nuestra estancia común en Bilbao. Es bonito ver que tu generación llega a triunfar en la vida, pero el sentimiento de amargura al ver un desastre como este en gente así resulta aún mayor. ¿Por qué lo hiciste, Alberto? ¿Por qué?
martes, junio 05, 2007
La sospecha se hizo cierta
Y mira que hay temas para comentar jocosos, divertidos, interesantes... pero la dictadura de la actualidad manda, a veces de manera despótica. Hacía tiempo que había rumores al respecto, pero muchas veces se han quedado en habladurías sin sostén. Me he levantado a las 6:50, como siempre, y mientras desayunaba he puesto la tele, como siempre, y salía un rótulo sobreimpreso en Antena3, Telecinco y Telemadrid, informando del anuncio de ETA de ruptura del “alto el fuego permanente” de la vuelta a las andadas terroristas. Y ahí me he quedado pensando, en el sofá, con un calcetín a medio poner, que ya volvemos..... como siempre.
¿Sorpresas? Pocas, la verdad. Por lo que a mi respecta, los altos el fuego de ETA no son muy creíbles, y más cuando empiezan desde un principio con cartas de extorsión y chantajes de baja estofa. Sin embargo, no voy a negarlo, confié alguna ilusión en eso que se llamaba el “proceso”, y está muy mal autoreferenciarse, pero en la entrada del 23 de marzo de 2006 afirmaba que pudiera ser que esta vez sí, que a lo mejor ETA de una vez por todas se había dado cuenta de su inutilidad, de su sinsentido. Pero desde entonces los pasos dados han sido dubitativos y erráticos. H habido enormes problemas de información por parte del gobierno, quién debiera haber liderado firmemente todo este asunto, la oposición ha visto terreno abonado para el escarnio, y no le ha salido mal, electoralmente hablando, y el conjunto del país ha vivido en una especie de amnesia colectiva, quizás movida pro el deseo de acabar de una vez con esta mierda (que eso es lo que es el terrorismo, una mierda), diciendo cosas al respecto de Otegui y compañía que meses antes hubieran sido impensables. ¿Y qué hacía ETA de paso? ¿actos de contrición y penitencia? Más bien no. La violencia callejera ha seguido, así como las extorsiones a empresarios, y el lenguaje ha ido adquiriendo tintes cada vez más chulescos y provocadores, sintiéndose quizás más fuertes de lo que realmente lo estaban, o sabiéndose que controlaban los tiempos y momentos de ese proceso que empezaba a derivar en el caos poco después del verano de 2006. De mientras, el ánimo de al población vasca al respecto bajaba enteros mes a mes al ver que algunos de sus vecinos, esos que ya sabes a lo que se dedican, no cambiaban de “hábitos” ni “estilos”.
Por lo que a mi respecta, este comunicado llega tarde, cinco meses y 6 días tarde, porque el 30 de Diciembre, el día que ETA puso una bomba en el parking de la T4 y mató a dos personas, es cuando se acabó el “proceso”, cuando volvimos a las andadas, auque aún había algunos menesterosos que no querían hacerse a la idea. Probablemente retornen las escenas de lloros, angustia y cadáveres, y quizás sea eso lo único que permita que PSOE y PP se junten de una maldita vez para hacer frente a su, nuestro, enemigo. 2007, y seguimos anclados en problemas del siglo XIX con sociedades titubeantes como las de los años 30 del siglo XX. Qué pereza, qué desanimo, que horror.
¿Sorpresas? Pocas, la verdad. Por lo que a mi respecta, los altos el fuego de ETA no son muy creíbles, y más cuando empiezan desde un principio con cartas de extorsión y chantajes de baja estofa. Sin embargo, no voy a negarlo, confié alguna ilusión en eso que se llamaba el “proceso”, y está muy mal autoreferenciarse, pero en la entrada del 23 de marzo de 2006 afirmaba que pudiera ser que esta vez sí, que a lo mejor ETA de una vez por todas se había dado cuenta de su inutilidad, de su sinsentido. Pero desde entonces los pasos dados han sido dubitativos y erráticos. H habido enormes problemas de información por parte del gobierno, quién debiera haber liderado firmemente todo este asunto, la oposición ha visto terreno abonado para el escarnio, y no le ha salido mal, electoralmente hablando, y el conjunto del país ha vivido en una especie de amnesia colectiva, quizás movida pro el deseo de acabar de una vez con esta mierda (que eso es lo que es el terrorismo, una mierda), diciendo cosas al respecto de Otegui y compañía que meses antes hubieran sido impensables. ¿Y qué hacía ETA de paso? ¿actos de contrición y penitencia? Más bien no. La violencia callejera ha seguido, así como las extorsiones a empresarios, y el lenguaje ha ido adquiriendo tintes cada vez más chulescos y provocadores, sintiéndose quizás más fuertes de lo que realmente lo estaban, o sabiéndose que controlaban los tiempos y momentos de ese proceso que empezaba a derivar en el caos poco después del verano de 2006. De mientras, el ánimo de al población vasca al respecto bajaba enteros mes a mes al ver que algunos de sus vecinos, esos que ya sabes a lo que se dedican, no cambiaban de “hábitos” ni “estilos”.
