Como estaba previsto, y con una fuerza algo mayor de lo que
se esperaba, Sandy ha impactado contra la costa Este de Estados Unidos hace
unas cuantas horas, en torno a la madrugada española. Aquí está amaneciendo
pero allí sigue siendo una noche cerrada, por lo que es difícil medir el
impacto de lo sucedido, pero las crónicas ya hablan de una decena de muertos,
destrozos innumerables y las mayores
inundaciones jamás sufridas por Nueva York y otras localidades de la zona.
Las pérdidas económicas se intuyen muy cuantiosas y dispersas en una superficie
del tamaño aproximado de toda España.
De momento una de las imágenes más impactantes que he visto
no es la de las calles anegadas y los ríos de agua corriendo entre los
edificios, escenas que uno espera contemplar en caso de inundación, aunque no
por ello pierden nada de su vistosidad y fuerza, sino las del apagón que ha ido
sufriendo la ciudad de Nueva York a medida que pasan las horas y la red
eléctrica y los transformadores se han ido cayendo por efecto del viento, la
lluvia y la sobrecarga. Somos luz, la electricidad es una de las principales
causas que permiten que la vida moderna sea tal y como la entendemos en el día
a día. Si se va la luz no funciona nada, nuestras casas se convierten en
oscuros habitáculos de los que resulta difícil salir, imposible si se vive en
pisos altos que requieren ascensor, y la oscuridad de la noche, vencida gracias
a la electricidad, vuelve a apoderarse de nosotros, haciendo realidad una de
las mayores y más ancestrales pesadillas de los hombres. Ahora mismo en la
costa este hay millones de personas, algunas fuentes hablan de cinco, que no
tienen electricidad. Dado que allí cambiarán la hora dentro de una semana
durante estos días son sólo cinco las de diferencia respecto a España, por lo
que en Manhattan son ahora mismo las 3:04 de la mañana, plena madrugada,
oscura, fría, lluviosa y violenta, e imagínense como será en las cientos de
localidades que pueblan toda esa franja de litoral, de extensión inabarcable,
en las que el fluido eléctrico sigue llegando por cables colgando de postes
provenientes en apariencia del antiguo oeste. Hay una cámara web sita en la
punta de la torre del NY times en Manhattan que muestra la zona de Broadway y
el Midtown hasta la altura del Empire State, y consultándola ahora mismo puede
uno ver como la zona derecha de la
imagen muestra barrios sumidos en las sombras, árboles de hormigón y acero
repletos de personas que pasan la noche a oscuras, comercios y tiendas
desprovistos de toda seguridad en el acceso a merced de salteadores, calles me
imagino que completamente desiertas, en las que sólo se moverán los bomberos,
policías y algunos amigos de lo ajeno dispuestos a hacerse con el botín. El
bajo Manhattan, la zona de Wall Street y el Battery, parece que está
completamente inundada y a oscuras, y
las imágenes de cascadas anegando la zona financiera se repiten por doquier,
haciéndole pensar a uno sobre la seguridad de los servidores informáticos que
sostienen todo el sistema de la bolsa de Nueva York, que pueden haber sufrido
serios desperfectos. Una web que ayer por la noche mostraba en directo la luz
que emanaban las torres de esa zona ahora mismo
sólo emite oscuridad, En definitiva, un panorama de película de miedo, que
a esta hora aún no podemos precisar hasta que punto es grave o no, pero que
parece serlo, y mucho.
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