jueves, mayo 06, 2010

Elecciones en Jueves

El Reino Unido es un país que, pese a estar físicamente cerca de nosotros, se nos antoja como el colmo de las rarezas. Horarios extravagantes, comidas raras, costumbres horteras, conducen por la izquierda, no se han integrado en el euro (y que no nos vayamos del el mama!!!) y para rematar la faena se les ocurre hacer las elecciones a Primer Ministro un Jueves!!! Decididamente algo que no tiene mucho sentido visto desde aquí, sobre todo porque sigue siendo un Jueves laborable, en el que se cogen unas horas de permiso para votar, y nada más.

Llegan a estas elecciones tres candidatos. El actual Primer Ministro, el laborista Gordon Brown, que representa el centro izquierda clásico, el conservador David Cameron, que encarna al derecha clásica, y Nick Clegg, representante del Partido Liberal, un tercero en discordia que se sitúa en el centro del marco político con tendencia a escorarse a la izquierda. Estos han sido siempre los tres partidos fundamentales en las islas, sólo que los liberales eran una mera comparsa que no obtenía reconocimiento en los medios ni apenas votos. Además, el sistema electoral inglés es muy mayoritario y ahoga a los partidos con menor representación. Cada circunscripción, pequeña, se la queda el candidato del partido que haya obtenido la mayoría de los votos, y sólo él, no se hace una proporción entre los partidos que se han presentado, de tal manera que los escaños en la cámara de los comunes van cayendo en bloque según el partido que gana. Así, si un partido queda segundo en todas las circunscripciones, obtiene cero escaños. Esto dificulta también los sondeos, porque variaciones de décimas en escaños muy disputados inclinan del todo la balanza. Por ello es difícil aventurar si el éxito que ha tenido Clegg en la campaña, en cuyos debates televisivos ha ocultado en gran parte a los otros dos candidatos, se verás refrendado por el voto y los escaños. Por de pronto ha roto el bipartidismo clásico en los medios de comunicación y se ha metido en una lucha que en principio se suponía sólo entre Cameron y Brown, y esto ya es un éxito para Clegg. Estas son también las primeras elecciones con debates televisivos, tres concretamente, que se han podido ver en España gracias al canal 24 horas de RTVE, que hoy por la noche ofrece un programa especial desde Londres. Estos debates, pese a los problemas que supone la traducción simultanea, han sido debates de verdad, con un moderador que preguntaba incisivamente a los tres candidatos, un público que también preguntaba y unos momentos de discusión entre los políticos, que no podían resguardarse en los discursos de tiempo cronometrado a que acostumbran en España. En este sentido tanto los medios de comunicación nacionales como los partidos de aquí debieran aprender lo que es realmente un debate electoral abierto, en el que seguramente algunas cosas estén tasadas, pactadas y acordadas, pero no todas, como sucede entre nosotros. La mayoría de las encuestas dan la victoria al conservador Cameron, aunque de la mayoría absoluta que le otorgaban hace unas semanas han ido bajando hacia una victoria simple, entre otras cosas por el efecto Clegg, que como he señalado es muy difícil de medir. La solución tardará un tiempo, dado el sistema de voto y recuento. No esperen resultados definitivos esta noche, más bien mañana.

El que parece seguro que pierde es Gordon Brown. Este hombre me cae muy bien, pese a la mala suerte que tiene. Intelectualmente muy por encima de sus oponentes y del resto de políticos europeos, pero de aspecto tosco y formas grises, vivió años a la sombra del mediático y brillante Blair. Su mandato ha coincidido con la crisis económica y su carácter le ha jugado malas pasadas,
la última la de poner a parir a una votante a escondidas y ser pillado por un micrófono indiscreto. No me parece justo el trato que le están dando los medios de comunicación y le veo más capaz que el resto, pero el veredicto parece unánime. La carrera política de Brawn se hunde y me temo que será el derrotado de este extraño jueves electoral.

No hay comentarios: