Este pasado Domingo El País traía, junto a la revista semanal, un suplemento de igual formato dedicado al lujo. Sí, sí, se llamaba Extra Lujo. Estaba lleno de propuestas de consumo, y parecía más un catálogo de venta por correo que un suplemento de periódico. Quizás con el objeto de animar unas comparas que ahora se ven retraídas por la crisis, y envuelto en un elegante diseño, la revista exhalaba, a mi modo de ver, horterismo por los cuatro costados, y enseñaba una versión del lujo muy clásica, llena de coches, joyas y complementos a cada cual más llamativo y, creo yo, inútil.
¿Qué es el lujo? Probablemente cada uno tengamos una respuesta distinta a esta pregunta, y un sueño que lo identifique. Lo típico suele ser un yate con champán y chicas despampanantes en Mónaco, coches de ensueño, un chalet majestuoso con deportivos en la puerta, etc, y las chicas esas en todas partes, jejeje. No se, quizás mi visión sea demasiado retrógrada, pero a mi eso no me parece lujo. Son productos caros, pero no es lo que yo asocio con lujo. Me gusta más pensar en algo exclusivo, placentero, que me emocione y me produzca una sensación de de bienestar profunda, me llene. Si algún día poseo el yate quizás pueda comparar y ver que es mejor, o que llena más, pero, como ejemplo de este puente que se nos viene encima, pruebe el lector a tumbarse al aire libre bajo una buena sombra, con una bella música de fondo (yo escogería Bach, pero póngase uno lo que desee) y sumérjase en una libro como el de Sputnik, mi amor, de Haruki Murakami, de 250 rápidas páginas que empiezan de esta manera tan soberbia y tempestuosa.
“A los veintidós años, en primavera, Sumire se enamoró por primera vez. Fue un amor violento como un tornado que barre en línea recta una vasta llanura. Un amor que lo derribó todo a su paso, que lo succionó todo hacia el cielo en su torbellino, que lo descuartizó todo en un arranque de locura, que lo machacó todo por completo. Y sin que su furia amainara un ápice, barrió el océano, arrasó sin misericordia las ruinas de Angkor Vat, calcinó con su fuego las selvas de la India repletas de manadas de desafortunados tigres y, convertido en tempestad de arena del desierto persa, sepultó alguna exótica ciudad amurallada. Fue un amor glorioso, monumental. La persona de quien Sumire se enamoró era diecisiete años mayor que ella, estaba casada. Y debo añadir que era una mujer. Aquí empezó todo y aquí acabo (casi) todo.”
...... y con una perspectiva de cuatro días libres por delante, díganme si esto no es un lujo.
Hasta el próximo Lunes. Feliz puente a todos.
miércoles, abril 30, 2008
martes, abril 29, 2008
Las palabras tabú
Últimamente el lenguaje cada vez dice menos. Usamos más y más palabras para contarnos menos cosas y de una manera más artificial. Se escribe muchísimo y se lee menos, incluso hay personas que escriben blogs casi todos los días (qué gente....) Y los gobiernos incluso tratan que hablemos de una manera que les interesa. Hace unas semanas el gobierno y medios afines trataban de evitar el uso de la palabra trasvase (uy!!, lo he dicho) para denominar a algo que lo era, usando en su lugar el concepto de “conducción temporal”. En fin, aquello no era nada más y nada menos que..... un TRASVASE.
Con la situación económica nos encontramos en un escenario similar, sólo que es más difícil hacer creer a toda una población que esto no es una crisis (ups, otra palabra prohibida). Ayer por la noche Pedro Solbes fue entrevistado en CNN+ y Zapatero en el 59 segundos de TVE. Ambos, de una manera mucho más profesional el primero y con formas más políticas y populistas el segundo, medio admitieron que estamos en un proceso de enfriamiento económico (hasta ahí podíamos llegar) pero que tocará as u fin en breve. Solbes afirmó que, como la bajada esta siendo más pronunciada de lo previsto, el ascenso llegará pronto, fechándolo en mediados de 2009. Zapatero coincidió en las fechas, lógicamente, y ambos auguraron que sólo este año será de dificultades para la economía española, que se encuentra más fuerte y en mejores condiciones que otras para aguantar el envite. A preguntas de los periodistas, Zapatero llamó antipatriotas a aquellos que proclaman la catástrofe económica, y se negó a usar el término crisis dado que, según él, sólo se puede usar esa palabra cuando estamos ante un crecimiento negativo. Bien, si uno se va al diccionario de la RAE y busca crisis se encuentra con varias acepciones, y ninguna habla de crecimiento negativo. Para el caso que nos ocupa me quedo con la definición 7 “Situación dificultosa o complicada”. Como técnicamente se define recesión como dos trimestres seguidos con tasa de crecimiento negativa, NO estamos en recesión, pero SÍ estamos en CRISIS, y esa es la palabra que debe usar el gobierno y los técnicos. ¿Por qué no la usan? Seguramente porque le tienen miedo, posee connotaciones negativas, y cuando aparece una crisis hay que buscar culpables, y uno suele mirar a quien maneja las riendas en el momento. Pronosticó Zapatero que la inflación bajará ya, quizá sabiendo el dato adelantado del IPC de Abril, pero desde ciertas navidades desconfío de la capacidad predictiva de los presidentes del gobierno de España. Y por cierto, ante esta crisis, qué opina la oposición? Parece que nada. Supongo que estarán debatiendo internamente si son liberales, centristas, conservadores, jiménezlosantistas, y demás especies, de mientras no realizan su trabajo, y ni se les espera.
Pese a estos intentos de manipular el lenguaje, hay héroes que luchan denodadamente para que esto no se produzca. Sin ir más lejos, este pasado Domingo Javier Marías ingresó en la Real Academia de la Lengua. Autor de muy buenos artículos de periódico y de libros de enorme éxito (que la verdad no me han gustado demasiado, lo confieso) Marías defiende un lenguaje real, no manipulado, ni al dictado o servicio de poderes, gobiernos o grupos de presión de mayor o menor éxito social En su inteligente discurso de ingreso menciona que se usen expresiones como “lesiones incompatibles con la vida” como eufemismo de muerte, página 18, y seguramente rechazaría también los rodeos que se dan para no decir, por ejemplo, TRASVASE o CRISIS.
Con la situación económica nos encontramos en un escenario similar, sólo que es más difícil hacer creer a toda una población que esto no es una crisis (ups, otra palabra prohibida). Ayer por la noche Pedro Solbes fue entrevistado en CNN+ y Zapatero en el 59 segundos de TVE. Ambos, de una manera mucho más profesional el primero y con formas más políticas y populistas el segundo, medio admitieron que estamos en un proceso de enfriamiento económico (hasta ahí podíamos llegar) pero que tocará as u fin en breve. Solbes afirmó que, como la bajada esta siendo más pronunciada de lo previsto, el ascenso llegará pronto, fechándolo en mediados de 2009. Zapatero coincidió en las fechas, lógicamente, y ambos auguraron que sólo este año será de dificultades para la economía española, que se encuentra más fuerte y en mejores condiciones que otras para aguantar el envite. A preguntas de los periodistas, Zapatero llamó antipatriotas a aquellos que proclaman la catástrofe económica, y se negó a usar el término crisis dado que, según él, sólo se puede usar esa palabra cuando estamos ante un crecimiento negativo. Bien, si uno se va al diccionario de la RAE y busca crisis se encuentra con varias acepciones, y ninguna habla de crecimiento negativo. Para el caso que nos ocupa me quedo con la definición 7 “Situación dificultosa o complicada”. Como técnicamente se define recesión como dos trimestres seguidos con tasa de crecimiento negativa, NO estamos en recesión, pero SÍ estamos en CRISIS, y esa es la palabra que debe usar el gobierno y los técnicos. ¿Por qué no la usan? Seguramente porque le tienen miedo, posee connotaciones negativas, y cuando aparece una crisis hay que buscar culpables, y uno suele mirar a quien maneja las riendas en el momento. Pronosticó Zapatero que la inflación bajará ya, quizá sabiendo el dato adelantado del IPC de Abril, pero desde ciertas navidades desconfío de la capacidad predictiva de los presidentes del gobierno de España. Y por cierto, ante esta crisis, qué opina la oposición? Parece que nada. Supongo que estarán debatiendo internamente si son liberales, centristas, conservadores, jiménezlosantistas, y demás especies, de mientras no realizan su trabajo, y ni se les espera.
Pese a estos intentos de manipular el lenguaje, hay héroes que luchan denodadamente para que esto no se produzca. Sin ir más lejos, este pasado Domingo Javier Marías ingresó en la Real Academia de la Lengua. Autor de muy buenos artículos de periódico y de libros de enorme éxito (que la verdad no me han gustado demasiado, lo confieso) Marías defiende un lenguaje real, no manipulado, ni al dictado o servicio de poderes, gobiernos o grupos de presión de mayor o menor éxito social En su inteligente discurso de ingreso menciona que se usen expresiones como “lesiones incompatibles con la vida” como eufemismo de muerte, página 18, y seguramente rechazaría también los rodeos que se dan para no decir, por ejemplo, TRASVASE o CRISIS.
lunes, abril 28, 2008
El tiempo es relativo
Sábado por la tarde. Tras un paseo de primavera por las calles, viendo deambular gente, y sin rumbo fijo, acabo tirado en el sofá de una de esas cafeterías americanas que tanta manían provocan a mucha gente pero que nunca están vacías. A lo mejor porque te dejan tumbarte sin decirte que te vayas, o porque no suena un chunda chunda por los altavoces. Es cierto, eso sí, que el precio de los productos echa para atrás, pero una vez adquiridos, y analizado lo que el bueno de Tim Harford dice al respecto, puedes pasar un rato tranquilo tomando un café no muy bueno, pero sí con mucha espuma, cosa que me encanta.
Pues allí estaba, mirando por la ventana, a la altura de la calle, siendo yo, en aquel momento, el escaparate de la tienda. Me fijé en las tiendas cercanas, en el pasar de la gente, ya de noche pero en manga corta gracias al calor que aún seguía en el aire. Detrás de mí se sentó una pareja, en un sofá parapetado detrás el armario donde uno se echa el azúcar y demás complementos. Así, sólo podía verles yo y al gente de la calle. Él, poco más de veinte años, pelo corto y delgadito, ella, quizás de la misma edad, más alta, pelo largo y ondulado, y guapa. Yo estaba terminando de leer una breve y divertida novela de Eduardo Mendoza, pero por el rabillo del ojo le veía a ella, esperando a que su novio (eso suponía) trajese los cafés, cosa que hizo a los pocos minutos. Se sentaron juntitos y empezaron a hablar suavemente, cuchicheándose confidencias al oído, risitas y caras de felicidad. En un momento dado él le besa a ella, ella a él, y finalmente se besan en la boca. “hacen bien” pienso para mi mismo, y ventilo las quince páginas que me quedaban del libro. Al acabarlo me fijo y veo que siguen besándose, en la misma postura en la que estaban cuando retomé la lectura. Acompasando su respiración, suavemente, coordinados como unos profesionales, siguen besándose boca a boca con los ojos cerrados. El toca suavemente con su mano la escasa tripita de la chica, y de vez en cuando roza sus senos, con cariño, poco a poco, sin forzar en lo más mínimo. En un momento dado abren los ojos y separan sus bocas, sorben un poco de sus respectivos cafés, quizás para tomar fuerzas, y vuelven a al posición amada, logrando una especie de estado estacionario de placer y abstracción que me resulta admirable. Intuyo que en eso momento, para esa pareja, el tiempo no existe, ni el euríbor, ni la hipoteca, ni la crisis, ni otras malas noticias. Les da igual si fuera sigue haciendo calor o se ha puesto a llover, si alguien les ve o no, si los sirios tienen armamento nuclear o no, si Esperanza se hará con el PP o Rajoy vencerá en el congreso de Junio, si viven en una nación, un conjunto de naciones, un putiferio o un país... en ese momento esa pareja está en lejos de todos los problemas mundanos, y ha adquirido temporalmente un pisito en el mundo de la felicidad.
Y allí, apoyado en mi sofá, mirando a la calle, siento una sana envidia hacia ellos, pero no se muy bien porqué. Es cierto que lo que están haciendo parece agradable :-)) pero casi me interesa más su despreocupación, su abandono ante el mundo, cosa muy difícil de lograr para alguien como yo, tendente de preocuparse por demasiadas cosas y a no ver habitualmente el lado bueno de las cosas. Esa pareja estaba experimentando en carne viva lo más próximo que existe al llamado horizonte de sucesos, ese punto de los agujeros negros donde, dicho en muy bruto, no se sabe si vienes o te vas, donde el tiempo deja de tener significado, y la prisa desaparece.
Pues allí estaba, mirando por la ventana, a la altura de la calle, siendo yo, en aquel momento, el escaparate de la tienda. Me fijé en las tiendas cercanas, en el pasar de la gente, ya de noche pero en manga corta gracias al calor que aún seguía en el aire. Detrás de mí se sentó una pareja, en un sofá parapetado detrás el armario donde uno se echa el azúcar y demás complementos. Así, sólo podía verles yo y al gente de la calle. Él, poco más de veinte años, pelo corto y delgadito, ella, quizás de la misma edad, más alta, pelo largo y ondulado, y guapa. Yo estaba terminando de leer una breve y divertida novela de Eduardo Mendoza, pero por el rabillo del ojo le veía a ella, esperando a que su novio (eso suponía) trajese los cafés, cosa que hizo a los pocos minutos. Se sentaron juntitos y empezaron a hablar suavemente, cuchicheándose confidencias al oído, risitas y caras de felicidad. En un momento dado él le besa a ella, ella a él, y finalmente se besan en la boca. “hacen bien” pienso para mi mismo, y ventilo las quince páginas que me quedaban del libro. Al acabarlo me fijo y veo que siguen besándose, en la misma postura en la que estaban cuando retomé la lectura. Acompasando su respiración, suavemente, coordinados como unos profesionales, siguen besándose boca a boca con los ojos cerrados. El toca suavemente con su mano la escasa tripita de la chica, y de vez en cuando roza sus senos, con cariño, poco a poco, sin forzar en lo más mínimo. En un momento dado abren los ojos y separan sus bocas, sorben un poco de sus respectivos cafés, quizás para tomar fuerzas, y vuelven a al posición amada, logrando una especie de estado estacionario de placer y abstracción que me resulta admirable. Intuyo que en eso momento, para esa pareja, el tiempo no existe, ni el euríbor, ni la hipoteca, ni la crisis, ni otras malas noticias. Les da igual si fuera sigue haciendo calor o se ha puesto a llover, si alguien les ve o no, si los sirios tienen armamento nuclear o no, si Esperanza se hará con el PP o Rajoy vencerá en el congreso de Junio, si viven en una nación, un conjunto de naciones, un putiferio o un país... en ese momento esa pareja está en lejos de todos los problemas mundanos, y ha adquirido temporalmente un pisito en el mundo de la felicidad.
Y allí, apoyado en mi sofá, mirando a la calle, siento una sana envidia hacia ellos, pero no se muy bien porqué. Es cierto que lo que están haciendo parece agradable :-)) pero casi me interesa más su despreocupación, su abandono ante el mundo, cosa muy difícil de lograr para alguien como yo, tendente de preocuparse por demasiadas cosas y a no ver habitualmente el lado bueno de las cosas. Esa pareja estaba experimentando en carne viva lo más próximo que existe al llamado horizonte de sucesos, ese punto de los agujeros negros donde, dicho en muy bruto, no se sabe si vienes o te vas, donde el tiempo deja de tener significado, y la prisa desaparece.
viernes, abril 25, 2008
Alta sociedad
Ayer por la noche tuvo lugar en el Hotel Palace la presentación del número extraordinario conmemorativo de los 25 años de existencia de la revista del Colegio de Economistas de Madrid. En el acto actuaron como ponentes Juan Iranzo, actual Decano del Colegio, Emilio Ontiveros, director de la publicación, y Pedro Solbes, Vicepresidente del Gobierno y Ministro de la cosa del dinero y el impuesto. Un compañero mío del trabajo, colegiado él, tenía una invitación al acto, pero no iba a ir, y me al ofreció, así que, agradeciéndoselo, allí me planté, y a eso de las 19:40 formaba parte de un nutrido grupo de personas que abarrotábamos uno de lo salones del hotel.
