Con la concesión del Nobel de
economía, el último en otorgarse de la lista y de crearse, dado que no fue
instituido por el propio Alfred Nobel sino, años después, por el Banco Central
de Suecia, se acaba la lista de galardonados de este año 2013. En
esta ocasión el premio de economía ha caído en tres figuras expertas en algo
tan complejo y que suena tan abstracto como el proceso de formación de precios,
especialmente de los activos financieros. De hecho es un asunto tan poliédrico
que Eugene Fama, Robert Shiller y Lars Peter Hansen representan visiones
contrapuestas, hasta cierto punto antagónicas, sobre el citado asunto.
Eugene Fama, de la escuela de
Chicago, es uno de los principales abanderados de la teoría de la eficiencia de
los mercados, que hasta que estalló la crisis financiera era el paradigma
teórico económico más reputado y solvente. Fama desarrolló la idea de que los
precios de los activos en los mercados recogen el resultado de toda la
información que se encuentra disponible para cada uno de los agentes que
participan en ellos. Así, no es necesario conocer todo lo que cada uno sabe,
labor imposible, basta con fijarse en los precios, que son el resultado de
aplicar ese conjunto de información. En condiciones de competencia perfecta y
sin distorsiones, esos precios serán el equilibrio eficiente, el más estable y
certero de los posibles, y actuaciones no previstas, como intervenciones del
gobierno o shocks externos, producirán distorsiones en las expectativas de los
individuos, precios alterados y, por tanto, asignaciones ineficientes. Estos
mercados de Fama, junto con la teoría de las expectativas racionales de Lucas,
han sido la base de los manuales de micro y macroeconomía de las últimas
décadas, y durante muchos años han reinado sin oposición alguna. En la práctica,
si no te sabes todo eso no apruebas la carrera de Economía en ninguna facultad
del mundo. Robert Shiller pertenece a una escuela muy distinta, también
centrada en los mercados financieros, pero que propugna algo tan lógico y
distinto a lo de los autores anteriormente citados como que el comportamiento
de los agentes, que está basado en cálculos racionales, se ve profundamente
alterado por tendencias, instintos y patrones irracionales, o difíciles de
controlar y estimar, que provocan que los precios y asignaciones de mercado
fluctúen en torno a ese equilibrio eficiente, pero sin llegar a alcanzarlo, pudiendo
en algunos casos alejarse muchísimo de él en ocasiones en las que la euforia o
el miedo pueden acabar creando situaciones de burbuja o colapso en los mercados
ante los que no hay razón alguna que pueda lograr un equilibrio. Simplificando
mucho, Fama desarrolla un modelo teórico de ecuaciones que funciona muy bien en
las pizarras y Shiller cataloga evidencias de que, en la realidad, las cosas
divergen más, menos, y a veces muchísimo, de ese modelo teórico. Por lo tanto,
dos visiones completamente enfrentadas, como suele suceder en el campo de la
economía, pero que tienen un denominador, común, ya que ambas tratan de
predecir cómo se van a comportar los mercados y cómo crean esos precios, la
señal definitiva que hará que oferta y demanda acaben casando en un punto. Por
su parte, el tercer premiado, Lars Peter Hansen, desarrolló un modelo econométrico
que permite medir el grado de eficiencia de los mercados, para tratar de saber
de manera numérica, y con precisión estadística, si los datos que observamos en
un momento y lugar dado no sitúan más cerca del mundo de Fama o de Shiller.
La crisis de 2008 y todo lo sucedido con
posterioridad han quitado mucho del prestigio que poseía la teoría de
eficiencia de Fama, dado que ha fracasado por completo ante una realidad mucho
más compleja y peligrosa de lo que cualquier modelo hubiera llegado a predecir,
y ha dado prestigio a Shiller. La publicación hace dos o tres años de su libro
conjunto con Akerloff, titulado “Animal Spirits” supuso un espaldarazo a sus
tesis y a la llamada economía conductual, una rama teórica que trata de aunar
rigor científico con la psicología de masas y del comportamiento humano. Es un
libro muy bueno que les recomiendo que lean. El último de sus trabajos
publicado en España “Las finanzas en una sociedad justa” es más técnico y
centrado en mercados y sistema financiero, pero si les interesa el tema
debieran echarle un vistazo.
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