Por lo que a mi respecta, este comunicado llega tarde, cinco meses y 6 días tarde, porque el 30 de Diciembre, el día que ETA puso una bomba en el parking de la T4 y mató a dos personas, es cuando se acabó el “proceso”, cuando volvimos a las andadas, auque aún había algunos menesterosos que no querían hacerse a la idea. Probablemente retornen las escenas de lloros, angustia y cadáveres, y quizás sea eso lo único que permita que PSOE y PP se junten de una maldita vez para hacer frente a su, nuestro, enemigo. 2007, y seguimos anclados en problemas del siglo XIX con sociedades titubeantes como las de los años 30 del siglo XX. Qué pereza, qué desanimo, que horror.
lunes, junio 04, 2007
Libros en el parque
Una de las tradiciones madrileñas que no me pierdo nunca es la feria del libro. Curioso, porque yo, poco amante de tradiciones y festejos de tipo localista, sigo con veneración la idea de montar unas casetas en un parque, exponer libros, y pasar a tarde entera viendo libros, papeles, y gente, porque esto último es de lo que más hay. A veces demasiado, pero ha querido la suerte que este fin de semana de temperaturas templadas y de sol difuso el ambiente haya sido muy agradable para poder pasera y deleitarse a al sombra de toldos y casetas.
Uno de los atractivos de la feria es la presencia de famosos, firmando sus obras, y la legión de seguidores que allí acuden a ver al autor de los libros que le han gustado (o no, que seguro que también habrá algún aficionado díscolo esperando para “dar la mano” al escritor). Para evitar polémicas y dolores de ego, hace algunos años se suprimió la lista oficial de títulos más vendidos, porque cada vez que se publicaba todos los escritores, excepto el ganador, claro, montaban en cólera, y aquellas casetas que habían salido perjudicadas amenazaban con no volver el año que viene. Ahora mismo el criterio para “medir” el tirón del autor es la cola que se monta ante él a la hora de firmar ejemplares. Y eso da lugar a imágenes de casetas en las que hay dos escritores, uno con mucha, mucha gente y otro solitario esperando si algún despistado o familiar (o ambos) se dejan caer por allí. Uno de los libros que compré ayer lo hice en una caseta donde la imagen del señor era de cuasi abandono, lo cual es muy bueno, porque te lo firma tranquilamente y encima puedes charlar un poco con él. Sin embargo, las colas para los pesos pesados eran enormes. Julia Navarro, Matilde Asensi, Fernando Sánchez Dragó, Andreu Buenafuente, Mayor Oreja, Forges, Ildefonso Falcones, e incluso una señora que vendía libros sobe la cocina con la Thermomix.... todos tenían una legión de seguidores, peo si por cola se mide el éxito, el triunfador rotundo de ayer no era ninguno de estos, no, ningún escritor famoso, o por lo menos autor de novelas de éxito. Con cerca de doscientos metros de fila, y no exagero, era enorme, con decenas de personas subidas a unas vallas haciendo fotos con sus cámaras, a manera de improvisados paparazzis en una rueda de prensa, Iker Jiménez, el responsable del programa de ocultismo de Cuatro arrasaba en el parque. Debió acabar ayer agotado, casi tanto como para ver platillos volantes u objetos extraños, y la verdad es que en su cola había individuos de todo pelaje y condición.....
En fin, todo muy bonito, aunque ya puesto podríamos sacarle algunos defectos al tinglado. Sólo hacen un 10% de descuento en las compras, que no es poco, pero dado el precio actual de los libros y que sólo dura dos semanas podrían estirarse un poco más (El Corte Inglés rebaja más las camisas en temporada). Asimismo hay muchas casetas que siguen sin aceptar tarjetas de crédito, lo cual es un poco incomprensible hoy en día, salvo el temor al sobrecargo bancario, y, esto si es un fallo grande, los únicos cajeros existentes en el recinto son de Caja Madrid, Servired, por lo que los usuarios de red 6000/4B como yo lo tenemos complicado para obtener efectivo (lo experimenté ayer en mis carnes). En fin, detalles a pulir en un evento muy agradable, al que aún le queda una semana. Anímense todos!!!!