Los discursos, centrados en la actual crisis económica, o desaceleración, según se vea, fueron interesantes, aunque creo yo que ligeramente optimistas. Es cierto que dada la presencia de un miembro del gobierno no se podían cargar las tintas en exceso sobre la actuación (mal o buen) del mismo en la pasada legislatura. Solbes, adornado con su plúmbea voz y con esa capacidad innata para sosegar a los mercados y auditorios (algunos le acusan de dormirlos) realizó una descripción del panorama, y no quiso entrar a valorar la seriedad del frenazo, aunque lo admitió. Hizo mucho hincapié en al situación de ventaja de la que parte la economía española, con un superávit acumulado y un sistema financiero más solvente que el de otras naciones,. Sin embargo, y no lo eludió, señaló que el verse unidos a las economía mundial nos hace partícipes de su crecimiento y, qué pena, de sus problemas, y ahora, querámoslo o no, nos encontramos en esta segunda parte de turbulencias, que parece que nadie es capaz de poner una dimensión adecuada ni una estimación de hasta cuando se van a prolongar y que sectores van a ser los próximos en sufrirla (Ahora le toca al arroz). Tras los discursos y aplausos de rigor tenía lugar en un salón anexo un cóctel, al que no pensaba quedarme, pero, casualidades de la vida, estaba en la sala una de las mejores amigas de mi amiga de la tele, a la que conocí en la fiesta que dio antes de viajar a su corresponsalía. Había acudido al acto en compañía de otra amiga y compañera de trabajo, y dado que ya éramos tres, nos quedamos a la fiesta, consistente en una especie de picnic de alto copete celebrado en un salón gigantesco, con molduras en los techos, columnatas rococó y un pequeño conjunto musical tocando al fondo, bajo una rotonda, piezas de swimm y de jazz melódico. Comenté a mis acompañantes que era la primera vez, o eso al menos creo, que estaba en un acto de semejante calibre, rodeado de personas que parecía influyentes, o al menos así aparentaban, y que no podía dejar de pensar que la escena, en su conjunto, me recordaba a la película del Titanic. Yo no soy Leonardo DiCaprio, claro está, pero estaba acompañado de dos bellas mujeres y de señores que tomaban copas en algo similar a la cubierta de primera clase. Menos mal que al final no hubo icebergs (pero sí copas “on the rocks”)
El cóctel sería de postín, sí, pero el buitreo generalizado al paso de los camareros con pocas y viandas, y la lucha desaforada por hacerse con un pedazo comestible de lo que sea es algo universal, que se da en todas las clases sociales. Al cabo de unas horas estábamos los tres en uno de los balcones del Palace viendo al fuente de Neptuno iluminada y el Paseo del Prado en toda su extensión, y alguno de esos señores de abolengo, ya con algunas copas de más, se hacía querer e intentaba caer simpáticas a mis amigas, provocando algunas escenas hilarantes, mezcla de términos económicos y de un rancio erotismo. La verdad es que nos fuimos de allí después de haber pasado un buen rato, en una de las primeras noches del verano madrileño, que ya está aquí.
Los discursos, centrados en la actual crisis económica, o desaceleración, según se vea, fueron interesantes, aunque creo yo que ligeramente optimistas. Es cierto que dada la presencia de un miembro del gobierno no se podían cargar las tintas en exceso sobre la actuación (mal o buen) del mismo en la pasada legislatura. Solbes, adornado con su plúmbea voz y con esa capacidad innata para sosegar a los mercados y auditorios (algunos le acusan de dormirlos) realizó una descripción del panorama, y no quiso entrar a valorar la seriedad del frenazo, aunque lo admitió. Hizo mucho hincapié en al situación de ventaja de la que parte la economía española, con un superávit acumulado y un sistema financiero más solvente que el de otras naciones,. Sin embargo, y no lo eludió, señaló que el verse unidos a las economía mundial nos hace partícipes de su crecimiento y, qué pena, de sus problemas, y ahora, querámoslo o no, nos encontramos en esta segunda parte de turbulencias, que parece que nadie es capaz de poner una dimensión adecuada ni una estimación de hasta cuando se van a prolongar y que sectores van a ser los próximos en sufrirla (Ahora le toca al arroz). Tras los discursos y aplausos de rigor tenía lugar en un salón anexo un cóctel, al que no pensaba quedarme, pero, casualidades de la vida, estaba en la sala una de las mejores amigas de mi amiga de la tele, a la que conocí en la fiesta que dio antes de viajar a su corresponsalía. Había acudido al acto en compañía de otra amiga y compañera de trabajo, y dado que ya éramos tres, nos quedamos a la fiesta, consistente en una especie de picnic de alto copete celebrado en un salón gigantesco, con molduras en los techos, columnatas rococó y un pequeño conjunto musical tocando al fondo, bajo una rotonda, piezas de swimm y de jazz melódico. Comenté a mis acompañantes que era la primera vez, o eso al menos creo, que estaba en un acto de semejante calibre, rodeado de personas que parecía influyentes, o al menos así aparentaban, y que no podía dejar de pensar que la escena, en su conjunto, me recordaba a la película del Titanic. Yo no soy Leonardo DiCaprio, claro está, pero estaba acompañado de dos bellas mujeres y de señores que tomaban copas en algo similar a la cubierta de primera clase. Menos mal que al final no hubo icebergs (pero sí copas “on the rocks”)
El cóctel sería de postín, sí, pero el buitreo generalizado al paso de los camareros con pocas y viandas, y la lucha desaforada por hacerse con un pedazo comestible de lo que sea es algo universal, que se da en todas las clases sociales. Al cabo de unas horas estábamos los tres en uno de los balcones del Palace viendo al fuente de Neptuno iluminada y el Paseo del Prado en toda su extensión, y alguno de esos señores de abolengo, ya con algunas copas de más, se hacía querer e intentaba caer simpáticas a mis amigas, provocando algunas escenas hilarantes, mezcla de términos económicos y de un rancio erotismo. La verdad es que nos fuimos de allí después de haber pasado un buen rato, en una de las primeras noches del verano madrileño, que ya está aquí.
jueves, abril 24, 2008
A por ellos!! OEOEOE!!!!
Y, como decía ayer, qué mejor manera de celebrar el día del libro que yendo a por provisiones, a abastecerse de papel para atestar las ya muy llenas estanterías de mi casa, que cada vez coge un aspecto más abarrotado, digno del espanto de mis padres. El año pasado me fui de noche a comprar, pero este he sido más tradicional, y acudí al centro cuando salí del trabajo. Mi intención era aprovechar el 10% de descuento para así comprar libros caros, en edición no bolsillo, y amortizar más la ganancia. Camino a la FNAC, me bajé en Gran Vía dispuesto a darme un paseo y ver el ambiente antes del programado derroche.
Para fortuna mía, había puestos callejeros de libros ya en las aceras de Gran Vía. Lamentablemente casi todos ellos era de las tiendas de la zona y se limitaban a sacar el producto a la calle, sin rebajas extraordinarias, pero siempre hay excepciones. Uno de los puestos, el más cercano a la boca de metro de Gran Vía de la Red de San Luís, tenía auténticos chollos. Al verlo, y notar que llevaba tarjetas, pero no efectivo, corrí a por un cajero antes de que alguno se levantara los chollos allí expuestos. Entreoíros, logré hacerme con un ejemplar de “Los hijos de Hurin”, de JRR Tolkien, que cuesta no memos de 18,50 en ningún establecimiento, por 9 euros!!!!! En la edición de tapa dura, la única que hay por ahora. Así, junto a otros, el paseo por Gran vía se convirtió en la primera prueba de una etapa de arrastre de bolsas, o mejor de chingas, como remedo de ese deporte vasco. Llegué a la FNAC y aquello estaba atestado de gente. Es cierto que había actividades y descuentos, pero aún así estaba asombrado de lo que veía. Los alrededores de Callao eran una marabunta de gente que miraba, paseaba, veía y se dejaba ver. Ya pertrechado, subí por las escaleras mecánicas en busca de aquellos objetivos que tenía prefijaos, a los que luego se sumó algún espontáneo. Me daba coraje y dolor de corazón llevarme todo eso encima, porque aún con el descuento era una pasta gansa, pero me consolaba ver que no era el único que ayer por la tarde había cambiado el gimnasio por la librería y las pesas por los tomos. Mi compra estaba por encima de la media, pero no tanto como suele ser habitual, lo que me hacía pensar que si hiciesen estos descuentos más a menudo las librerías ganarían mucho más dinero, e incluso rebajando aún más del 10%. Pero bueno, conformémonos con lo que hay, no vaya a ser que un día un político aburrido y sinsorgo (sí, sí, hay tantos) se le ocurra poner un impuesto más o derogar al normativa que permite descuentos como los de ayer. Seguro que alguno de la SAGE ya lo está maquinando secretamente..... La cuestión es que pagué religiosamente mi compra y ya equilibrado, con bolsas en ambas manso, salí nuevamente a la calle.
Volviendo por Gran vía, pasé junto a la sede de la Casa de Libro. En mi paso anterior, camino a la FNAC, había allí mucha algarabía, porque varios trabajadores se estaban manifestando por sus bajos sueldos. Esta vez la causa del jolgorio era distinta, porque un grupo de gospel, en su mayoría femenino, se encontraba subido en el entreacto que dispone la tienda en su planta baja. Desde allí cantaban a buen ritmo, llevadas por una chica menuda, de pelo largo, gafas de pasta, rostro interesante y voz preciosa. Muchos nos paramos, con nuestras bolsas de distintas tiendas decorando la acera y el suelo de la tienda, y cuando acababan las canciones aplaudíamos con nuestras doloridas manos, al menos así estaban las mías. Y luego otra, y otra... una tarde redonda.
Para fortuna mía, había puestos callejeros de libros ya en las aceras de Gran Vía. Lamentablemente casi todos ellos era de las tiendas de la zona y se limitaban a sacar el producto a la calle, sin rebajas extraordinarias, pero siempre hay excepciones. Uno de los puestos, el más cercano a la boca de metro de Gran Vía de la Red de San Luís, tenía auténticos chollos. Al verlo, y notar que llevaba tarjetas, pero no efectivo, corrí a por un cajero antes de que alguno se levantara los chollos allí expuestos. Entreoíros, logré hacerme con un ejemplar de “Los hijos de Hurin”, de JRR Tolkien, que cuesta no memos de 18,50 en ningún establecimiento, por 9 euros!!!!! En la edición de tapa dura, la única que hay por ahora. Así, junto a otros, el paseo por Gran vía se convirtió en la primera prueba de una etapa de arrastre de bolsas, o mejor de chingas, como remedo de ese deporte vasco. Llegué a la FNAC y aquello estaba atestado de gente. Es cierto que había actividades y descuentos, pero aún así estaba asombrado de lo que veía. Los alrededores de Callao eran una marabunta de gente que miraba, paseaba, veía y se dejaba ver. Ya pertrechado, subí por las escaleras mecánicas en busca de aquellos objetivos que tenía prefijaos, a los que luego se sumó algún espontáneo. Me daba coraje y dolor de corazón llevarme todo eso encima, porque aún con el descuento era una pasta gansa, pero me consolaba ver que no era el único que ayer por la tarde había cambiado el gimnasio por la librería y las pesas por los tomos. Mi compra estaba por encima de la media, pero no tanto como suele ser habitual, lo que me hacía pensar que si hiciesen estos descuentos más a menudo las librerías ganarían mucho más dinero, e incluso rebajando aún más del 10%. Pero bueno, conformémonos con lo que hay, no vaya a ser que un día un político aburrido y sinsorgo (sí, sí, hay tantos) se le ocurra poner un impuesto más o derogar al normativa que permite descuentos como los de ayer. Seguro que alguno de la SAGE ya lo está maquinando secretamente..... La cuestión es que pagué religiosamente mi compra y ya equilibrado, con bolsas en ambas manso, salí nuevamente a la calle.
Volviendo por Gran vía, pasé junto a la sede de la Casa de Libro. En mi paso anterior, camino a la FNAC, había allí mucha algarabía, porque varios trabajadores se estaban manifestando por sus bajos sueldos. Esta vez la causa del jolgorio era distinta, porque un grupo de gospel, en su mayoría femenino, se encontraba subido en el entreacto que dispone la tienda en su planta baja. Desde allí cantaban a buen ritmo, llevadas por una chica menuda, de pelo largo, gafas de pasta, rostro interesante y voz preciosa. Muchos nos paramos, con nuestras bolsas de distintas tiendas decorando la acera y el suelo de la tienda, y cuando acababan las canciones aplaudíamos con nuestras doloridas manos, al menos así estaban las mías. Y luego otra, y otra... una tarde redonda.
miércoles, abril 23, 2008
Libros
Hoy, 23 de Abril, se celebra el día del libro. En España la conmemoración clásica consiste en entregar el premio Cervantes, el mayor de las letras castellanas, en la Universidad de Alcalá de Henares, otorgado este año al poeta argentino Juán Gelman. Tradicionalmente es el galardonado el que, por la tarde, inicia la lectura del Quijote en el Círculo de Bellas Artes, ya en Madrid. A estos actos oficiales se han sumado estos años propuestas vanguardistas, como es el caso de la llamada noche de los libros madrileña, en la que decenas, cientos de librería abrirán hoy hasta pasada la media noche con un descuento del 10% en los precios.
Por eso quizás hoy se a un buen día para reflexionar sobre la salud de los libros, y de la lectura en general. El otro socio cultural tradicional del mercado de papel, la música, se enfrenta a una revolución en soportes, contenidos y comercialización que va a dejarla irreconocible. Los libros, aunque cada poco tiempo se anuncia un nuevo lanzamiento tecnológico, por ahora no encuentran una seria competencia en los dispositivos de lectura informatizada. Puede que en unos años se llegue a esa situación, pero aún queda mucho para ese momento, me da la impresión. La competencia, lo que le hace frente al mercado del libro, como objeto de cultura y entretenimiento, es el medio audiovisual, y aquí el asunto está más peliagudo. La televisión eliminó muchos lectores, y los videojuegos, o lo que podríamos denominar de manera más amplia como ocio digital, detraen cada vez más personas del mundo del papel al de las pantallas, pese a que no son incompatibles, ni mucho menos. Algunos autores afirman que en la particular guerra entre las hojas y los bites estos ganan ya por goleada. Quizás el autor que yo conozca que más se ha posicionado en este asunto sea el gran Philip Roth, que en una reciente entrevista afirmaba, sin tapujos, que “las pantallas nos han derrotado”. Enorme autor norteamericano, Roth destila en la entrevista un pesimismo y amargura no sólo referido a su existencia, marcada por la asunción de la vejez y el final de su tiempo, sino por la sensación de verse marginado como escritor, como amante de los libros. Afirma que en unos años los lectores de novelas o ensayos serán una muy pequeña minoría, como ahora ocurre con los lectores de poesía. Afirma que las novedades digitales, el nuevo ocio, ya han conseguido arrumbar a los libros a un estado de decadencia que asume como irreversible, y que en su país es un fenómeno que ya se puede percibir. Según él, el hábito, la costumbre de leer, se está acabando, y ante eso da igual el formato en el que se presenten las letras. Oscuro panorama, verdad? ¿Cómo combatirlo?
...pues leyendo, creo yo, ingenuamente. Y qué mejor manera que ayudando un poco al señor Roth, al que descubrí hace poco tiempo y no puedo dejar de admirar. Pese a que algunos de sus libros son densos y profundos, y abundan los comentarios sobre la cultura judía, que me son ajenos y poco comprensibles, su obra es grande y bella. “Pastoral Americana” es una delicia, “El mal de Portnoy” es maravilloso ejercicio de onanismo literario (y del otro), “Patrimonio” es una novela que todo hijo debiera leer cuando sus padres enfermos se encaminan al final de sus vidas, “La conjura contra América” debiera ser obligatoria en los colegios, como ejemplo de lucha por la libertad frente a la opresión del estado.... en fin, celébrenlo como deseen. Felices lecturas.
Por eso quizás hoy se a un buen día para reflexionar sobre la salud de los libros, y de la lectura en general. El otro socio cultural tradicional del mercado de papel, la música, se enfrenta a una revolución en soportes, contenidos y comercialización que va a dejarla irreconocible. Los libros, aunque cada poco tiempo se anuncia un nuevo lanzamiento tecnológico, por ahora no encuentran una seria competencia en los dispositivos de lectura informatizada. Puede que en unos años se llegue a esa situación, pero aún queda mucho para ese momento, me da la impresión. La competencia, lo que le hace frente al mercado del libro, como objeto de cultura y entretenimiento, es el medio audiovisual, y aquí el asunto está más peliagudo. La televisión eliminó muchos lectores, y los videojuegos, o lo que podríamos denominar de manera más amplia como ocio digital, detraen cada vez más personas del mundo del papel al de las pantallas, pese a que no son incompatibles, ni mucho menos. Algunos autores afirman que en la particular guerra entre las hojas y los bites estos ganan ya por goleada. Quizás el autor que yo conozca que más se ha posicionado en este asunto sea el gran Philip Roth, que en una reciente entrevista afirmaba, sin tapujos, que “las pantallas nos han derrotado”. Enorme autor norteamericano, Roth destila en la entrevista un pesimismo y amargura no sólo referido a su existencia, marcada por la asunción de la vejez y el final de su tiempo, sino por la sensación de verse marginado como escritor, como amante de los libros. Afirma que en unos años los lectores de novelas o ensayos serán una muy pequeña minoría, como ahora ocurre con los lectores de poesía. Afirma que las novedades digitales, el nuevo ocio, ya han conseguido arrumbar a los libros a un estado de decadencia que asume como irreversible, y que en su país es un fenómeno que ya se puede percibir. Según él, el hábito, la costumbre de leer, se está acabando, y ante eso da igual el formato en el que se presenten las letras. Oscuro panorama, verdad? ¿Cómo combatirlo?
...pues leyendo, creo yo, ingenuamente. Y qué mejor manera que ayudando un poco al señor Roth, al que descubrí hace poco tiempo y no puedo dejar de admirar. Pese a que algunos de sus libros son densos y profundos, y abundan los comentarios sobre la cultura judía, que me son ajenos y poco comprensibles, su obra es grande y bella. “Pastoral Americana” es una delicia, “El mal de Portnoy” es maravilloso ejercicio de onanismo literario (y del otro), “Patrimonio” es una novela que todo hijo debiera leer cuando sus padres enfermos se encaminan al final de sus vidas, “La conjura contra América” debiera ser obligatoria en los colegios, como ejemplo de lucha por la libertad frente a la opresión del estado.... en fin, celébrenlo como deseen. Felices lecturas.
martes, abril 22, 2008
PPleas
Este fin de semana ha sido el de al inauguración oficial de la guerra en el PP. Hace ya algunos días que se vienen sucediendo declaraciones entre compañeros de partido que, dichas entre acérrimos rivales sonarían duras. Que si eres un vago, que si sólo perdéis elecciones, etc. Parece que Rajoy se hartó y el Sábado sugirió a Esperanza Aguirre y sus amigos, y así lo entendió todo el mundo, a que se fueran del PP si no se encontraban a gusto en él. Ayer Esperanza fue al estrella del programa 59 segundos de TVE, y fiel a su estilo, amagó, no cerró puertas, y dejó puesto el “no me presento pero ya veremos” como titular del debate
Fue muy valiente Esperanza al acudir al programa y dar la cara, junto a periodistas que le siguen la cuerda, otros que no la soportan y otros a los que ni motiva ni desagrada. Sin embargo, creo que es un desastre la gestión que están haciendo los del PP de su crisis interna, porque esto, como lo de la economía no es desaceleración, tampoco es un debate ideológico ni disensiones, no. Es una crisis. Y las crisis no son malas, no. Son duras, pero necesarias, y sirven para corregir las cosas que se han ido haciendo mal a lo largo del camino. Lo que debieran hacer en el congreso de Junio, creo yo, es echarle valor, y presentarse en un debate abierto todos aquellos que desean liderar el partido. Rajoy, Gallardón, Esperanza, Jiménez Losantos, etc. Que se presenten todos, y el más votado gana, y el resto le siguen. Así ha sido siempre la manera más limpia y lógica de elegir entre candidatos. Si el PP va a un congreso pactado, acordado previamente, con un único candidato, Rajoy, y es elegido por aclamación, a la búlgara, como se suele decir, después del verano este debate volverá a surgir, porque hay voces interesadas en que aparezca, en reclamar sus cuotas de poder, y en beneficiarse del control de aparatos del gobierno. Porque el PSOE y el PP son partidos políticos creados con el único y exclusivo fin de ganar elecciones, y si no las ganan se meten en una crisis como la del Madrid o el Barcelona, equipos no de fútbol, sino de ganar ligas. Y que se anden con cuidado los líderes consolidados, porque siempre puede surgir en medio del revoltijo un Zapatero, un desconocido que se haga con el partido y deje a todo este grupo de señores tan altisonantes, y en el fondo recelosos el uno del otro, con una sonrisa algo congelada. A fin de cuentas por ahora sólo Rajoy ha “disfrutado” del poder del partido. Si él lo pierde al menos alguna vez lo tuvo, pero si otros que nunca lo han tenido no lo alcanzan conocerán enormes grados de frustración.
Desde luego lo que no debiera hacer el PP, en este caso, ni el PSOE cuando le tique, es dejarse llevar por agitadores e incendiarios. En la última entrada de su blog, 20 de Abril, Federico Jiménez Losantos dedica toda una batería de insultos, descalificaciones, y palabras malsonantes.... al PP!!!, más concretamente a Rajoy, Soraya y todo lo que se le parezca. Intenten leerlo, aunque reconozco que es un ejercicio duro y difícil. Desde luego si alguien piensa en el partido que con ese discurso puede ganar elecciones, será mejor que se dedique a otra cosa, y pese a ello parece que algunos “líderesos” y “lideresas” se dejan llevar por semejantes consejos. Si yo fuese militante quizás estuviera pensando en presentarme como líder, más que nada para evitar que el partido cayese en semejantes manos, pero de buena me libro.
Fue muy valiente Esperanza al acudir al programa y dar la cara, junto a periodistas que le siguen la cuerda, otros que no la soportan y otros a los que ni motiva ni desagrada. Sin embargo, creo que es un desastre la gestión que están haciendo los del PP de su crisis interna, porque esto, como lo de la economía no es desaceleración, tampoco es un debate ideológico ni disensiones, no. Es una crisis. Y las crisis no son malas, no. Son duras, pero necesarias, y sirven para corregir las cosas que se han ido haciendo mal a lo largo del camino. Lo que debieran hacer en el congreso de Junio, creo yo, es echarle valor, y presentarse en un debate abierto todos aquellos que desean liderar el partido. Rajoy, Gallardón, Esperanza, Jiménez Losantos, etc. Que se presenten todos, y el más votado gana, y el resto le siguen. Así ha sido siempre la manera más limpia y lógica de elegir entre candidatos. Si el PP va a un congreso pactado, acordado previamente, con un único candidato, Rajoy, y es elegido por aclamación, a la búlgara, como se suele decir, después del verano este debate volverá a surgir, porque hay voces interesadas en que aparezca, en reclamar sus cuotas de poder, y en beneficiarse del control de aparatos del gobierno. Porque el PSOE y el PP son partidos políticos creados con el único y exclusivo fin de ganar elecciones, y si no las ganan se meten en una crisis como la del Madrid o el Barcelona, equipos no de fútbol, sino de ganar ligas. Y que se anden con cuidado los líderes consolidados, porque siempre puede surgir en medio del revoltijo un Zapatero, un desconocido que se haga con el partido y deje a todo este grupo de señores tan altisonantes, y en el fondo recelosos el uno del otro, con una sonrisa algo congelada. A fin de cuentas por ahora sólo Rajoy ha “disfrutado” del poder del partido. Si él lo pierde al menos alguna vez lo tuvo, pero si otros que nunca lo han tenido no lo alcanzan conocerán enormes grados de frustración.
Desde luego lo que no debiera hacer el PP, en este caso, ni el PSOE cuando le tique, es dejarse llevar por agitadores e incendiarios. En la última entrada de su blog, 20 de Abril, Federico Jiménez Losantos dedica toda una batería de insultos, descalificaciones, y palabras malsonantes.... al PP!!!, más concretamente a Rajoy, Soraya y todo lo que se le parezca. Intenten leerlo, aunque reconozco que es un ejercicio duro y difícil. Desde luego si alguien piensa en el partido que con ese discurso puede ganar elecciones, será mejor que se dedique a otra cosa, y pese a ello parece que algunos “líderesos” y “lideresas” se dejan llevar por semejantes consejos. Si yo fuese militante quizás estuviera pensando en presentarme como líder, más que nada para evitar que el partido cayese en semejantes manos, pero de buena me libro.
lunes, abril 21, 2008
Lluvia
Una cosa que ha hecho este fin de semana en toda España ha sido llover. Ha llovido con ganas en Madrid, como hacía meses no veía, regando suave y persistentemente los campos y las sucias calles. Llovía el Sábado por la noche en Benalmádena, cuando un borracho sacó de la autovía a un autobús y provocó la muerte de nueve finlandeses, más acostumbrados a un tiempo frío y oscuro, y llovía ayer por la noche en Écija para apagar los rescoldos donde murieron seis personas en un incendio casero, y de paso enfriar las brasas de sus vecinos, indignados ante la aparente tardanza de los bomberos.
Es probable que estas lluvias contribuyan a paliar la sequía, pero no son suficiente para acabar con ella. Así, a expensas de lo que traiga el cielo, en la tierra la incompetencia y el egoísmo patrio se superan día a día. El gobierno central ingenia ocurrencias de última hora para llevar agua a una sedienta Barcelona, pero su principal interés es que no se le llame a eso un trasvase, que lo es, sino conducción u otro eufemismo similar. Las Comunidades Autónomas, egoísta tropa de plañideras, sólo saben quejarse, pedir recursos y cruzarse de brazos ante la falta de lluvias, llevando en el caso de la Generalitat de Cataluña varios años discutiendo sobre su realidad nacional, pero sin invertir un solo euro en canalización, depuración y, sí, trasvases. Los habitantes del área metropolitana de Barcelona, tras un 2007 sin trenes y con apagones observan como 2008 puede acabar con sus grifos resecos, y luego se extrañan de que sólo vaya a votar un 40% del censo. Los agricultores de Valencia, Murcia y Almería, golpeados por el sol y por las distintas administraciones, se las ingenian como pueden, y el otro día salieron en televisión unas explotaciones en las que los ordenadores, cubas, cañerías de goteo y demás parafernalia hacían parecer que estábamos en un laboratorio agrario más que en una huerta, demostrándose una vez más que es la escasez la que agudiza el ingenio. Y en frente, los regantes del Ebro, una extraña especie de individuos aferrados a un secarral del que pretenden extraer oro.... y por ahora lo logran. En ese mismo reportaje televisivo salía un regante denunciando que es una pena que no haya agua para Barcelona, pero que a ellos no les sobra. Y acto seguido giraba una oxidada llave de, por lo menos, el siglo XVII, y se abría la compuerta de una acequia, soltando un río que se disponía anegar unos terrenos planos, secos y aparentemente yermos. Miles y miles de litros de agua inundando “a manta” tierras que producen unos cultivos cuyo precio es muy bajo, mientras que la agricultura tecnológica obtiene un rendimiento de euro por hectárea mucho más alto. Y de mientras tanto, de una u otra manera, el campo se lleva al menos el 70% del agua disponible, en un país en el que cada vez se consume más agua y no parece que vaya a llover mucho más de lo que lo hacía en el pasado
Donde también ha llovido sobre mojado, en todos los sentidos, ha sido en Elgoibar. Llovía con fuerza el sábado por la noche, cuando una bomba de ETA destrozaba otra casa del pueblo, sede del PSOE, la segunda en tres días. Los ataques se repiten ante la pasividad del Gobierno Vasco y de una parte importante de la sociedad, que se ha acostumbrado a vivir con un cáncer en su seno, cáncer que tan bien refleja la película “Todos estamos invitados” de Manuel Gutiérrez Aragón, o el artículo de ayer de El País sobre Mondragón, en el que se muestra la ignominia que aflige a la sociedad vasca, mientras muchos miran al tendido despreocupados, como quien oye llover.
Es probable que estas lluvias contribuyan a paliar la sequía, pero no son suficiente para acabar con ella. Así, a expensas de lo que traiga el cielo, en la tierra la incompetencia y el egoísmo patrio se superan día a día. El gobierno central ingenia ocurrencias de última hora para llevar agua a una sedienta Barcelona, pero su principal interés es que no se le llame a eso un trasvase, que lo es, sino conducción u otro eufemismo similar. Las Comunidades Autónomas, egoísta tropa de plañideras, sólo saben quejarse, pedir recursos y cruzarse de brazos ante la falta de lluvias, llevando en el caso de la Generalitat de Cataluña varios años discutiendo sobre su realidad nacional, pero sin invertir un solo euro en canalización, depuración y, sí, trasvases. Los habitantes del área metropolitana de Barcelona, tras un 2007 sin trenes y con apagones observan como 2008 puede acabar con sus grifos resecos, y luego se extrañan de que sólo vaya a votar un 40% del censo. Los agricultores de Valencia, Murcia y Almería, golpeados por el sol y por las distintas administraciones, se las ingenian como pueden, y el otro día salieron en televisión unas explotaciones en las que los ordenadores, cubas, cañerías de goteo y demás parafernalia hacían parecer que estábamos en un laboratorio agrario más que en una huerta, demostrándose una vez más que es la escasez la que agudiza el ingenio. Y en frente, los regantes del Ebro, una extraña especie de individuos aferrados a un secarral del que pretenden extraer oro.... y por ahora lo logran. En ese mismo reportaje televisivo salía un regante denunciando que es una pena que no haya agua para Barcelona, pero que a ellos no les sobra. Y acto seguido giraba una oxidada llave de, por lo menos, el siglo XVII, y se abría la compuerta de una acequia, soltando un río que se disponía anegar unos terrenos planos, secos y aparentemente yermos. Miles y miles de litros de agua inundando “a manta” tierras que producen unos cultivos cuyo precio es muy bajo, mientras que la agricultura tecnológica obtiene un rendimiento de euro por hectárea mucho más alto. Y de mientras tanto, de una u otra manera, el campo se lleva al menos el 70% del agua disponible, en un país en el que cada vez se consume más agua y no parece que vaya a llover mucho más de lo que lo hacía en el pasado
Donde también ha llovido sobre mojado, en todos los sentidos, ha sido en Elgoibar. Llovía con fuerza el sábado por la noche, cuando una bomba de ETA destrozaba otra casa del pueblo, sede del PSOE, la segunda en tres días. Los ataques se repiten ante la pasividad del Gobierno Vasco y de una parte importante de la sociedad, que se ha acostumbrado a vivir con un cáncer en su seno, cáncer que tan bien refleja la película “Todos estamos invitados” de Manuel Gutiérrez Aragón, o el artículo de ayer de El País sobre Mondragón, en el que se muestra la ignominia que aflige a la sociedad vasca, mientras muchos miran al tendido despreocupados, como quien oye llover.
viernes, abril 18, 2008
El Papa en EE.UU.
Benedicto XVI, Papa no tan aficionado a los viajes como su predecesor, cosa sencilla por otra parte, se encuentra de visita en Estados Unidos, donde por avatares de la vida, ha coincidido con su 81 cumpleaños. Es este un viaje extraño para el Papa, porque EEUU es un país muy religioso, probablemente el más de entre los occidentales desarrollados, pero en el existe un enorme mercado de religiosidad, dominado por los protestantes y cientos de sus variantes, y la iglesia católica no es la dominante. Pese a ello, sus dimensiones e importancia en el conjunto de la sociedad norteamericana son muy grandes.
Además de esta versión de la lucha por la clientela, la iglesia católica tiene otro enorme problema, que al menos ha sido allí donde ha alcanzado mayor relevancia y notoriedad pública. Me refiero a los casos de pederastia protagonizados por clérigos, que han acabado arruinando a diócesis enteras y enterrando el prestigio de muchas de ellas. El abuso de menores es una práctica horrible, penada en todas partes, y si es delictivo y repugnante que cualquiera lo lleve a cabo, en el caso de alguien que ha profesado una fe religiosa el delito moral es aún mayor. Hablando en términos militares, de lo que algo posee la iglesia en su estructura y jerarquía, es una acción de alta traición, además de ser penalmente perseguible. Hasta ahora el Vaticano no se había mojado en exceso en este asunto. Alguna condena ha habido, faltaría más, pero se ha intentado tapar, o diluir entre declaraciones generales. Si embargo, en este caso el Papa está haciendo lo que debe hacer. Ya antes de partir hacia Washington hizo unas declaraciones en las que mostraba su repulsa hacia estos comportamientos, los condenaba, y como cabeza de la iglesia, pedía perdón a las víctimas ya a la sociedad en general por esos comportamientos infames. Desde que ha pisado tierra norteamericana, Benedicto no ha evitado este asunto en cada uno de sus mensajes y discursos, reiterando una especie de “mea culpa” continuado. Ayer, y sin que estuviese previsto en la agenda oficial del viaje, Benedicto XVI se reunió con un grupo de víctimas de eso abusos, y es que en estos delitos, y en otros como el caso del terrorismo, son las víctimas, y no los dirigentes políticos o sociales el referente moral de la actuación pública. Son ellas las que han sufrido los abusos, desgarros y barbarie, sea esta sexual, moral o terroristas, o todas ellas. Este encuentro rehabilita al imagen de la jerarquía de la iglesia y muestra públicamente la voluntad de solucionar el problema de raíz, de la única menar posible, al menos religiosa, que es la de expulsar del seno de la iglesia a aquellos que hayan cometidos estas prácticas. La iglesia no puede condenarles a penas de prisión ni de otro tipo, al no tener competencias al respecto, pero si puede sajarlos de su seno, y apartar de sí ese cáncer con la condena moral más firme y resuelta posible.
Siempre queda la duda de porqué la iglesia avanza siempre al rebufo de la sociedad en este y otros aspectos. Sus dimensiones, estructuras y escalas de poder probablemente no favorezcan una respuesta ágil y decidida ante asuntos que parecen claros ante al opinión pública. Costará años borrar el recuerdo de estos abusos a menores, y otro tiempo similar llevará el que la jerarquía católica pida perdón por su cobarde actitud de comprensión ante el terrorismo del IRA en Irlanda o al de ETA aquí mismo. A ver si hay suerte y, como en el caso norteamericano, quienes deben tomar las decisiones las hacen, y son coherentes con los votos y la fe que han procesado.
