martes, octubre 01, 2013

Hoy EEUU cierra por falta de presupuesto


Hoy, 1 de octubre, empieza el año fiscal en EEUU que, al contrario de otros países, no se rige por el año natural para estas cuestiones. Si se fijan en España hemos empezado esta semana la tramitación de los presupuestos que entrarán en vigor el 1 de Enero. Allí eso se hace en verano y el presupuesto rige del 1 de Octubre al 31 de septiembre. Y es precisamente la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos lo que ha ocasionado que no haya un presupuesto en vigor para el día de hoy. Como allí lo de la prórroga no parece existir, desde este día y hasta que haya acuerdo en las cámaras los servicios no esenciales de la administración federal no funcionan.

Esta, visto desde nuestra perspectiva, es una situación extraña, pero allí se da, con una baja frecuencia, sí, pero sin ser algo excepcional o inaudito. No se debe confundir con lo que se llama el precipicio fiscal, alcanzar el límite del endeudamiento público, algo bastante más serio y que últimamente se bordea cada seis meses, y que se volverá a suscitar como problema en unas tres semanas, cuando nuevamente se alcance ese techo de endeudamiento fijado por ley. Para distinguir ambas cuestiones y atisbar los efectos de este cierre en la economía del país y del resto del mundo que, grandes o pequeños, seguro que no son buenos, les recomiendo este completo análisis que ha elaborado el equipo de Sintetia. Pero el aspecto en el que quiero centrarme yo no es la cuestión económica (qué raro, eh?) sino la política. Con los techos de deuda rebasados cada semestre, más o menos, llevamos unos años en los que el espectáculo que ofrece la política norteamericana empieza a ser preocupante, al menos visto desde fuera y por este observador, que no es ni mucho menos un experto en la materia. Empieza a calar la sensación de que la clase política norteamericana empieza a dejar de ser ese fiable grupo de personas, adictas al lujo y a las corruptelas, como en muchos otros lugares, pero que tenían como principal objetivo el servicio a su nación y su engrandecimiento en el mundo. De unos años a esta parte el debate cainita, de mal gusto y con el objetivo de destruir al adversario se ha instalado en determinados sectores de la política norteamericana, especialmente en ramas muy concretas pero extensas del Partido Republicano, y se producen debates en las cámaras y los medios de comunicación en los que el nivel de violencia verbal, de falta de acuerdo y desprecio hacia el rival serían comparables a los que, lamentablemente, estamos acostumbrados a ver en España y otros países. El que eso se de es una mala noticia para los EEUU, dado que su sistema político, lleno de contrapesos y medidas para evitar que alguien o algún grupo se haga con el control de todo el poder, necesita la grasa de la negociación y la altura de miras para poder funcionar correctamente. Pero dado el papel preminente que juega EEUU en la economía y política mundial, esta sensación se traslada a los mercados y al resto de agentes, en los que la política norteamericana empieza a ser vista más como una fuente de problemas e inestabilidad que como un asidero al que agarrarse en caso de tormenta. Sin duda la crisis económica y el destrozo que esta ha provocado en grandes capas de población del país han aumentado la tensión social y estas luchas intestinas en Washington reflejan, en parte, ese malestar, pero no debemos olvidar que hay sectores ideológicos y religiosos de EEUU que siguen profundizando poco a poco en un radicalismo extravagante, por definirlo de una manera suave, que puede llegar a ser un serio problema para la gobernanza del país si alcanzan un poder desmesurado. Es un proceso que habrá que ir siguiendo poco a poco.

¿Estamos ante una situación pasajera o ante un hecho que irá agravándose con el paso del tiempo? No lo se. Es probable que si al economía logra recuperarse muchos de los mensajes radicales se vayan apagando a medida que se llenen los bolsillos, pero este crecimiento al que asistimos hoy en día en aquel país es mucho más frágil y artificial de lo que pudiéramos llegar a imaginar. De momento el cierre de hoy no va a ayudar en nada a consolidarlo, ni mucho menos. Si quieren saber cómo funciona esto del cierre federal de manera práctica, el episodio 08 de la quinta temporada de “El Ala Oeste de la Casa Blanca” lo cuenta perfectamente, a través de un enfrentamiento entre un presidente demócrata y un congreso republicano, igualito a lo que ahora mismo sucede.

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