En medio de la debacle financiera que estamos viviendo esta semana lo único que nos faltaba eran los errores, que si uno lo piensen frío es raro que no abunden más con las prisas y nervios que invaden todos los mercados. Ayer la bolsa de Nueva York cayó algo más de un 3%, pero es que al poco de abrir se llegó a desplomar al 9%, cifras de vértigo, puro pánico. Se dice ahora que todo se debió a un error de un operador que en una compraventa tecleó “Billion” en vez de “Million”, multiplicando así por mil el efecto de la operación y generando un nerviosismo que casi desquicia a todos.
Independientemente de esto, el índice SP bajó más de un 3%, lo que es un dato muy malo. La bolsa española lleva perdidos en lo que va de semana cerca del 11% de su valor, y todavía queda el Viernes, el día de hoy, para cerrar este infierno. ¿Por qué sucede esto? Ahora salen miles de causas, empezando porque todo estaba muy alto y tenía que bajar tarde o temprano, aunque eso lo dicen los que hace unas semanas decían que podía seguir subiendo sin problemas, como suele ser habitual. Yo creo que la fuente de todo este desastre es Grecia, su colapso y el arrastre que esto va a generar en el resto de la zona euro. Ayer mandé un correo a unos cuantos amigos con un gráfico, proveniente del New York Times, que pueden ustedes consultar en esta web en el que, de una manera sencilla y bastante bonita, se teje la red de deudas cruzadas que soportan los países latinos, sumidos ahora en el marasmo. Todos están enganchados unos con otros, y a su vez se vinculan con los países llamémosles ricos de la Unión. Se puede apreciar que comparativamente Grecia no es muy grande, sobre todo comparado con España o Italia, pero creo que llegados a este punto, y como sucede con otras cosas de la vida, el tamaño no es importante. Si Grecia cae, declara el famosos “default” o incapacidad de pago de su deuda, el efecto arrastre de la deuda del resto de los países, de los seguros de impago de la misma (los CDSs) y el destrozo que genera en los balances de los bancos privados que poseen sus títulos puede ser demoledor. Esta semana ha habido tres muertos en Atenas en el asalto a una sucursal bancaria en medio de las manifestaciones de protesta por el plan de ajuste. Tres muertos. Así. Pum. Si quieren un buen indicador de la medida de la gravedad de este problema creo que no necesitan otro. Por parte de la Unión Europea se ha aprobado un plan de rescate de más de 100.000 millones de euros, conjuntamente con el FMI. Hoy se aprueba en Bruselas ese plan, y si a ustedes esa cifra de millones de euros les parece inmensa, exagerada, a mi más. Sinceramente, no me lo creo. La Unión Europea no está en condiciones de prestar los 80.000 millones de Euros que le tocan, quizás algunos países puedan, pero otros no. Creo que ya hemos cruzado una barrera invisible, peligrosa pero que no tiene vuelta atrás. Grecia está condenada a quebrar, va a hacerlo y, moralmente, debe hacerlo. Lo que tenemos que pensar es como controlar el impacto de su caída, como hacer que el derrumbe no arrastre al resto de países y entidades financieras, y es que el riesgo de contagio es muy alto y peligroso, y mirando el pentágono de líneas y deudas que antes he vinculado la verdad es que a uno le entra una sensación de vértigo nada agradable.
Hace dos semanas, viendo como la situación se empezaba a complicar mucho, mandé un SMS a algunos compañeros de trabajo, (de los pocos que aún me soportan, jeje) y les dije que, jugándome mi escaso prestigio, Grecia declararía el “default” antes de las elecciones alemanas del Domingo 9, pasado mañana. ¿Será hoy el día de la ruina de Atenas? Pues todo tiene tan mala pinta que puede ser. Espero equivocarme, pero lamentablemente ya acerté con el vaticinio de la reunión ZP Rajoy, que fue tan decepcionante como se esperaba. En fin, qué bien va a venir el Sábado por la mañana para no pensar en esto, sobre todo para el broker del “billion” que ha ocasionado titulares como los de las pelis de Terminator. Uffffffffff
No hay comentarios:
Publicar un comentario