Además de esta versión de la lucha por la clientela, la iglesia católica tiene otro enorme problema, que al menos ha sido allí donde ha alcanzado mayor relevancia y notoriedad pública. Me refiero a los casos de pederastia protagonizados por clérigos, que han acabado arruinando a diócesis enteras y enterrando el prestigio de muchas de ellas. El abuso de menores es una práctica horrible, penada en todas partes, y si es delictivo y repugnante que cualquiera lo lleve a cabo, en el caso de alguien que ha profesado una fe religiosa el delito moral es aún mayor. Hablando en términos militares, de lo que algo posee la iglesia en su estructura y jerarquía, es una acción de alta traición, además de ser penalmente perseguible. Hasta ahora el Vaticano no se había mojado en exceso en este asunto. Alguna condena ha habido, faltaría más, pero se ha intentado tapar, o diluir entre declaraciones generales. Si embargo, en este caso el Papa está haciendo lo que debe hacer. Ya antes de partir hacia Washington hizo unas declaraciones en las que mostraba su repulsa hacia estos comportamientos, los condenaba, y como cabeza de la iglesia, pedía perdón a las víctimas ya a la sociedad en general por esos comportamientos infames. Desde que ha pisado tierra norteamericana, Benedicto no ha evitado este asunto en cada uno de sus mensajes y discursos, reiterando una especie de “mea culpa” continuado. Ayer, y sin que estuviese previsto en la agenda oficial del viaje, Benedicto XVI se reunió con un grupo de víctimas de eso abusos, y es que en estos delitos, y en otros como el caso del terrorismo, son las víctimas, y no los dirigentes políticos o sociales el referente moral de la actuación pública. Son ellas las que han sufrido los abusos, desgarros y barbarie, sea esta sexual, moral o terroristas, o todas ellas. Este encuentro rehabilita al imagen de la jerarquía de la iglesia y muestra públicamente la voluntad de solucionar el problema de raíz, de la única menar posible, al menos religiosa, que es la de expulsar del seno de la iglesia a aquellos que hayan cometidos estas prácticas. La iglesia no puede condenarles a penas de prisión ni de otro tipo, al no tener competencias al respecto, pero si puede sajarlos de su seno, y apartar de sí ese cáncer con la condena moral más firme y resuelta posible.
Siempre queda la duda de porqué la iglesia avanza siempre al rebufo de la sociedad en este y otros aspectos. Sus dimensiones, estructuras y escalas de poder probablemente no favorezcan una respuesta ágil y decidida ante asuntos que parecen claros ante al opinión pública. Costará años borrar el recuerdo de estos abusos a menores, y otro tiempo similar llevará el que la jerarquía católica pida perdón por su cobarde actitud de comprensión ante el terrorismo del IRA en Irlanda o al de ETA aquí mismo. A ver si hay suerte y, como en el caso norteamericano, quienes deben tomar las decisiones las hacen, y son coherentes con los votos y la fe que han procesado.
jueves, abril 17, 2008
Noche de nubes
Quizás hoy debiera hablar de la victoria en las elecciones italianas de Silvio Berlusconni, esta vez por mayoría absoluta, y limitarme a señalar un montón de preguntas para saber qué sucede en Italia para que un personaje así vuelva a ser elegido como Primer Ministro, sobre qué mal lo ha debido hacer Romano Prodi para brindarle un triunfo tan rotundo, y sobre las dimensiones de la crisis que azota a Italia desde hace años y que parece llevarla por un tortuosos camino hacia nada bueno. Es en estos casos cuando uno se siente aún más orgulloso de vivir en España.
Pero no. Ayer no tuve la mejor tarde noche de la temporada, y en vez de estudiar un poco esas pseudooposiciones que estoy preparando sin coraje ni convicción, aprovechando que hacía un viento algo cálido, salí a dar un pequeño paseo cerca de casa y me aposté en un camino muy cercano, pero muy poco transitado. Una senda que, tras la tapia de un colegio, atraviesa una hondonada medio abandonada y que permite ver algunas vistas de Madrid. No muy buenas, ya que para mejorarlas hay que subir un terraplén de unos 15 metros, y de noche es mejor no aventurarse a hacerlo, so pena de resbalar y acabar en unas zarzas aún más oscuras. Bien, pues allí estaba a eso de las 22:40, sentado en un enorme pedrusco, mirando al frente, con el pirulí, que domina completamente una de las posibles vistas desde mi barrio, y ante mi decenas, cientos de bloques de pisos con luces apagadas y encendidas, y con muchas personas en ellos. Siempre que veo esto, o me encuentro en un atiborrado vagón de metro, me surgen enormes preguntas. Es muy probable que no conozca a ninguna de las personas que habitan en esas casas, y también es posible que jamás en mi vida llegue a conocerlas. Decenas, cientos, miles de historias que nunca sabré como se desarrollan. Desde pequeño he tenido esa sensación ante el cruce con desconocidos. Paseaba por la calle y cuando veía gente que no me sonaba de nada me asaltaban preguntas sobre sus vidas, y si eran felices o no, si sufrían, padecían, o estaban alegres por algo. Eso en un pueblo pequeño da poco juego, pero la primera vez que vi Bilbao de noche desde la autopista, que impresionaba mucho cuando yo era pequeño, incluso lo hace ahora, las preguntas se hacían infinitas, porque era incontable, o así me lo parecía, la cantidad de gente, de vidas, que estaban allí abajo, mientras yo, desde un viejo autobús, o esa es la imagen que tengo en la cabeza, veía aquel monstruo iluminado moverse bajo mi. Si Bilbao es grande qué decir de Madrid. Ver esta ciudad de noche, desde mi trabajo, o desde el parque de las tetas (si alguno no ha ido, por favor, que vaya, es impresionante) es eso, desbordante. Y cuando en 2004 vi Manhattan de noche desde el Empire State ni me lo creía. Millones, muchos millones de historias, de vidas bajo mis pies, que nunca llegaré a conocer.
Así estuve un buen rato, pensando, haciéndome preguntas sobre ellos y sobre mi, y menos mal que no pasó nadie por el camino ayer, sino se hubiera extrañado de ver a un tío sentado en una enorme piedra mirando ensimismado al horizonte. O quizás no le hubiese dado la más mínima importancia, y se alejaría silencioso tal y como había llegado. Más preguntas, demasiadas preguntas, y todo bajo un plomizo cielo, que reflejaba los blancos y amarillos de las luces de una ciudad que parece que nunca duerme, y que siempre se hace preguntas, y que desconoce las respuestas de casi todas ellas.
Pero no. Ayer no tuve la mejor tarde noche de la temporada, y en vez de estudiar un poco esas pseudooposiciones que estoy preparando sin coraje ni convicción, aprovechando que hacía un viento algo cálido, salí a dar un pequeño paseo cerca de casa y me aposté en un camino muy cercano, pero muy poco transitado. Una senda que, tras la tapia de un colegio, atraviesa una hondonada medio abandonada y que permite ver algunas vistas de Madrid. No muy buenas, ya que para mejorarlas hay que subir un terraplén de unos 15 metros, y de noche es mejor no aventurarse a hacerlo, so pena de resbalar y acabar en unas zarzas aún más oscuras. Bien, pues allí estaba a eso de las 22:40, sentado en un enorme pedrusco, mirando al frente, con el pirulí, que domina completamente una de las posibles vistas desde mi barrio, y ante mi decenas, cientos de bloques de pisos con luces apagadas y encendidas, y con muchas personas en ellos. Siempre que veo esto, o me encuentro en un atiborrado vagón de metro, me surgen enormes preguntas. Es muy probable que no conozca a ninguna de las personas que habitan en esas casas, y también es posible que jamás en mi vida llegue a conocerlas. Decenas, cientos, miles de historias que nunca sabré como se desarrollan. Desde pequeño he tenido esa sensación ante el cruce con desconocidos. Paseaba por la calle y cuando veía gente que no me sonaba de nada me asaltaban preguntas sobre sus vidas, y si eran felices o no, si sufrían, padecían, o estaban alegres por algo. Eso en un pueblo pequeño da poco juego, pero la primera vez que vi Bilbao de noche desde la autopista, que impresionaba mucho cuando yo era pequeño, incluso lo hace ahora, las preguntas se hacían infinitas, porque era incontable, o así me lo parecía, la cantidad de gente, de vidas, que estaban allí abajo, mientras yo, desde un viejo autobús, o esa es la imagen que tengo en la cabeza, veía aquel monstruo iluminado moverse bajo mi. Si Bilbao es grande qué decir de Madrid. Ver esta ciudad de noche, desde mi trabajo, o desde el parque de las tetas (si alguno no ha ido, por favor, que vaya, es impresionante) es eso, desbordante. Y cuando en 2004 vi Manhattan de noche desde el Empire State ni me lo creía. Millones, muchos millones de historias, de vidas bajo mis pies, que nunca llegaré a conocer.
Así estuve un buen rato, pensando, haciéndome preguntas sobre ellos y sobre mi, y menos mal que no pasó nadie por el camino ayer, sino se hubiera extrañado de ver a un tío sentado en una enorme piedra mirando ensimismado al horizonte. O quizás no le hubiese dado la más mínima importancia, y se alejaría silencioso tal y como había llegado. Más preguntas, demasiadas preguntas, y todo bajo un plomizo cielo, que reflejaba los blancos y amarillos de las luces de una ciudad que parece que nunca duerme, y que siempre se hace preguntas, y que desconoce las respuestas de casi todas ellas.
miércoles, abril 16, 2008
Petróleo
Definitivamente el llamado oro negro sigue siendo tan negro como siempre pero cada vez es más oro. Su cotización en los mercados no deja de subir, de una manera alarmante. Ayer el Brent, que es la referencia en Europa, alcanzó los 112 dólares. Parecía un disparate cuando hace pocas semanas se franqueó la barrera de los 100 dólares, pero ahí sigue subiendo, no se si aupado por un dólar débil (San Euro nos está salvando de un desastre) o por una burbuja que afecta a las materias primas y que a saber si acabará derrumbándose sobre nuestras cabezas y arrasará lo poco que quede en nuestras carteras.
Por de pronto, en este oscuro y sucio mercado, algunos ayer hicieron negocio. El anuncio por parte de Repsol de que, junto a la compañía Petrobrás, ha encontrado un enorme yacimiento en Brasil, disparó su cotización e hizo que el Ibex remontase tras varios días de goteo a la baja. Estos anuncios geológicos hay que hacerlos con cautela, porque luego puede que el volumen real explotable no sea tan grande como se ha dicho, pero al menos los accionistas de Repsol ayer tuvieron un gran día de alegría. Y no sólo Repsol. Sacyr, socio de referencia en la compañía petrolera, una inmobiliaria lastrada por problemas y deudas, subió un 12% en un día que casi merece se enmarcado en su histórico de cotizaciones. El brusco movimiento de ayer se presta a muchas interpretaciones, malévolas en su mayor parte. La gran pregunta sería, ¿Cuánta gente conocía que la noticia del yacimiento se iba a dar el Martes por la mañana? O más exactamente, ¿Cuántos lo sabían el Lunes? Resulta obvia suponer que los directivos y personal que estuviese al tanto de los trabajos brasileños de Repsol algo se olían, y es más que probable que reforzasen sus carteras este Lunes, con vistas al empujón del Martes. De hecho Repsol empezó escalando un 12% a primera hora y cerró sesión con una subida del 9,28%. Esta en esa diferencia el volumen de accionistas que ayer realizaron beneficios, y puede que entre ellos se sitúen algunos de los del Lunes. Desde luego es un caso de libro en el que existe un claro riesgo de posible uso de información privilegiada. Ese riesgo sería palmario en caso de que se confirmase que el yacimiento no fuese tal, o tan grande como se anunció. De hecho ya ayer por la tarde Repsol y Petrobrás hicieron un anuncio desinflando algo la noticia, mostrándose más cautelosos y escondiendo la ropa en caso de que hoy el valor descuente parte de lo ganado ayer. Una bajada sería lógica, por la recogida de beneficios asociada, pero un desplome escondería una situación mucho más oscura, más a tono con el producto del que se trata, un apestoso aceite que corre por las venas de nuestra vida casi sin que nos enteremos...
Aunque a veces sí que lo notamos, y de una manera muy prosaica. Yo, que no tengo coche, no estoy inmune ante la subida de la gasolina, así que rezo por vosotros, conductores. El Martes de la semana pasada compré por Internet el billete del autobús Madrid Bilbao y, ante mi sorpresa, había subido 3 euros desde la última vez que lo adquirí, en Semana Santa, tres semanas antes. Eliminando decimales, de los 45 euros de Semana Santa a los 48 euros de este fin de semana va una subida del 6,6%, por no hablar del 1,5 euros de gastos de gestión de compra por Internet, pero eso es fijo. Un 6% al mes no está mal de subida, verdad?. Como sigamos así habrá que empezar a subir Somosierra en bici, y ya no estoy para esos trotes. No se ustedes, pero yo lo veo crudo.
Por de pronto, en este oscuro y sucio mercado, algunos ayer hicieron negocio. El anuncio por parte de Repsol de que, junto a la compañía Petrobrás, ha encontrado un enorme yacimiento en Brasil, disparó su cotización e hizo que el Ibex remontase tras varios días de goteo a la baja. Estos anuncios geológicos hay que hacerlos con cautela, porque luego puede que el volumen real explotable no sea tan grande como se ha dicho, pero al menos los accionistas de Repsol ayer tuvieron un gran día de alegría. Y no sólo Repsol. Sacyr, socio de referencia en la compañía petrolera, una inmobiliaria lastrada por problemas y deudas, subió un 12% en un día que casi merece se enmarcado en su histórico de cotizaciones. El brusco movimiento de ayer se presta a muchas interpretaciones, malévolas en su mayor parte. La gran pregunta sería, ¿Cuánta gente conocía que la noticia del yacimiento se iba a dar el Martes por la mañana? O más exactamente, ¿Cuántos lo sabían el Lunes? Resulta obvia suponer que los directivos y personal que estuviese al tanto de los trabajos brasileños de Repsol algo se olían, y es más que probable que reforzasen sus carteras este Lunes, con vistas al empujón del Martes. De hecho Repsol empezó escalando un 12% a primera hora y cerró sesión con una subida del 9,28%. Esta en esa diferencia el volumen de accionistas que ayer realizaron beneficios, y puede que entre ellos se sitúen algunos de los del Lunes. Desde luego es un caso de libro en el que existe un claro riesgo de posible uso de información privilegiada. Ese riesgo sería palmario en caso de que se confirmase que el yacimiento no fuese tal, o tan grande como se anunció. De hecho ya ayer por la tarde Repsol y Petrobrás hicieron un anuncio desinflando algo la noticia, mostrándose más cautelosos y escondiendo la ropa en caso de que hoy el valor descuente parte de lo ganado ayer. Una bajada sería lógica, por la recogida de beneficios asociada, pero un desplome escondería una situación mucho más oscura, más a tono con el producto del que se trata, un apestoso aceite que corre por las venas de nuestra vida casi sin que nos enteremos...
Aunque a veces sí que lo notamos, y de una manera muy prosaica. Yo, que no tengo coche, no estoy inmune ante la subida de la gasolina, así que rezo por vosotros, conductores. El Martes de la semana pasada compré por Internet el billete del autobús Madrid Bilbao y, ante mi sorpresa, había subido 3 euros desde la última vez que lo adquirí, en Semana Santa, tres semanas antes. Eliminando decimales, de los 45 euros de Semana Santa a los 48 euros de este fin de semana va una subida del 6,6%, por no hablar del 1,5 euros de gastos de gestión de compra por Internet, pero eso es fijo. Un 6% al mes no está mal de subida, verdad?. Como sigamos así habrá que empezar a subir Somosierra en bici, y ya no estoy para esos trotes. No se ustedes, pero yo lo veo crudo.
martes, abril 15, 2008
Unos vienen y otros se van
Ayer tuvieron lugar las tomas de posesión de los nuevos ministros, acto este que permanece casi igual, en pompa y estilo, desde hace muchos años. Aquí no han llegado las nuevas tecnologías, y en vez de maletines no se pasan PDAs, aunque me quedé ayer con la imagen del nuevo Consejo de Ministros, en el que cada titular tenía un portátil consigo, en vez de el clásico montón de códigos civiles y de otras leyes. Algo avanza la tecnología en el oscuro mundo del gobierno. A ver si es de verdad y, como pasa en la justicia, no se queda sólo en decoración y promesas vacías.
Como de Sebastián, el hombre con aspiraciones infinitas, tendremos muchos días para hablar, porque seguramente dará titulares todas las semanas, me voy a fijar en dos mujeres que ayer monopolizaron la pantalla. Una es Bibiana Aído, la nueva Ministra de Igualdad. Sin competencias, y con un papel más de referencia que de gestión, ha batido todos los records al llegar a tan alto escalafón con sólo 31 años. Desde mis 36 cumplidos hace poco le miro con envidia por lo lejos que ha llegado, y con un poco de conmiseración, porque no se si estará preparada para lo que le viene encima. Algunos dicen en la red que Chaves la ha escogido como su sucesora al frente de la Junta de Andalucía, y este es un paso previo para darse a conocer y fabricar una imagen pública Son se si será verdad, pero ayer tomó posesión con apagón incluido. La chica tiene un blog y le deseo toda la suerte, que falta le va a hacer. La otra estrella de ayer, indiscutible hoy en todas sus portadas, es Carma Chacón, que ayer dejó el Carma por el Carmen, y ejerció de Ministra de defensa. El acto tuvo lugar en el patio del Ministerio, que yo puedo ver desde la ventana de mi despacho. Lleno de gente uniformada, esta es, sin duda, la toma de posesión más solemne y ceremoniosa de todas. Se el veía a Carmen tensa, seria y con un gesto entre preocupado y abrumado, y no es para menos. Este es un Ministerio desagradable, en el que debes hablar de asuntos feos, nada populares, en el que tus subordinados suelen ser víctimas de atentados y están en el exterior, haciendo cosas necesaria pero arriesgadas. Seguro que Chacón nunca pensó que se iba a ver en semejante tesitura. Algunos dicen que ZOP la ha escogido por ser mujer y estar embarazada. Espero que no sea por eso, y que aparte de su sexo, cosa que me importa lo más mínimo a la hora de que alguien ejerza su labor, sea competente y responsable. También se afirma por ahí que Carmen es la niña bonita de ZP, y que parece que se le está preparando para puestos más grandes, incluso para el más grande en un futuro. Puede ser, pero aún está muy verde para esas responsabilidades. Por de pronto ayer era chocante y muy vistoso ver a una furibunda militante del PSC, con muchas declaraciones nacionalistas a su espalda, gritar Viva España.