Uno de los atractivos de la feria es la presencia de famosos, firmando sus obras, y la legión de seguidores que allí acuden a ver al autor de los libros que le han gustado (o no, que seguro que también habrá algún aficionado díscolo esperando para “dar la mano” al escritor). Para evitar polémicas y dolores de ego, hace algunos años se suprimió la lista oficial de títulos más vendidos, porque cada vez que se publicaba todos los escritores, excepto el ganador, claro, montaban en cólera, y aquellas casetas que habían salido perjudicadas amenazaban con no volver el año que viene. Ahora mismo el criterio para “medir” el tirón del autor es la cola que se monta ante él a la hora de firmar ejemplares. Y eso da lugar a imágenes de casetas en las que hay dos escritores, uno con mucha, mucha gente y otro solitario esperando si algún despistado o familiar (o ambos) se dejan caer por allí. Uno de los libros que compré ayer lo hice en una caseta donde la imagen del señor era de cuasi abandono, lo cual es muy bueno, porque te lo firma tranquilamente y encima puedes charlar un poco con él. Sin embargo, las colas para los pesos pesados eran enormes. Julia Navarro, Matilde Asensi, Fernando Sánchez Dragó, Andreu Buenafuente, Mayor Oreja, Forges, Ildefonso Falcones, e incluso una señora que vendía libros sobe la cocina con la Thermomix.... todos tenían una legión de seguidores, peo si por cola se mide el éxito, el triunfador rotundo de ayer no era ninguno de estos, no, ningún escritor famoso, o por lo menos autor de novelas de éxito. Con cerca de doscientos metros de fila, y no exagero, era enorme, con decenas de personas subidas a unas vallas haciendo fotos con sus cámaras, a manera de improvisados paparazzis en una rueda de prensa, Iker Jiménez, el responsable del programa de ocultismo de Cuatro arrasaba en el parque. Debió acabar ayer agotado, casi tanto como para ver platillos volantes u objetos extraños, y la verdad es que en su cola había individuos de todo pelaje y condición.....
En fin, todo muy bonito, aunque ya puesto podríamos sacarle algunos defectos al tinglado. Sólo hacen un 10% de descuento en las compras, que no es poco, pero dado el precio actual de los libros y que sólo dura dos semanas podrían estirarse un poco más (El Corte Inglés rebaja más las camisas en temporada). Asimismo hay muchas casetas que siguen sin aceptar tarjetas de crédito, lo cual es un poco incomprensible hoy en día, salvo el temor al sobrecargo bancario, y, esto si es un fallo grande, los únicos cajeros existentes en el recinto son de Caja Madrid, Servired, por lo que los usuarios de red 6000/4B como yo lo tenemos complicado para obtener efectivo (lo experimenté ayer en mis carnes). En fin, detalles a pulir en un evento muy agradable, al que aún le queda una semana. Anímense todos!!!!
viernes, junio 01, 2007
Pateando el árbol caído
¿Dónde están Sófocles, Ovidio, Dante, Shakespeare o Lope de Vega? ¿En qué lugar reside el dramaturgo, el dotado para el ingenio, la letra mordaz y la descripción de las emociones, que pueda relatar la historia del caído Sebastián, del candidato perfecto, de la gran victoria en Madrid transmutada en catástrofe, del semblante adusto de un hombre engañado, atormentado por sus amigos y lanzado a las fieras como carne de sacrificio? Quién, me pregunto, escribirá el guión de una de las películas políticas más barriobajeras que he visto en tiempo y que ha acabado como una auténtica tragedia griega.