Quizás por todo este maremagnum ministerial se conoció ayer una noticia que pasó desapercibida pero que no quiero olvidar. Se ha muerto actor Juan Ramón Sánchez Guinot, cuyo nombre a mi ya muchos no nos dice nada, pero su papel sí. Interpretaba al panadero Chema en Barrio Sésamo. Era el marido de Chelo Vivares, la mujer que se escondía debajo de Espinete, y no voy a negar que ver la noticia ayer por la tarde me emocionó más que el desfile de Chacón. Las consolas arrasan, y los de Barrio Sésamo se empiezan a morir. Definitivamente me estoy haciendo mayor. Gracias por las risas de la infancia, Chema.
Como de Sebastián, el hombre con aspiraciones infinitas, tendremos muchos días para hablar, porque seguramente dará titulares todas las semanas, me voy a fijar en dos mujeres que ayer monopolizaron la pantalla. Una es Bibiana Aído, la nueva Ministra de Igualdad. Sin competencias, y con un papel más de referencia que de gestión, ha batido todos los records al llegar a tan alto escalafón con sólo 31 años. Desde mis 36 cumplidos hace poco le miro con envidia por lo lejos que ha llegado, y con un poco de conmiseración, porque no se si estará preparada para lo que le viene encima. Algunos dicen en la red que Chaves la ha escogido como su sucesora al frente de la Junta de Andalucía, y este es un paso previo para darse a conocer y fabricar una imagen pública Son se si será verdad, pero ayer tomó posesión con apagón incluido. La chica tiene un blog y le deseo toda la suerte, que falta le va a hacer. La otra estrella de ayer, indiscutible hoy en todas sus portadas, es Carma Chacón, que ayer dejó el Carma por el Carmen, y ejerció de Ministra de defensa. El acto tuvo lugar en el patio del Ministerio, que yo puedo ver desde la ventana de mi despacho. Lleno de gente uniformada, esta es, sin duda, la toma de posesión más solemne y ceremoniosa de todas. Se el veía a Carmen tensa, seria y con un gesto entre preocupado y abrumado, y no es para menos. Este es un Ministerio desagradable, en el que debes hablar de asuntos feos, nada populares, en el que tus subordinados suelen ser víctimas de atentados y están en el exterior, haciendo cosas necesaria pero arriesgadas. Seguro que Chacón nunca pensó que se iba a ver en semejante tesitura. Algunos dicen que ZOP la ha escogido por ser mujer y estar embarazada. Espero que no sea por eso, y que aparte de su sexo, cosa que me importa lo más mínimo a la hora de que alguien ejerza su labor, sea competente y responsable. También se afirma por ahí que Carmen es la niña bonita de ZP, y que parece que se le está preparando para puestos más grandes, incluso para el más grande en un futuro. Puede ser, pero aún está muy verde para esas responsabilidades. Por de pronto ayer era chocante y muy vistoso ver a una furibunda militante del PSC, con muchas declaraciones nacionalistas a su espalda, gritar Viva España.
Quizás por todo este maremagnum ministerial se conoció ayer una noticia que pasó desapercibida pero que no quiero olvidar. Se ha muerto actor Juan Ramón Sánchez Guinot, cuyo nombre a mi ya muchos no nos dice nada, pero su papel sí. Interpretaba al panadero Chema en Barrio Sésamo. Era el marido de Chelo Vivares, la mujer que se escondía debajo de Espinete, y no voy a negar que ver la noticia ayer por la tarde me emocionó más que el desfile de Chacón. Las consolas arrasan, y los de Barrio Sésamo se empiezan a morir. Definitivamente me estoy haciendo mayor. Gracias por las risas de la infancia, Chema.
lunes, abril 14, 2008
Compras seguras
Recuerdo que hace pocos días, cenando en un restaurante, a la hora de pagar lo hice con tarjeta, y comenté a mis acompañantes lo seguros que nos sentimos al hacer esto. Entregamos nuestra tarjeta y el DNI y, en la mayoría de establecimientos alguien se los lleva lejos de nuestra vista, ya acaba por devolvérnoslos junto con un papel que firmamos. Se supone que en medio de todo esto sólo nos han cobrado, pero nadie tiene la absoluta seguridad de que tras la puerta no haya una troqueladora de tarjetas, o un ordenador que apunta códigos y los revienta.
Bueno, pues este Sábado estaba yo en casa tan tranquilo, viendo la nueva lista de ministros, y comprobando que el periódico y las radios de la noche la habían clavado, desde luego mucho más que yo en mi entrada del pasado Viernes, que esas son las ventajas de poseer información privilegiada en el caso de los miedos, y los problemas de aventurarse en el bosque, lo mío. Bien, estaba en casa, y suena el móvil, osa que me desagrada. Un 94, de Vizcaya. Sí dígame??? Hola, el señor Azcárate??? Yo empiezo a preocuparme que los pesados de las compañías telefónicas y sus maravillosas ofertas ya me empiecen a llamar al móvil, aterrado ante semejante perspectiva. La voz continua... le llamamos de su entidad bancaria. Hemos recibido notificación por parte de la CECA de que un establecimiento madrileño en el que recientemente usted ha efectuado compras con su tarjeta de débito es sospechoso de haber hecho uso fraudulento de alguna tarjetas, y usted está entre los posibles clientes de riesgo, por lo que vamos a proceder al bloqueo de su tarjeta inmediatamente. ¿Está usted de acuerdo? Yo me quedo asombrado, y contesto afirmativamente, claro, aunque no se si me quedan muchas alternativas. La señorita me comunica que la tarjeta ya ha sido bloqueada, y que en cuanto pueda me pase por una ofician para solicitar una nueva, cosa que haré hoy mismo una vez publique esta entrada. Casualidades de la vida hacía pocos minutos que había llegado a casa de comprar el periódico y el pan, y de pasarme por el cajero para actualizar la libreta, cosa que no hago tan a menudo como debiera. Al oír esto me levanté y miré el extracto impreso y no vi nada sospechoso, por lo que al menos no me entro la angustia de ser desvalijado sin siquiera enterarse, pero ya me dejó intranquilo el asunto para todo el día. En ese momento ni se me ocurrió preguntarle en que comercio estaba la sospecha, y cuando había hecho yo la compra allí, pero espero saberlo hoy, si es que en la sucursal metodicen, claro.
Así que la seguridad del pago con tarjeta no es tanta como dicen, al menos en los lugares, que son la gran mayoría en el caso de la restauración, en los que alguien se larga con tu tarjeta y documentación. Lo que más me extraña es ese miedo instintivo que les entra a muchos de usar al tarjeta para comprar en Internet. Al menos en la red existen encriptadores, y sistemas que luchan para que ningún desaprensivo, que los hay a patadas, se haga con nuestros códigos. Pese a ello, seguimos sin fiarnos de la red para comprar, y si del tío de la bandeja y las piernas largas. Será que eso de ver personas nos hace sentirnos seguros, sí, sí. A ver que me cuentan en la sucursal....
Bueno, pues este Sábado estaba yo en casa tan tranquilo, viendo la nueva lista de ministros, y comprobando que el periódico y las radios de la noche la habían clavado, desde luego mucho más que yo en mi entrada del pasado Viernes, que esas son las ventajas de poseer información privilegiada en el caso de los miedos, y los problemas de aventurarse en el bosque, lo mío. Bien, estaba en casa, y suena el móvil, osa que me desagrada. Un 94, de Vizcaya. Sí dígame??? Hola, el señor Azcárate??? Yo empiezo a preocuparme que los pesados de las compañías telefónicas y sus maravillosas ofertas ya me empiecen a llamar al móvil, aterrado ante semejante perspectiva. La voz continua... le llamamos de su entidad bancaria. Hemos recibido notificación por parte de la CECA de que un establecimiento madrileño en el que recientemente usted ha efectuado compras con su tarjeta de débito es sospechoso de haber hecho uso fraudulento de alguna tarjetas, y usted está entre los posibles clientes de riesgo, por lo que vamos a proceder al bloqueo de su tarjeta inmediatamente. ¿Está usted de acuerdo? Yo me quedo asombrado, y contesto afirmativamente, claro, aunque no se si me quedan muchas alternativas. La señorita me comunica que la tarjeta ya ha sido bloqueada, y que en cuanto pueda me pase por una ofician para solicitar una nueva, cosa que haré hoy mismo una vez publique esta entrada. Casualidades de la vida hacía pocos minutos que había llegado a casa de comprar el periódico y el pan, y de pasarme por el cajero para actualizar la libreta, cosa que no hago tan a menudo como debiera. Al oír esto me levanté y miré el extracto impreso y no vi nada sospechoso, por lo que al menos no me entro la angustia de ser desvalijado sin siquiera enterarse, pero ya me dejó intranquilo el asunto para todo el día. En ese momento ni se me ocurrió preguntarle en que comercio estaba la sospecha, y cuando había hecho yo la compra allí, pero espero saberlo hoy, si es que en la sucursal metodicen, claro.
Así que la seguridad del pago con tarjeta no es tanta como dicen, al menos en los lugares, que son la gran mayoría en el caso de la restauración, en los que alguien se larga con tu tarjeta y documentación. Lo que más me extraña es ese miedo instintivo que les entra a muchos de usar al tarjeta para comprar en Internet. Al menos en la red existen encriptadores, y sistemas que luchan para que ningún desaprensivo, que los hay a patadas, se haga con nuestros códigos. Pese a ello, seguimos sin fiarnos de la red para comprar, y si del tío de la bandeja y las piernas largas. Será que eso de ver personas nos hace sentirnos seguros, sí, sí. A ver que me cuentan en la sucursal....
viernes, abril 11, 2008
¿Me van a llamar? ¿Me van a llamar?
Hoy, en segunda vuelta, será elegido Zapatero como Presidente del Gobierno. Ha vendido muy bien el PSOE la idea de que al ser por mayoría simple, sin contar con el apoyo de ningún otro grupo parlamentario, es una elección sin condicionantes, sin hipotecas, con lo caras que están hoy en día. También se pudiera decir que el PSOE está sólo, como se decía del PP en la legislatura anterior. Lo cierto es que, al menos por esta vez, los partidos nacionalistas no han conseguido muchos resultados del debate, si exceptuamos la promesa de publicar las balanzas fiscales de las CCAA, que algún día comentaré.
El morbo está ahora en saber quienes serán los nuevos ministros. Me imagino a mucha gente esperando en casa hoy y mañana, pegados al móvil allá donde vayan, huyendo de los lugares sin cobertura, ansiosos ante la llamada que les pueda señalar con el dedo como los elegidos, o el cruel silencio que les hunda en la sombra, lejos del poder. Algunos nombres, los más importantes, están cerrados. Solbes como Vicepresidente y Ministro de Economía y De la Vega como Vicepresidenta coordinadora y portavoz del gobierno son fijos desde antes de las elecciones. En el resto de casos puede haber movimientos. Muy comentada ha sido la situación de Rubalcaba, después de aquellas declaraciones en las que afirmaba sentirse mayor, y con ganas de cambiar de aires. Algunos medios han afirmado que detrás de esas palabras se escondían sus ambiciones como portavoz, o la posibilidad de alcanzar un Ministerio más tranquilo que el de Interior, marrón donde los haya en este país. También hay rumores interesantes en Defensa, donde, tras la marcha de Alonso al puesto de portavoz parlamentario, pudiera sentarse una mujer por primera vez en la historia. Ha sonado el nombre de Elena Salgado, y el de la actual Secretaria de Estado Soledad López. Para mi lo más interesante de todo es la creación del famosos Ministerio de I+D, de Innovación o similar, donde todo el mundo da por sentado a Miguel Sebastián, y sino a uno de sus pupilos. Este Ministerio agruparía algunas áreas de lo que ahora corresponde a Industria y Educación. Así, el mítico Ministerio de Industria quedaría convertido en un cascarón bastante inútil, y puede que se reconvierta completamente en la nueva entidad. Esto afectaría a mis vecinos de edificio, porque trabajo en un complejo en el que están juntos tanto Economía y Hacienda como Industria. Esos rumores de I+D dicen que áreas pertenecientes a Industria durante esta pasada legislatura, como Comercio, Energía, se integrarían en Economía. Eso daría al Ministerio de Solbes un poder y una influencia enorme, justo lo que no ha tenido en los últimos cuatro años, y que tanto ha solicitado a Zapatero como condición para quedarse. Tanto poder que algunos rescatan al posibilidad de dividirlo en dos, Economía y Hacienda.
De todas maneras, la posibilidad de tener a Sebastián de vecino me produce un cierto morbillo. Después de su desastre como candidato en Madrid su llegada al Ministerio tendría algo de polémica, como de rescate de alguien que no se lo merece del todo. Además, desde allí Sebastián podría hacer que algunos de sus peones, Como David Vegara, actual Secretario de Estado de Economía, ascendieran a puestos de mayor calado (¿Ministro en unos años??). En todo caso, el cambio de Ministros hará que muchos Secretarios de Estado y Directores Generales, mis grandes jefes, empiecen a bailar. El inicio de la solución, mañana.
El morbo está ahora en saber quienes serán los nuevos ministros. Me imagino a mucha gente esperando en casa hoy y mañana, pegados al móvil allá donde vayan, huyendo de los lugares sin cobertura, ansiosos ante la llamada que les pueda señalar con el dedo como los elegidos, o el cruel silencio que les hunda en la sombra, lejos del poder. Algunos nombres, los más importantes, están cerrados. Solbes como Vicepresidente y Ministro de Economía y De la Vega como Vicepresidenta coordinadora y portavoz del gobierno son fijos desde antes de las elecciones. En el resto de casos puede haber movimientos. Muy comentada ha sido la situación de Rubalcaba, después de aquellas declaraciones en las que afirmaba sentirse mayor, y con ganas de cambiar de aires. Algunos medios han afirmado que detrás de esas palabras se escondían sus ambiciones como portavoz, o la posibilidad de alcanzar un Ministerio más tranquilo que el de Interior, marrón donde los haya en este país. También hay rumores interesantes en Defensa, donde, tras la marcha de Alonso al puesto de portavoz parlamentario, pudiera sentarse una mujer por primera vez en la historia. Ha sonado el nombre de Elena Salgado, y el de la actual Secretaria de Estado Soledad López. Para mi lo más interesante de todo es la creación del famosos Ministerio de I+D, de Innovación o similar, donde todo el mundo da por sentado a Miguel Sebastián, y sino a uno de sus pupilos. Este Ministerio agruparía algunas áreas de lo que ahora corresponde a Industria y Educación. Así, el mítico Ministerio de Industria quedaría convertido en un cascarón bastante inútil, y puede que se reconvierta completamente en la nueva entidad. Esto afectaría a mis vecinos de edificio, porque trabajo en un complejo en el que están juntos tanto Economía y Hacienda como Industria. Esos rumores de I+D dicen que áreas pertenecientes a Industria durante esta pasada legislatura, como Comercio, Energía, se integrarían en Economía. Eso daría al Ministerio de Solbes un poder y una influencia enorme, justo lo que no ha tenido en los últimos cuatro años, y que tanto ha solicitado a Zapatero como condición para quedarse. Tanto poder que algunos rescatan al posibilidad de dividirlo en dos, Economía y Hacienda.
De todas maneras, la posibilidad de tener a Sebastián de vecino me produce un cierto morbillo. Después de su desastre como candidato en Madrid su llegada al Ministerio tendría algo de polémica, como de rescate de alguien que no se lo merece del todo. Además, desde allí Sebastián podría hacer que algunos de sus peones, Como David Vegara, actual Secretario de Estado de Economía, ascendieran a puestos de mayor calado (¿Ministro en unos años??). En todo caso, el cambio de Ministros hará que muchos Secretarios de Estado y Directores Generales, mis grandes jefes, empiecen a bailar. El inicio de la solución, mañana.
jueves, abril 10, 2008
Congelados
Las modas no tienen límites, e Internet contribuye a que no dejen de crecer. Hace ya algunos días salió en televisión que varias personas, más de 200, coordinadas previamente, se habían “congelado” en la Grand Central Station de Nueva York, quedándose quietas en al posición que ocupaban en el momento en el que el coordinador del “acto” hacía sonar su silbato. Leyendo, tomando café, agachados, paseando con una pierna en el aire... todos quietos, en medio de la sorpresa y asombro de toso los demás que deambulaban en ese momento por la estación. El ejemplo de lo que se denomina marketing vírico ha cundido, y ya ha tenido lugar un acto similar en la estación de Atocha, Madrid.
Hay varias cosas que me fascinan de todo esto, más allá de las consideraciones sobre si es una tontería por parte de una tropa de colgados o es una obra de arte efímera y moderna. Lo que es innegable de este y otros episodios similares es que son muy modernos, en el sentido de que sería imposible llevar a cabo estas acciones antes de que tecnologías como Internet o los móviles existiesen. Reunir a gente dispersa, y que probablemente muchos de ellos no se conocieran de vista anteriormente sólo puede hacerse hoy en día gracias a esa maravillosa red, que está cambiando nuestras vidas aún más rápido y profundamente de lo que pudiéramos imaginar. Internet también contribuye a su difusión, porque se cuelgan las imágenes y vídeos del acto rápidamente, son accesibles a todo el mundo y la publicidad boca a boca corre como la pólvora. Es fascinante, verdad?? Gamberradas de más o menos toda al vida que ahora, gracias a la tecnología, pueden ser fenómenos globales. En este punto me surge una duda, porque si bien es cierto que todos los internautas del mundo tienen acceso a la red y posibilidad de difundir sus historias por igual, no todos alcanzan la misma notoriedad. No es una sorpresa afirmar que todo lo que se haga en Estados Unidos tiene más relevancia, y desde luego todo lo que ocurre en Nueva York alcanza dimensiones planetarias. Quizás sea porque realmente es cierto uno de los lemas que se inscribe en al bolsa de Wall Street “El mundo pone sus ojos en nosotros” y luego copia. Lo último de lo último, lo acabo de ver, es un artista de la Gran Manzana, como no, que crea arte móvil cruzando las bolsas de basura y las rejillas del metro, quizás inspirado en la grandiosa Marilyn. No es pro presumir, pero yo en al oficina alguna vez he jugado poniendo hojas encima de las rejillas de la ventilación del aire acondicionado, y depende como salga este las hojas levitan, e incluso se aguantan un cierto tiempo si se enganchan en una esquina. ¿Es esto arte? Lo dudo, pero si lo hiciera yo o cualquier otro en otra parte del mundo seguramente no tendría la relevancia necesaria como para aparecer en los medios. Nuevamente, lo que podríamos denominar el efecto Manhattan aparece en todo su esplendor.
De lo que no tengo muchas dudas es que esta gente que discurre actos e ideas así son personas inquietas y con una visión de al vida que merece la pena conocer, y que pueden contribuir a transformar la sociedad en la que viven. En el seminario del MIT de hace dos semanas comentó un ponente que, según sus cálculos, basta crear un grupo de personas con una dimensión de la raíz cuadrada del 1% de la población de un país para que puedan transformar su nación. Quizás antes fueran necesarias muchas más, y ahora Internet ha aumentado el poder de cada uno de nosotros, tanto como para, junto con unos amigos, hacer detener el tiempo. ¿A que suena maravilloso?
Hay varias cosas que me fascinan de todo esto, más allá de las consideraciones sobre si es una tontería por parte de una tropa de colgados o es una obra de arte efímera y moderna. Lo que es innegable de este y otros episodios similares es que son muy modernos, en el sentido de que sería imposible llevar a cabo estas acciones antes de que tecnologías como Internet o los móviles existiesen. Reunir a gente dispersa, y que probablemente muchos de ellos no se conocieran de vista anteriormente sólo puede hacerse hoy en día gracias a esa maravillosa red, que está cambiando nuestras vidas aún más rápido y profundamente de lo que pudiéramos imaginar. Internet también contribuye a su difusión, porque se cuelgan las imágenes y vídeos del acto rápidamente, son accesibles a todo el mundo y la publicidad boca a boca corre como la pólvora. Es fascinante, verdad?? Gamberradas de más o menos toda al vida que ahora, gracias a la tecnología, pueden ser fenómenos globales. En este punto me surge una duda, porque si bien es cierto que todos los internautas del mundo tienen acceso a la red y posibilidad de difundir sus historias por igual, no todos alcanzan la misma notoriedad. No es una sorpresa afirmar que todo lo que se haga en Estados Unidos tiene más relevancia, y desde luego todo lo que ocurre en Nueva York alcanza dimensiones planetarias. Quizás sea porque realmente es cierto uno de los lemas que se inscribe en al bolsa de Wall Street “El mundo pone sus ojos en nosotros” y luego copia. Lo último de lo último, lo acabo de ver, es un artista de la Gran Manzana, como no, que crea arte móvil cruzando las bolsas de basura y las rejillas del metro, quizás inspirado en la grandiosa Marilyn. No es pro presumir, pero yo en al oficina alguna vez he jugado poniendo hojas encima de las rejillas de la ventilación del aire acondicionado, y depende como salga este las hojas levitan, e incluso se aguantan un cierto tiempo si se enganchan en una esquina. ¿Es esto arte? Lo dudo, pero si lo hiciera yo o cualquier otro en otra parte del mundo seguramente no tendría la relevancia necesaria como para aparecer en los medios. Nuevamente, lo que podríamos denominar el efecto Manhattan aparece en todo su esplendor.
De lo que no tengo muchas dudas es que esta gente que discurre actos e ideas así son personas inquietas y con una visión de al vida que merece la pena conocer, y que pueden contribuir a transformar la sociedad en la que viven. En el seminario del MIT de hace dos semanas comentó un ponente que, según sus cálculos, basta crear un grupo de personas con una dimensión de la raíz cuadrada del 1% de la población de un país para que puedan transformar su nación. Quizás antes fueran necesarias muchas más, y ahora Internet ha aumentado el poder de cada uno de nosotros, tanto como para, junto con unos amigos, hacer detener el tiempo. ¿A que suena maravilloso?
miércoles, abril 09, 2008
Investidura, ¿de quién?
Ayer tuvo lugar la primera sesión del debate de investidura, que acabará proclamando a Zapatero como presidente, probablemente en al segunda votación, en la que le basta la mayoría simple. En la que se celebra hoy es necesario sacar una mayoría absoluta y, una vez que los grupos nacionalistas anunciaron su voto negativo o de abstención, se antoja imposible lograrla. De seguir ese calendario, ZP jurará su cargo el Viernes y el Sábado sabremos la composición del nuevo gobierno, qué nervios, qué nervios....
Lo curioso es que en la sesión de ayer muchos más miraban a Rajoy, la oposición, que a Zapatero, el postulado como gobernante. En cierto modo es lógico, porque sea un día u otro el resultado de la votación está claro, y lo más importante del discurso de ZP era ver que medidas anunciaba frente a la crisis que parece que ya está aquí. Frente a eso, Rajoy debía pasar una reválida. Era su primera comparecencia después de la derrota electoral del PP y de anuncios como el de Esperanza Aguirre que, se miren como se miren, son apuestas personales a sucederle. Con parte de su bancada molesta por los últimos nombramientos, Rajoy salía no sólo con los votos en contra del resto de partidos, sino con algunos de los suyos haciéndole una ola engañosa, con intención de ahogarle. Creo que de cara a la galería se salvó, pero la marejada que se mece dentro del PP cada vez es más intensa y profunda. Y es lógico, porque a la supuesta dulzura, han perdido las elecciones. Tras esa derrota Rajoy anunció que empezaría a formar su equipo, muestra de que el anterior no era de su agrado, y el primer gran nombramiento, el de Soraya Sáenz de Santamaría como portavoz parlamentario, ha sido recibido por algunos como una afrenta y ha generado mucha bronca. Acusaba la semana pasada Jiménez Losantos a Rajoy de haber puesto en sus cargos a amigos suyos y gente de confianza. Pues claro, lo normal es que Rajoy, si decide, ponga a gente de confianza de Rajoy, no a gente de confianza de José Bono o de Jiménez Losantos, y quizás porque no escoge a los suyos se enfada. Las críticas que ha lanzado Federico desde su programa sobre Soraya me parecen muy injustas. No conozco a la chica, pero antes de ponerla a parir habrá que ver que tal lo hace (por sus hechos les conoceréis) y eso sin contar alusiones veladas, en este caso no sólo por parte de los medios de Losantos, a su juventud, inexperiencia, papel de mujer, etc. ¿Está detrás de todo esto Esperanza Aguirre? ¿Es Jiménez Losantos un instrumento en manos de la “lideresa” con el que atacar a sus rivales y promocionar su candidatura? ¿Responde todo a una estrategia planificada a largo plazo de asalto y derribo, en el que Losantos y Pedro J. Ramírez, el otro ansioso de poder, llegarán a controlar, aún más, el rumbo ideológico del PP? Bonitas preguntas de muy difícil respuesta.
Creo que Esperanza aspira a presidir el PP, y hace bien. Y quién quiera presidirlo que se presente, lo intente y gane el más votado. Lo ideal sería un congreso democrático de verdad, con varias candidaturas, con programas distintos, y que los afiliados voten a quién más les plazca. Tras su discurso “Espe” está calibrando sus apoyos, viendo si tiene músculo para disputarle el puesto a Rajoy, y si ve que puede lo intentará. Me da la impresión de que Losantos y compañía van más allá de Esperanza, y que están precipitando sus pasos y decisiones. Ya hemos estado cuatro años en el que el argumentario popular no se fijaba en Génova, sino en los estudios de la COPE. Quizás algunos “lideresos” y “lideresas” debieran aprender de los errores pasados. No olviden todos que han perdido las elecciones.
Lo curioso es que en la sesión de ayer muchos más miraban a Rajoy, la oposición, que a Zapatero, el postulado como gobernante. En cierto modo es lógico, porque sea un día u otro el resultado de la votación está claro, y lo más importante del discurso de ZP era ver que medidas anunciaba frente a la crisis que parece que ya está aquí. Frente a eso, Rajoy debía pasar una reválida. Era su primera comparecencia después de la derrota electoral del PP y de anuncios como el de Esperanza Aguirre que, se miren como se miren, son apuestas personales a sucederle. Con parte de su bancada molesta por los últimos nombramientos, Rajoy salía no sólo con los votos en contra del resto de partidos, sino con algunos de los suyos haciéndole una ola engañosa, con intención de ahogarle. Creo que de cara a la galería se salvó, pero la marejada que se mece dentro del PP cada vez es más intensa y profunda. Y es lógico, porque a la supuesta dulzura, han perdido las elecciones. Tras esa derrota Rajoy anunció que empezaría a formar su equipo, muestra de que el anterior no era de su agrado, y el primer gran nombramiento, el de Soraya Sáenz de Santamaría como portavoz parlamentario, ha sido recibido por algunos como una afrenta y ha generado mucha bronca. Acusaba la semana pasada Jiménez Losantos a Rajoy de haber puesto en sus cargos a amigos suyos y gente de confianza. Pues claro, lo normal es que Rajoy, si decide, ponga a gente de confianza de Rajoy, no a gente de confianza de José Bono o de Jiménez Losantos, y quizás porque no escoge a los suyos se enfada. Las críticas que ha lanzado Federico desde su programa sobre Soraya me parecen muy injustas. No conozco a la chica, pero antes de ponerla a parir habrá que ver que tal lo hace (por sus hechos les conoceréis) y eso sin contar alusiones veladas, en este caso no sólo por parte de los medios de Losantos, a su juventud, inexperiencia, papel de mujer, etc. ¿Está detrás de todo esto Esperanza Aguirre? ¿Es Jiménez Losantos un instrumento en manos de la “lideresa” con el que atacar a sus rivales y promocionar su candidatura? ¿Responde todo a una estrategia planificada a largo plazo de asalto y derribo, en el que Losantos y Pedro J. Ramírez, el otro ansioso de poder, llegarán a controlar, aún más, el rumbo ideológico del PP? Bonitas preguntas de muy difícil respuesta.
Creo que Esperanza aspira a presidir el PP, y hace bien. Y quién quiera presidirlo que se presente, lo intente y gane el más votado. Lo ideal sería un congreso democrático de verdad, con varias candidaturas, con programas distintos, y que los afiliados voten a quién más les plazca. Tras su discurso “Espe” está calibrando sus apoyos, viendo si tiene músculo para disputarle el puesto a Rajoy, y si ve que puede lo intentará. Me da la impresión de que Losantos y compañía van más allá de Esperanza, y que están precipitando sus pasos y decisiones. Ya hemos estado cuatro años en el que el argumentario popular no se fijaba en Génova, sino en los estudios de la COPE. Quizás algunos “lideresos” y “lideresas” debieran aprender de los errores pasados. No olviden todos que han perdido las elecciones.
martes, abril 08, 2008
Apagafuegos
Creo que esta vez el viaje de la antorcha olímpica va a tener poco significado como gesto de hermandad entre los pueblos camino a los juegos. La actitud del gobierno chino hacia el Tíbet le ha hecho granjearse enemistades por todas partes, y el paseo de la enseña olímpica por las calles de distintas ciudades es una magnífica ocasión para realizar actos de reivindicación que van a tener eco planetario. Vimos el primer intento de apagarla este Domingo en un Londres azotado por una tormenta de nieve digna de los cuentos de Charles Dickens, pero no fue el frío lo que luchó contra el fuego.
Al final la antorcha llegó al 10 de Downing street pese a ser atacada creo que unas cuatro veces, con extintores, espontáneos que trataban de arrancarla del brazo del portador, e incluso un manifestante disfrazado de policía que logró infiltrarse en el cordón de seguridad. Ayer en París, siguiente etapa, el despliegue de seguridad era enorme, y hecho público por las autoridades francesas supongo que con ánimo de disuadir a los manifestantes y de paso para hacer un gesto con el gobierno chino, que las relaciones franco chinas no atraviesan su mejor momento con el asunto de los juegos. Más de 3.000 policías, sí, 3.000, protegiendo un recorrido en el que una burbuja de 200 policías protegería al relevista. Pese a ello la bronca anunciada tuvo lugar, y al final los responsables de seguridad de todo este tinglado decidieron meter al fuego y a un relevista en un autobús y llevárselos de allí. Al final el acto de París acabo de una manera muy deslucida. San Francisco, única parada del recorrido en Estados Unidos, se prepara ya con manifestaciones y protestas, incluida una escalada a las torres del Golden Gate, donde algunos han colgado pancartas de apoyo al Tíbet. Mientras todo esto sucede en la culta y liberal Europa poco sabemos de lo que pasa en el Tíbet, porque el gobierno chino ha oscurecido informativamente la zona y no permite que ninguna cadena de prensa internacional aparezca por allí. Parece que la propia población china está teniendo un acceso muy censurado a estas protestas, y que las televisiones, controladas de una manera o de otra por el régimen, se limitan a señalar el recibimiento multitudinario de la antorcha allá por donde pasa. Algo de razón tiene, porque pocos objetos pueden presumir de ser custodiados por 3.000 policías. De mientras todo esto ocurre, imagino al presidente chino Hu Jintao mirando por la ventana de su palacio de Pekín, absorto, asombrado. Años de planificación, de enormes esfuerzos económicos para organizar unos juegos que sirvan de escaparate al mundo del progreso chino, y que se pueden ir por la borda, arruinarse por unos tristes manifestantes que protestan.... por los Derechos Humanos!!! Habráse visto contrariedad mayor, pensará Hu, desdicha más cruel para un dirigente, un dictador, que sean esos derechos que nada respeto en mi país los que puedan arruinarme.
Empiezan a oírse voces que critican que China fuese escogida para celebrar unas juegos sabiendo todo el mundo que su régimen es una dictadura, y que como tal, los va a usar para su propaganda. Tiene razón en el fondo quienes esto afirmar, pero hasta hace unos meses no se oían estas críticas por ninguna parte. Los juegos siempre han sido usados por el país anfitrión como exponente de sus logros y regímenes, y sino que se repase alguno la historia y, por ejemplo, “admire” los de Berlín de 1936, para recordar que glorificaban. El COI, que ahora quiere suspender el recorrido de la antorcha, afirma que nunca se mete en política, pero la verdad es que negocios y política es lo que lleva haciendo desde su fundación. Esta vez el negocio en China iba a ser redondo, pero parece que empiezan a apagarse los ánimos. A ver que pasa.
Al final la antorcha llegó al 10 de Downing street pese a ser atacada creo que unas cuatro veces, con extintores, espontáneos que trataban de arrancarla del brazo del portador, e incluso un manifestante disfrazado de policía que logró infiltrarse en el cordón de seguridad. Ayer en París, siguiente etapa, el despliegue de seguridad era enorme, y hecho público por las autoridades francesas supongo que con ánimo de disuadir a los manifestantes y de paso para hacer un gesto con el gobierno chino, que las relaciones franco chinas no atraviesan su mejor momento con el asunto de los juegos. Más de 3.000 policías, sí, 3.000, protegiendo un recorrido en el que una burbuja de 200 policías protegería al relevista. Pese a ello la bronca anunciada tuvo lugar, y al final los responsables de seguridad de todo este tinglado decidieron meter al fuego y a un relevista en un autobús y llevárselos de allí. Al final el acto de París acabo de una manera muy deslucida. San Francisco, única parada del recorrido en Estados Unidos, se prepara ya con manifestaciones y protestas, incluida una escalada a las torres del Golden Gate, donde algunos han colgado pancartas de apoyo al Tíbet. Mientras todo esto sucede en la culta y liberal Europa poco sabemos de lo que pasa en el Tíbet, porque el gobierno chino ha oscurecido informativamente la zona y no permite que ninguna cadena de prensa internacional aparezca por allí. Parece que la propia población china está teniendo un acceso muy censurado a estas protestas, y que las televisiones, controladas de una manera o de otra por el régimen, se limitan a señalar el recibimiento multitudinario de la antorcha allá por donde pasa. Algo de razón tiene, porque pocos objetos pueden presumir de ser custodiados por 3.000 policías. De mientras todo esto ocurre, imagino al presidente chino Hu Jintao mirando por la ventana de su palacio de Pekín, absorto, asombrado. Años de planificación, de enormes esfuerzos económicos para organizar unos juegos que sirvan de escaparate al mundo del progreso chino, y que se pueden ir por la borda, arruinarse por unos tristes manifestantes que protestan.... por los Derechos Humanos!!! Habráse visto contrariedad mayor, pensará Hu, desdicha más cruel para un dirigente, un dictador, que sean esos derechos que nada respeto en mi país los que puedan arruinarme.