Miguel Sebastián renunció ayer a tomar posesión de su sillón de concejal en el Ayuntamiento de Madrid. Su carrera política a la luz de los focos, porque nada que no fuera política es lo que hacía en la oficina económica de Moncloa, ha durado seis o siete meses escasos, y ha terminado en una traca final llena de de odio, rencor y metafórico rojo sangre, la suya. Dotado de un gran intelecto, técnicamente muy competente, pero con un ego y una autoestima igualmente muy grandes, no supo ver, o no le enseñaron, el riesgo al que se enfrentaba. Políticos de mucha mayor enjundia y experiencia en estos navajeos huyeron al proponérseles la candidatura de Madrid, dando por segura su derrota y defenestración. Me queda la duda de si Sebastián se presentó como favor personal a ZP, que es lo más probable, ayudándole así a tapar otra de sus improvisaciones, pero desde ese momento le rellenaron la cabeza de ideas erróneas. Impuesto por Pepe Blanco sin discusión posible, sus “compañeros” de partido en Madrid recibieron a este paracaidista no afiliado al PSOE con los brazos abiertos, dispuestos a rodearle con ellos, e inmolarse todos juntos ante el altar del sacerdote Gallardón, que no podía ni siquiera imaginar, en sus mejores sueños, una actuación similar por parte del único partido capaz de ganarle unas elecciones. En una campaña improvisada, al margen del aparato del partido, con ideas extravagantes y mal planteadas, casi se apuntilla este mejor candidato posible al sacar la foto de una mujer en medio de un debate electoral, asesorado quizás por quién más le odiaba. Tras eso, unos días languidecientes, esperando el 27M con Prisa, a ver si al final aguantaba el tipo, pero las urnas fueron crueles, y dieron a cada uno lo que en ellas buscaba.
Y desde la noche del 27M nadie le llama a Sebastián. ZP, su mentor, su amigo, le abandona, le deja tirado en el cajón de los juguetes rotos y ni se digna a decir nada en su favor. Pepe Blanco empieza a asaetarle, tras haberle definido como el mejor posible y obligado a la FSM a tragárselo y acogerlo en sus filas, y sus “compañeros” de Madrid, cobardes antes de las elecciones, pero envalentonados en su derrota, empiezan a decir en alto lo que todo el mundo opinaba en corrillos. Ayer Sebastián renunció. Era un muy mal candidato, y no merece volver nunca a ocupar cargos públicos, pero la mezquina actitud de sus “amigos”, empezando por Simancas, Blanco y ZP, ha sido humillante, trágica, digna de un escenario clásico de columnas rotas y máscaras de lloro, apuñaladas ante la claque, enmudecida ante el sangriento espectáculo que observa.
Miguel Sebastián renunció ayer a tomar posesión de su sillón de concejal en el Ayuntamiento de Madrid. Su carrera política a la luz de los focos, porque nada que no fuera política es lo que hacía en la oficina económica de Moncloa, ha durado seis o siete meses escasos, y ha terminado en una traca final llena de de odio, rencor y metafórico rojo sangre, la suya. Dotado de un gran intelecto, técnicamente muy competente, pero con un ego y una autoestima igualmente muy grandes, no supo ver, o no le enseñaron, el riesgo al que se enfrentaba. Políticos de mucha mayor enjundia y experiencia en estos navajeos huyeron al proponérseles la candidatura de Madrid, dando por segura su derrota y defenestración. Me queda la duda de si Sebastián se presentó como favor personal a ZP, que es lo más probable, ayudándole así a tapar otra de sus improvisaciones, pero desde ese momento le rellenaron la cabeza de ideas erróneas. Impuesto por Pepe Blanco sin discusión posible, sus “compañeros” de partido en Madrid recibieron a este paracaidista no afiliado al PSOE con los brazos abiertos, dispuestos a rodearle con ellos, e inmolarse todos juntos ante el altar del sacerdote Gallardón, que no podía ni siquiera imaginar, en sus mejores sueños, una actuación similar por parte del único partido capaz de ganarle unas elecciones. En una campaña improvisada, al margen del aparato del partido, con ideas extravagantes y mal planteadas, casi se apuntilla este mejor candidato posible al sacar la foto de una mujer en medio de un debate electoral, asesorado quizás por quién más le odiaba. Tras eso, unos días languidecientes, esperando el 27M con Prisa, a ver si al final aguantaba el tipo, pero las urnas fueron crueles, y dieron a cada uno lo que en ellas buscaba.
Y desde la noche del 27M nadie le llama a Sebastián. ZP, su mentor, su amigo, le abandona, le deja tirado en el cajón de los juguetes rotos y ni se digna a decir nada en su favor. Pepe Blanco empieza a asaetarle, tras haberle definido como el mejor posible y obligado a la FSM a tragárselo y acogerlo en sus filas, y sus “compañeros” de Madrid, cobardes antes de las elecciones, pero envalentonados en su derrota, empiezan a decir en alto lo que todo el mundo opinaba en corrillos. Ayer Sebastián renunció. Era un muy mal candidato, y no merece volver nunca a ocupar cargos públicos, pero la mezquina actitud de sus “amigos”, empezando por Simancas, Blanco y ZP, ha sido humillante, trágica, digna de un escenario clásico de columnas rotas y máscaras de lloro, apuñaladas ante la claque, enmudecida ante el sangriento espectáculo que observa.
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