Empiezan a oírse voces que critican que China fuese escogida para celebrar unas juegos sabiendo todo el mundo que su régimen es una dictadura, y que como tal, los va a usar para su propaganda. Tiene razón en el fondo quienes esto afirmar, pero hasta hace unos meses no se oían estas críticas por ninguna parte. Los juegos siempre han sido usados por el país anfitrión como exponente de sus logros y regímenes, y sino que se repase alguno la historia y, por ejemplo, “admire” los de Berlín de 1936, para recordar que glorificaban. El COI, que ahora quiere suspender el recorrido de la antorcha, afirma que nunca se mete en política, pero la verdad es que negocios y política es lo que lleva haciendo desde su fundación. Esta vez el negocio en China iba a ser redondo, pero parece que empiezan a apagarse los ánimos. A ver que pasa.
lunes, abril 07, 2008
Vuelta al trabajo
Parece que se ve la luz al final del túnel de la huelga de los funcionarios de justicia. Tras un fin de semana de reuniones maratonianas (¿por qué se usa esta expresión si no se mueven ni corren?, ¿por el agotamiento?) en el Ministerio, encabezadas por el inefable Mariano Fernández Bermejo, ayer se alcanzó un principio de acuerdo básico sobre las retribuciones a percibir por parte de los funcionarios de justicia de aquellas comunidades Autónomas que aún no tienen transferido este servicio, y que cobran mucho menos que los que sí se han transferido.
Este huelga, que de aceptarse el acuerdo en el referéndum de hoy terminaría tras más de dos meses de duración, ha puesto sobre la mesa un montón de problemas que aquejan no sólo a al administración de Justicia, sino a todo el país. Empezando por el hecho de que los actos judiciales son más importantes de lo que parecen, y que si no te pueden inscribir a tu recién nacido en el registro o tu boda, ni el niño existe ni el enlace es legal. Se han dado casos de bodas virtuales, con fastuoso convite, pero sin que los novios lleguen a estar realmente casados. ¿Y si se divorcian a las dos semanas? ¿Existe el divorcio en ese caso? ¿Qué ocurre con los bienes? No se, me parece complicado responder a todo esto, y quizás lo sea. Otro problema que ha aflorado en este conflicto, visible en muchas fotos e imágenes de televisión, es el atraso material, tecnológico y de trabajo que asola a los juzgados. Pasillos llenos de expedientes, carpetas, archivos, toneladas de papel tiradas por todas partes sin que nadie se haga plenamente responsable de ellas. Muchas imágenes que hemos visto de sedes judiciales seguramente no serían muy distintas de las que podríamos observar hace treinta años, y al hilo de lo que ha pasado con el caso Mariluz empieza a ser no urgente, sino imperioso el modernizar, informatizar, dotar de medios tecnológicos a la justicia. ¿Cuánto cuesta digitalizar los expedientes, crear bases de datos comunes, conectar a los juzgados por banda ancha y que las consultas se puedan a hacer vía Internet no sólo por parte de los funcionarios, sino por los procuradores, abogados y demás participantes en todo este mundo legal? A lo mejor ya existe algo de todo esto, no lo se, pero desde luego no parece que funcione con la rapidez necesaria ni que tenga las dimensiones adecuadas para absorber los problemas que hemos visto. Además ahora se suma el agravante de dar salida a los expedientes que, gracias a la huelga, se han acumulado supongo que en los lavabos o las aceras, que la sequía permite depositar papeles en la calle y que no pase nada, dado que los edificios están rebosantes de ellos. Y no sólo los juzgados, miremos cada uno nuestra mesa de trabajo y, probablemente, podremos contar varias montañas de papeles, que tienden a desbordarse las muy condenadas.
Y otro asunto que ha puesto en evidencia esta huelga, por si no era ya sangrante, es la discriminación entre Comunidades Autónomas. En este extraño país que hemos organizado hay comunidades de primera, segunda y octava regional, y ahí de uno si se tiene que trasladar de una a otra por motivo de trabajo o cualquier otro. Festivos distintos, normas diferentes, y lo que es peor, algunos derechos y deberes que no se parecen en nada entre sí. Por ejemplo, yo trabajo en Madrid, resido en Madrid, pago mis impuestos en Madrid, estoy empadronado en Elorrio, Vizcaya, y no tengo derecho a médico en Madrid. Me puedo sacar una tarjeta de desplazado, que se debe renovar cada tres meses, pero nada más, y todo ello gracias al gobierno de Madrid y del País Vasco. Pues vaya, y así un montón de cosas. ¿A que dan ganas y facilidades para irse a trabajar a otro lado?
Este huelga, que de aceptarse el acuerdo en el referéndum de hoy terminaría tras más de dos meses de duración, ha puesto sobre la mesa un montón de problemas que aquejan no sólo a al administración de Justicia, sino a todo el país. Empezando por el hecho de que los actos judiciales son más importantes de lo que parecen, y que si no te pueden inscribir a tu recién nacido en el registro o tu boda, ni el niño existe ni el enlace es legal. Se han dado casos de bodas virtuales, con fastuoso convite, pero sin que los novios lleguen a estar realmente casados. ¿Y si se divorcian a las dos semanas? ¿Existe el divorcio en ese caso? ¿Qué ocurre con los bienes? No se, me parece complicado responder a todo esto, y quizás lo sea. Otro problema que ha aflorado en este conflicto, visible en muchas fotos e imágenes de televisión, es el atraso material, tecnológico y de trabajo que asola a los juzgados. Pasillos llenos de expedientes, carpetas, archivos, toneladas de papel tiradas por todas partes sin que nadie se haga plenamente responsable de ellas. Muchas imágenes que hemos visto de sedes judiciales seguramente no serían muy distintas de las que podríamos observar hace treinta años, y al hilo de lo que ha pasado con el caso Mariluz empieza a ser no urgente, sino imperioso el modernizar, informatizar, dotar de medios tecnológicos a la justicia. ¿Cuánto cuesta digitalizar los expedientes, crear bases de datos comunes, conectar a los juzgados por banda ancha y que las consultas se puedan a hacer vía Internet no sólo por parte de los funcionarios, sino por los procuradores, abogados y demás participantes en todo este mundo legal? A lo mejor ya existe algo de todo esto, no lo se, pero desde luego no parece que funcione con la rapidez necesaria ni que tenga las dimensiones adecuadas para absorber los problemas que hemos visto. Además ahora se suma el agravante de dar salida a los expedientes que, gracias a la huelga, se han acumulado supongo que en los lavabos o las aceras, que la sequía permite depositar papeles en la calle y que no pase nada, dado que los edificios están rebosantes de ellos. Y no sólo los juzgados, miremos cada uno nuestra mesa de trabajo y, probablemente, podremos contar varias montañas de papeles, que tienden a desbordarse las muy condenadas.
Y otro asunto que ha puesto en evidencia esta huelga, por si no era ya sangrante, es la discriminación entre Comunidades Autónomas. En este extraño país que hemos organizado hay comunidades de primera, segunda y octava regional, y ahí de uno si se tiene que trasladar de una a otra por motivo de trabajo o cualquier otro. Festivos distintos, normas diferentes, y lo que es peor, algunos derechos y deberes que no se parecen en nada entre sí. Por ejemplo, yo trabajo en Madrid, resido en Madrid, pago mis impuestos en Madrid, estoy empadronado en Elorrio, Vizcaya, y no tengo derecho a médico en Madrid. Me puedo sacar una tarjeta de desplazado, que se debe renovar cada tres meses, pero nada más, y todo ello gracias al gobierno de Madrid y del País Vasco. Pues vaya, y así un montón de cosas. ¿A que dan ganas y facilidades para irse a trabajar a otro lado?
viernes, abril 04, 2008
¡¡¡Agua (no) va!!!
Torre Picasso brilla roja, reflejando el sol del amanecer, unos pequeños cirros se asoman al cielo, tímidos y desvalidos, y un sol enorme, sangrante, despunta en el este, anunciando otro nuevo día de luz, temperaturas primaverales y tranquilidad en el cielo. Una jornada preciosa, ideal para disfrutarla dando un paseo, admirando el paisaje o dejándose llevar por la escasa brisa de una primavera reinante. Un panorama perfecto para casi todo, excepto par algunos elementos, como el campo o los queridos embalses, que se agostan y deshacen poco a poco.
La sequía, esa señora pertinaz que asolaba España en época de Franco, no se fue con el dictador. Estaba de antes y seguirá apareciendo con más o menos fuerza durante toda nuestra vida y en los años siguientes. Antes sólo tenía efectos agrarios, y no pequeños, pero de unos cuantos años hacia aquí son las ciudades, esos mastodontes que hemos creado y de cuyas dimensiones no somos plenamente conscientes, las principales amenazadas por cortes en el suministro. La situación en la que se encuentra ahora mismo Barcelona es grave. Al parecer, si no llueve lo suficiente de aquí a Octubre, los cortes a la población urbana serán inevitables y estamos hablando de la segunda ciudad el país, con cinco millones de habitantes en su conurbación. Si llueve no hay problema, pero los gestores políticos e hidráulicos, que los separo pero a veces parece que son uno sólo, no pueden quedarse de brazos cruzados esperando a que se abran los cielos, porque sino lo hacen... Durante años se han demonizado los trasvases y se ha puesto todo el énfasis en desalar y ahorrar, políticas quizá efectivas en un ciclo de lluvia normal, incluso deficiente, pero claramente insuficientes cuando del cielo sólo caen las hojas en otoñó. Se ha llegado a tal punto que proponer trasvases parece una política de derechas y hacer desaladoras de izquierdas, cuando el agua no conoce ideologías, y menos la escasez. Yo creo que hay que hacer de todo. Hacer trasvases, y usarlos cuando sobra agua en la cuenca de origen, y preparar desaladoras en la costa, aunque en este último caso hay que estudiar bien como alimentarlas, porque consumen mucha electricidad y el santo que mojamos de agua lo desvestimos de emisiones de CO2. Sin embargo en estos últimos años hemos asistido a la parcelación de los ríos en Comunidades autónomas, provincias y villorrios, lo que me parece algo estúpido, llegándose a la paradoja que la Junta de Extremadura (PSOE) ha puesto un recurso de inconstitucionalidad al Estatuto de Andalucía (PSOE) porque este último se otorga competencias exclusivas sobre el Guadiana, o que la Generalitat de Cataluña (PSC PSOE), enemiga de los trasvases, solicite ahora uno al gobierno central (PSOE) y este se lo niegue.
Algunos datos sangrantes, o quizás mejor, chorreantes. Este pasado Marzo en Elorrio, Vizcaya, cayeron 230,6 litro s por metro cuadrado. Si en un año normal caen entorno a 1.200 litros, este mes se ha llevado casi el 20%. En Semana Santa, del 21 al 27 de Marzo, cayeron 163 litros. Los embalses del sistema Zadorra se abrieron a finales de mes porque no podían con más agua, y todo ese excedente se fue a la basura, sirviendo únicamente para inundar huertas ya encharcadas. A nadie se le ha ocurrido montar una red de tuberías para llevar excedentes de donde sobre a donde falta, ¿por qué? ¿Hay que esperar a que la gente vaya con cubos a Canaletas o Cibeles para hacer algo? ¿por qué no ahogamos a nuestros políticos, a falta de agua, en su incompetencia?. No entiendo nada.
La sequía, esa señora pertinaz que asolaba España en época de Franco, no se fue con el dictador. Estaba de antes y seguirá apareciendo con más o menos fuerza durante toda nuestra vida y en los años siguientes. Antes sólo tenía efectos agrarios, y no pequeños, pero de unos cuantos años hacia aquí son las ciudades, esos mastodontes que hemos creado y de cuyas dimensiones no somos plenamente conscientes, las principales amenazadas por cortes en el suministro. La situación en la que se encuentra ahora mismo Barcelona es grave. Al parecer, si no llueve lo suficiente de aquí a Octubre, los cortes a la población urbana serán inevitables y estamos hablando de la segunda ciudad el país, con cinco millones de habitantes en su conurbación. Si llueve no hay problema, pero los gestores políticos e hidráulicos, que los separo pero a veces parece que son uno sólo, no pueden quedarse de brazos cruzados esperando a que se abran los cielos, porque sino lo hacen... Durante años se han demonizado los trasvases y se ha puesto todo el énfasis en desalar y ahorrar, políticas quizá efectivas en un ciclo de lluvia normal, incluso deficiente, pero claramente insuficientes cuando del cielo sólo caen las hojas en otoñó. Se ha llegado a tal punto que proponer trasvases parece una política de derechas y hacer desaladoras de izquierdas, cuando el agua no conoce ideologías, y menos la escasez. Yo creo que hay que hacer de todo. Hacer trasvases, y usarlos cuando sobra agua en la cuenca de origen, y preparar desaladoras en la costa, aunque en este último caso hay que estudiar bien como alimentarlas, porque consumen mucha electricidad y el santo que mojamos de agua lo desvestimos de emisiones de CO2. Sin embargo en estos últimos años hemos asistido a la parcelación de los ríos en Comunidades autónomas, provincias y villorrios, lo que me parece algo estúpido, llegándose a la paradoja que la Junta de Extremadura (PSOE) ha puesto un recurso de inconstitucionalidad al Estatuto de Andalucía (PSOE) porque este último se otorga competencias exclusivas sobre el Guadiana, o que la Generalitat de Cataluña (PSC PSOE), enemiga de los trasvases, solicite ahora uno al gobierno central (PSOE) y este se lo niegue.
Algunos datos sangrantes, o quizás mejor, chorreantes. Este pasado Marzo en Elorrio, Vizcaya, cayeron 230,6 litro s por metro cuadrado. Si en un año normal caen entorno a 1.200 litros, este mes se ha llevado casi el 20%. En Semana Santa, del 21 al 27 de Marzo, cayeron 163 litros. Los embalses del sistema Zadorra se abrieron a finales de mes porque no podían con más agua, y todo ese excedente se fue a la basura, sirviendo únicamente para inundar huertas ya encharcadas. A nadie se le ha ocurrido montar una red de tuberías para llevar excedentes de donde sobre a donde falta, ¿por qué? ¿Hay que esperar a que la gente vaya con cubos a Canaletas o Cibeles para hacer algo? ¿por qué no ahogamos a nuestros políticos, a falta de agua, en su incompetencia?. No entiendo nada.
jueves, abril 03, 2008
Cumbre en Bucarest
Ayer empezó en al capital de Rumania la cumbre de la OTAN, una reunión multilateral que empieza a adquirir dimensiones gigantescas. A los 26 países pertenecientes a la organización se suman los invitados, socios, observadores y demás, lo que hace del evento una de las mayores reuniones internacionales de jefes de estado y de gobierno del mundo. Se celebra en el palacio del pueblo, un enorme y lúgubre edificio construido durante la dictadura de Ceaucescu que sirve como monumento a la locura del comunismo y a su obsesión por aplastar la sociedad.
Dos son los retos a los que se enfrenta la OTAN en el futuro. A largo plazo está el asunto de la ampliación, típico problema de las organizaciones “europeas”. Macedonia quiere entrar pero Grecia se niega por problemas regionales, y también llaman a la puerta Georgia y Ucrania. Estados Unidos apoya que estos países se integren, pero Rusia no, temerosa de ver a la OTAN acampada a las puertas de sus fronteras. Europa central, encabezada por Alemania, cliente preferencial del gas y la energía rusa, con quien tiene suscritos importantes acuerdos comerciales, se opone a esta ampliación. A esta oposición también se une Francia, quizás deseosa de asomar la cabeza en un escenario internacional y hacerse el gallito delante de los americanos, algo que apasiona mucho a los franceses, y no digamos a Sarkozy, pese a su reconocido atlantismo. Es probable que en esta cumbre no se alcance ningún acuerdo sobre este apartado. El otro reto, mucho más cercano en el tiempo, pero lejano en el espacio (y quizás por eso menospreciado) es Afganistán. Diariamente las noticias que llegan de allí hablan de un creciente descontrol del país, por llamarlo de alguna manera, y se ve que las tropas de la OTAN acantonadas en Kabul y en algunas otras ciudades son incapaces de mantener controlad la situación. Los atentados crecen en número e intensidad, la producción de opio no deja de incrementarse año a año, los vínculos terroristas entre las fronteras de Afganistán y Pakistán se fortalecen, y nadie parece saber que pasa en esa tierra de nadie, etc. Un panorama que, en mi opinión, mantiene la operación internacional al borde del fracaso. Bush, en su última cumbre atlántica, tratará de conseguir que el reto de países aumente sus contingentes de tropas, y me temo que, como en el caso anterior, se va a encontrar un no, más o menos disimulado, por respuesta. Ni es rentable a corto plazo ni da votos ni popularidad enviar soldados a un lugar remoto y desconocido, y arriesgarse a que vuelvan en féretros. En el caso español la demanda de tropas por parte de EE.UU y otros países europeos lleva meses encima de la mesa. Veremos a ver si se asumen compromisos en este aspecto, pero me temo que no se hará mucho más allá de unas palabras de aliento a la misión.
¿Y qué es lo que se debiera hacer en Afganistán? Si lo supiese no estaría aquí, pero está claro que al menos hay que aumentar las tropas y reforzarlas con más material. No creo que seamos conscientes de lo que nos jugamos allí. Un fracaso afgano daría alas a unos talibanes crecidos, que desestabilizarían aún más la zona (sí, y ase que eso es difícil, pero aún es posible). Para los que hayan leído El Señor de los Anillos (hacerlo, hacerlo) suelo usar un símil diciendo que nuestro papel allí es como el de Gondor frente a las fronteras Mordor. Años y años de defensa constante para evitar que el enemigo retornase a su territorio, pero la dejación y debilidad de Gondor crecieron, le hicieron bajar al guardia y el mal retomó Minas Moria y reconstruyó Barad-dûr. A algo así nos enfrentamos.
Dos son los retos a los que se enfrenta la OTAN en el futuro. A largo plazo está el asunto de la ampliación, típico problema de las organizaciones “europeas”. Macedonia quiere entrar pero Grecia se niega por problemas regionales, y también llaman a la puerta Georgia y Ucrania. Estados Unidos apoya que estos países se integren, pero Rusia no, temerosa de ver a la OTAN acampada a las puertas de sus fronteras. Europa central, encabezada por Alemania, cliente preferencial del gas y la energía rusa, con quien tiene suscritos importantes acuerdos comerciales, se opone a esta ampliación. A esta oposición también se une Francia, quizás deseosa de asomar la cabeza en un escenario internacional y hacerse el gallito delante de los americanos, algo que apasiona mucho a los franceses, y no digamos a Sarkozy, pese a su reconocido atlantismo. Es probable que en esta cumbre no se alcance ningún acuerdo sobre este apartado. El otro reto, mucho más cercano en el tiempo, pero lejano en el espacio (y quizás por eso menospreciado) es Afganistán. Diariamente las noticias que llegan de allí hablan de un creciente descontrol del país, por llamarlo de alguna manera, y se ve que las tropas de la OTAN acantonadas en Kabul y en algunas otras ciudades son incapaces de mantener controlad la situación. Los atentados crecen en número e intensidad, la producción de opio no deja de incrementarse año a año, los vínculos terroristas entre las fronteras de Afganistán y Pakistán se fortalecen, y nadie parece saber que pasa en esa tierra de nadie, etc. Un panorama que, en mi opinión, mantiene la operación internacional al borde del fracaso. Bush, en su última cumbre atlántica, tratará de conseguir que el reto de países aumente sus contingentes de tropas, y me temo que, como en el caso anterior, se va a encontrar un no, más o menos disimulado, por respuesta. Ni es rentable a corto plazo ni da votos ni popularidad enviar soldados a un lugar remoto y desconocido, y arriesgarse a que vuelvan en féretros. En el caso español la demanda de tropas por parte de EE.UU y otros países europeos lleva meses encima de la mesa. Veremos a ver si se asumen compromisos en este aspecto, pero me temo que no se hará mucho más allá de unas palabras de aliento a la misión.
¿Y qué es lo que se debiera hacer en Afganistán? Si lo supiese no estaría aquí, pero está claro que al menos hay que aumentar las tropas y reforzarlas con más material. No creo que seamos conscientes de lo que nos jugamos allí. Un fracaso afgano daría alas a unos talibanes crecidos, que desestabilizarían aún más la zona (sí, y ase que eso es difícil, pero aún es posible). Para los que hayan leído El Señor de los Anillos (hacerlo, hacerlo) suelo usar un símil diciendo que nuestro papel allí es como el de Gondor frente a las fronteras Mordor. Años y años de defensa constante para evitar que el enemigo retornase a su territorio, pero la dejación y debilidad de Gondor crecieron, le hicieron bajar al guardia y el mal retomó Minas Moria y reconstruyó Barad-dûr. A algo así nos enfrentamos.
miércoles, abril 02, 2008
¿¿Nos hundimos??
En el famoso seminario anglosajón que comenté la semana pasada, a la hora de la comida coincidí con algunos portugueses y chilenos, lo que nos permitió a todos hablar en castellano y entendernos muy bien. Recordemos que el seminario trataba de los emprendedores y las mejores políticas, tanto públicas como privadas, para fortalecer una cultura de riesgo e innovación. Bien, de qué cree usted, querido lector, que estuvimos hablando casi toda la comida? ¿de emprendedores y empresas? ¿de fútbol? ¿del tiempo? Frío, frío. Casi monográficamente debatimos.......... sobre la crisis inmobiliaria.
Estos días se empiezan a acumular noticias que alertan del deterioro de la economía real, más allá de las caídas en la construcción, que también están siendo fuertes. Hasta ahora hemos visto que las inmobiliarias acuden a los concursos de acreedores, lo que antes se llamaba quiebra, como jóvenes alocados a un botellón. Ayer también se supo que las ventas de coches se han desplomado, con una caída del 28% en Marzo. Las declaraciones de los analistas dejan de ser tranquilizadoras y empiezan a ponerse serias, afirmando alguno de ellos, como es el caso de Rodrigo Rato, que nos enfrentamos a la mayor crisis desde los años 30. Y con noticias como las de ayer, ¿qué hizo la bolsa? Bajar, diría todo el mundo, y hubiese afirmado yo de ser hoy Martes 1 de Abril. Pues no, subió algo más de un 3%. Hoy en los periódicos habrá muchas columnas en la sección de economía intentando explicar este extraño comportamiento. Como buenos economistas, lograran deducir las causas que han motivado ese extraño ascenso que son tan obvias hoy como oscuras e imprecisas ayer, y el inversor se sentirá algo mosqueado porque claro, de saberlo se hubiera sumado al carro de las compras. Como no tengo ni la menor idea de que es lo que va a suceder hoy en los mercados, ni mañana, mi consejo es que estén tranquilos y desconfíe profundamente de la mayor parte de los análisis. Tengo al sensación de que la economía internacional es una especie de barco de vela inmerso en una enorme tormenta, con olas que barren la cubierta con fuerza, velas que no sirven para mucho en un mar embravecido y con una tripulación que no saber que hacer. Se oyen voces que gritan para que se sigan unos vientos u otros, y siempre alguno desde la cofa amenaza con el fin del mundo que hará hundirse la embarcación. La economía española vive en el camarote de segunda clase con vistas a los salones de lujo de al primera, pero tiene miedo por si entra agua y empiezan a anegarse los pasillos que tanto le ha costado reconstruir y decorar. ¿Es esta imagen una alegoría del Titanic, con un barco yéndose a pique en medio de músicas celestiales? ¿O sólo estamos ante una fuerte tormenta que destruirá cosas y sembrara el miedo, pero que pasará tarde o temprano? Apuesten por la segunda, pero de mientras estemos viviendo en la niebla y bajo la tempestad nada estará claro.
Sí hay algunos destrozos que la tormenta ha provocado en el parejo que tendrán difícil solución. El prestigio de las entidades aseguradoras, crediticias y de “rating” está por los suelos, la intervención económica en los mercados campa sin tapujos, y se recibe como agua de Mayo por antiguos liberales, la volatilidad crece en los mercados, y los golpes bruscos, de subida y bajada, se hacen cada vez más profundos y violentos. Quizás lo mejor en esta coyuntura sea imitar a Ulises. Amárrense a los postes, dejen su dinero tranquilo, y observen desde la barrera como las olas no dejan de golpear, confiando en que los agoreros de la cofa se equivoquen. Lo mejore sería seguir las instrucciones del capitán, pero creo que ahora mismo en la sala de mandos hay un grupo de señores vomitando por el mareo, mirando las cartas de navegación, y sin tener muy claro donde están.
Estos días se empiezan a acumular noticias que alertan del deterioro de la economía real, más allá de las caídas en la construcción, que también están siendo fuertes. Hasta ahora hemos visto que las inmobiliarias acuden a los concursos de acreedores, lo que antes se llamaba quiebra, como jóvenes alocados a un botellón. Ayer también se supo que las ventas de coches se han desplomado, con una caída del 28% en Marzo. Las declaraciones de los analistas dejan de ser tranquilizadoras y empiezan a ponerse serias, afirmando alguno de ellos, como es el caso de Rodrigo Rato, que nos enfrentamos a la mayor crisis desde los años 30. Y con noticias como las de ayer, ¿qué hizo la bolsa? Bajar, diría todo el mundo, y hubiese afirmado yo de ser hoy Martes 1 de Abril. Pues no, subió algo más de un 3%. Hoy en los periódicos habrá muchas columnas en la sección de economía intentando explicar este extraño comportamiento. Como buenos economistas, lograran deducir las causas que han motivado ese extraño ascenso que son tan obvias hoy como oscuras e imprecisas ayer, y el inversor se sentirá algo mosqueado porque claro, de saberlo se hubiera sumado al carro de las compras. Como no tengo ni la menor idea de que es lo que va a suceder hoy en los mercados, ni mañana, mi consejo es que estén tranquilos y desconfíe profundamente de la mayor parte de los análisis. Tengo al sensación de que la economía internacional es una especie de barco de vela inmerso en una enorme tormenta, con olas que barren la cubierta con fuerza, velas que no sirven para mucho en un mar embravecido y con una tripulación que no saber que hacer. Se oyen voces que gritan para que se sigan unos vientos u otros, y siempre alguno desde la cofa amenaza con el fin del mundo que hará hundirse la embarcación. La economía española vive en el camarote de segunda clase con vistas a los salones de lujo de al primera, pero tiene miedo por si entra agua y empiezan a anegarse los pasillos que tanto le ha costado reconstruir y decorar. ¿Es esta imagen una alegoría del Titanic, con un barco yéndose a pique en medio de músicas celestiales? ¿O sólo estamos ante una fuerte tormenta que destruirá cosas y sembrara el miedo, pero que pasará tarde o temprano? Apuesten por la segunda, pero de mientras estemos viviendo en la niebla y bajo la tempestad nada estará claro.
Sí hay algunos destrozos que la tormenta ha provocado en el parejo que tendrán difícil solución. El prestigio de las entidades aseguradoras, crediticias y de “rating” está por los suelos, la intervención económica en los mercados campa sin tapujos, y se recibe como agua de Mayo por antiguos liberales, la volatilidad crece en los mercados, y los golpes bruscos, de subida y bajada, se hacen cada vez más profundos y violentos. Quizás lo mejor en esta coyuntura sea imitar a Ulises. Amárrense a los postes, dejen su dinero tranquilo, y observen desde la barrera como las olas no dejan de golpear, confiando en que los agoreros de la cofa se equivoquen. Lo mejore sería seguir las instrucciones del capitán, pero creo que ahora mismo en la sala de mandos hay un grupo de señores vomitando por el mareo, mirando las cartas de navegación, y sin tener muy claro donde están.
martes, abril 01, 2008
Qué vergüenza
Y no me voy a referir al partido del sábado del Barcelona, aunque conozco a algún culé de pro que seguro que aún se relame las heridas. No, voy a hablar de lo que ya se podría definir como el caso Mariluz. Y eso que estos temas no me gustan. Sigo pensando que los medios de comunicación dedican demasiado tiempo a estos sucesos morbosos, que llenan su audiencias a base de morbo y tragedia, y que, casi siempre, repiten la secuencia del sádico del barrio que asesina a la niña, cuando todo el mundo sospechaba quién pudiera haber sido. Algo de esto ha sucedido en este caso, pero no sólo eso.
¿Hay algo en el asunto de la muerte de Mariluz que haya funcionado bien? ¿Alguien ha hecho su trabajo en todo este proceso? Esto me recuerda un poco a lo de Sodoma y Gomorra, porque a cada pregunta que haces del procedimiento se caen más y más funcionarios y profesionales, y todos quedan expuestos a sus vergüenzas. La cadena de negligencias, errores, omisiones, olvidos, despreocupaciones y dejaciones de este caso es vergonzosa. Se podrá discutir mucho sobre si es necesario cambiar la ley para endurecer las penas a este tipo de sujetos, cosa que apoyo, pero eso no sirve para nada si la ley, esta que hay ahora o la que haya en el futuro, no se cumple ni ejecuta. El ya famoso Santiago del Valle tenía una condena en firme de algunos años por abuso de menores, pero no pasó ningún día en la cárcel, teniendo como tenía además un ristra de antecedentes y de faltas de acoso sexual que daba miedo. Aún así este sujeto se paseaba libremente por España y nadie, nadie, le perseguía. Ni los funcionarios de policía, que poco pueden hacer si no tienen una orden contra él, ni los funcionarios judiciales, que poco hacían en todo caso, ni nadie. Es difícil asegurar que la niña Mariluz se hubiese salvado si todo hubiera funcionado correctamente, porque ya se sabe que el futuro a partir de un punto no está determinado, pero independientemente de ello es un escándalo que, en una sociedad aparentemente cada vez más concienciada sobre delitos sexuales y vejaciones, tanto a menores como a mujeres, casos como este se pudran, literalmente, en los juzgados, y que sea el delincuente el principal beneficiado de todo el error. El único que se ha portado correcta y profesionalmente en este asunto ha sido el padre de la niña. Quién más motivos tenía para la ira, el horror y la venganza, tanto por lo sucedido por como al sociedad y sus sistemas se han portado con el y con su hija, no ha dejado de realizar declaraciones tranquilas, serenas y coherentes. Ha recibido la llamada de las autoridades, e incluso del propio Zapatero, pero no ha dejado de expresar confianza en una justicia que, seamos sinceros, le ha vejado a él y a su familia casi tanto como el maldito Santiago del Valle a esa niña Mariluz y a otras tantas que se cruzaron por su nunca interrumpido camino.
¿Qué consecuencias tendrá todo esto? Me atrevo a hacer un pronóstico. Ninguna. Dos semanas de polémica, ruido mediático, declaraciones de contrición y nada más. En un mes nada se sabrá del asunto, ni del juez que, aparentemente, se equivocó, ni de los funcionarios que, probablemente, no hicieron su trabajo. La ley seguirá igual, los datos de los juzgados permanecerán tramitados mediante una tecnología más del siglo XIX que del XXI, se pondrá, como en el episodio de los Simpson en el que Bart se cae a un pozo, un cartel de peligro muy lejos del mismo y todos tan contentos y felices. Ojala no sea así, se tomen medidas y algunos se vayan por su propio pie a casa para meditar y pedir perdón por sus actos, pero ¿qué nos apostamos a que no sucede nada de eso?
¿Hay algo en el asunto de la muerte de Mariluz que haya funcionado bien? ¿Alguien ha hecho su trabajo en todo este proceso? Esto me recuerda un poco a lo de Sodoma y Gomorra, porque a cada pregunta que haces del procedimiento se caen más y más funcionarios y profesionales, y todos quedan expuestos a sus vergüenzas. La cadena de negligencias, errores, omisiones, olvidos, despreocupaciones y dejaciones de este caso es vergonzosa. Se podrá discutir mucho sobre si es necesario cambiar la ley para endurecer las penas a este tipo de sujetos, cosa que apoyo, pero eso no sirve para nada si la ley, esta que hay ahora o la que haya en el futuro, no se cumple ni ejecuta. El ya famoso Santiago del Valle tenía una condena en firme de algunos años por abuso de menores, pero no pasó ningún día en la cárcel, teniendo como tenía además un ristra de antecedentes y de faltas de acoso sexual que daba miedo. Aún así este sujeto se paseaba libremente por España y nadie, nadie, le perseguía. Ni los funcionarios de policía, que poco pueden hacer si no tienen una orden contra él, ni los funcionarios judiciales, que poco hacían en todo caso, ni nadie. Es difícil asegurar que la niña Mariluz se hubiese salvado si todo hubiera funcionado correctamente, porque ya se sabe que el futuro a partir de un punto no está determinado, pero independientemente de ello es un escándalo que, en una sociedad aparentemente cada vez más concienciada sobre delitos sexuales y vejaciones, tanto a menores como a mujeres, casos como este se pudran, literalmente, en los juzgados, y que sea el delincuente el principal beneficiado de todo el error. El único que se ha portado correcta y profesionalmente en este asunto ha sido el padre de la niña. Quién más motivos tenía para la ira, el horror y la venganza, tanto por lo sucedido por como al sociedad y sus sistemas se han portado con el y con su hija, no ha dejado de realizar declaraciones tranquilas, serenas y coherentes. Ha recibido la llamada de las autoridades, e incluso del propio Zapatero, pero no ha dejado de expresar confianza en una justicia que, seamos sinceros, le ha vejado a él y a su familia casi tanto como el maldito Santiago del Valle a esa niña Mariluz y a otras tantas que se cruzaron por su nunca interrumpido camino.
¿Qué consecuencias tendrá todo esto? Me atrevo a hacer un pronóstico. Ninguna. Dos semanas de polémica, ruido mediático, declaraciones de contrición y nada más. En un mes nada se sabrá del asunto, ni del juez que, aparentemente, se equivocó, ni de los funcionarios que, probablemente, no hicieron su trabajo. La ley seguirá igual, los datos de los juzgados permanecerán tramitados mediante una tecnología más del siglo XIX que del XXI, se pondrá, como en el episodio de los Simpson en el que Bart se cae a un pozo, un cartel de peligro muy lejos del mismo y todos tan contentos y felices. Ojala no sea así, se tomen medidas y algunos se vayan por su propio pie a casa para meditar y pedir perdón por sus actos, pero ¿qué nos apostamos a que no sucede nada de eso?
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